La genética que protege a los fumadores

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

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Que el consumo de tabaco es el principal responsable del tumor es algo incuestionable, pero ahora también se ha revelado que muchas personas tienen mecanismos de reparación del ADN que los protegen frente a las mutaciones que llevan a la enfermedad

30 may 2022 . Actualizado a las 17:53 h.

El consumo de tabaco es la principal causa de cáncer de pulmón. Es una máxima incuestionable, casi una obviedad. La exposición al humo de los cigarrillos altera el ADN de las células pulmonares de los fumadores, lo que incrementa la frecuencia de mutaciones que elevan hasta entre 15 y 20 veces más el riesgo de desarrollar un tumor. Es otro dato objetivo. Pero frente a estas verdades absolutas existe otra no menos cierta: la mayoría de los fumadores no acabará desarrollando la enfermedad. Cada año se detectan en el mundo alrededor de 1,8 millones de nuevos casos de cáncer de pulmón, lo que supone solo el 0,1 % de las personas que fuman. ¿Por qué?

Es la pregunta que se hizo un grupo de científicos del Colegio de Medicina Albert Einstein de Nueva York, cuyas conclusiones se han recogido en Nature Genetic. Los investigadores utilizaron un nuevo método de secuenciación de las células —en este caso de las epiteliales del pulmón, que recubren las vías respiratorias— que reduce los errores y permite una mejor identificación de las mutaciones. El análisis individualizado lo aplicaron en dos tipos de personas: 14 que nunca habían fumado, de 11 a 86 años, y 19 fumadores de 44 a 81 años que consumían un máximo de 116 paquetes al año. El trabajo confirmó que fumar conduce al cáncer de pulmón al desencadenar mutaciones en el ADN de las células pulmonares normales. «Nunca se pudo probar, hasta nuestro estudio, esta afirmación, ya que no había forma de cuantificar con precisión las mutaciones en las células normales», explica Jan Vijg, coautor principal del estudio y profesor de Genética Molecular.

 Pero,hecha esta salvedad, los científicos también constataron que no todos los fumadores sufren por igual los efectos nocivos del tabaco. Y la clave está en la genética. O, lo que es lo mismo, en los mecanismos de protección que los defienden frente a las mutaciones. Por un lado, los autores del análisis probaron que en no pocas personas las células que recubren sus pulmones parecen tener menos posibilidades de mutar con el tiempo.

Reparación del ADN

Y, por otro, y quizás más importante, observaron que en estas personas existen genes de reparación del ADN que son más activos, lo que los protege contra la aparición de tumores, incluso cuando fuman de forma regular. O, dicho de otra, si bien el humo del tabaco provoca alteraciones en el ADN de sus células epiteliales, estos cambios no acaban derivando en un tumor porque su organismo cuenta con mecanismos para subsanar el daño.

El trabajo también demostró que las mutaciones en el pulmón humano aumentan con la edad, lo que puede explicar que algunas personas no fumadoras —la minoría— acaben desarrollando la enfermedad. En todo caso, las mutaciones asociadas a la edad son mucho mayores entre los fumadores. «Esto confirma experimentalmente que el tabaquismo incrementa el riesgo de cáncer de pulmón al aumentar la frecuencia de las mutaciones. Esta es, probablemente, una de las razones por las que tan pocos no fumadores padecen cáncer de pulmón, mientras que lo sufren entre el 10 % y el 20 % de los fumadores de toda la vida», explica Simon Spivack, epidemiólogo y neumólogo del Colegio de Medicina Albert Einstein y autor también del estudio.

El estudio podría tener implicaciones clínicas, ya que puede ayudar a identificar a aquellos fumadores más propensos a padecer cáncer de pulmón. «Queremos desarrollar nuevos ensayos que puedan medir la capacidad de una persona para reparar o desintoxicar el ADN, lo que podría ofrecer una nueva forma de evaluar el riesgo», dice Vijg.

Hechas todas matizaciones sigue existiendo una verdad inmutable: si quiere evitar el riesgo de sufrir un cáncer de pulmón no juegue a la ruleta rusa con el tabaco.

Por si estas razones no le convencen para dejar de fumar, hay otros datos que son aún más abrumadores y que al menos merecen una reflexión: entre el 10 % y el 20 % de los fumadores van a tener cáncer a lo largo de su vida; es entre 20 y 30 veces más frecuente entre fumadores que entre los no fumadores; provoca 60.000 muertes evitables cada año; genera 30.000 nuevos casos solo en España; el tabaco origina también tumores tumores de laringe, boca, estómago, esófago, vejiga, cardiopatías e ictus....Y la supervivencia a cinco años por cáncer de pulmón es de solo entre el 15 % y el 20 % de los pacientes