Rachel Keke, de camarera de hotel a diputada de la Asamblea Nacional francesa

Efe PARÍS

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Rachel Keke
Rachel Keke LUCIEN LIBERT | Reuters

Hizo historia al ser elegida diputada al batir a la exministra de Deportes Roxana Maracineanu

21 jun 2022 . Actualizado a las 10:25 h.

Reachel Keke, la camarera de hotel nacida en Costa de Marfil y que organizó una huelga en un hotel de París, ha hecho historia en Francia al ser elegida diputada de la Asamblea Nacional francesa al batir a la exministra de Deportes Roxana Maracineanu. La actual gobernanta de un hotel Ibis, representante de la alianza de izquierdas Nupes, se ha convertido en la primera trabajadora de su sector elegida en la Asamblea Nacional, en la que dominan los legisladores formados en instituciones universitarias de élite. 

En la séptima circunscripción del departamento de Val-de-Marne, Keke, de 48 años, ganó con un 51,38 % de los votos a Maracineanu, que obtuvo el 48,62 % y concurría representando al campo de Macron. «Sabía que iba a ganar porque soy un gran símbolo. Sé muy bien lo que hago, quiero dar visibilidad los empleos que son mal remunerados (...) La gente sufre mucho», dijo al canal BFMTV.

Como camarera de hotel en el Ibis de Batignolles, en París, Keke lideró una huelga sin precedentes en el sector, que se extendió durante 22 meses, entre el 2019 y el 2021. La movilización logró torcer el brazo del poderoso grupo Accor, propietario de esa cadena. Gracias a esa movilización, Keke y una veintena de compañeras han tenido un aumento salarial y mejoras en las condiciones laborales.

La nueva parlamentaria emigró desde Costa de Marfil en 1999, después del golpe de Estado, y, antes de llegar a la Asamblea, trabajó primero como peluquera, luego como cajera, más tarde como auxiliar de personas mayores y por último como camarera de hotel.

Madre de seis hijos —uno de ellos fallecido—, Keke vive en Chevilly-Larue, al sur de París, con su hermana pequeña.

«En la Asamblea Nacional hace falta gente que viva en el terreno, como yo, de los trabajos invisibles, como los nuestros. Nos pagan mal y nos cuesta llegar a fin del mes», dijo en una entrevista con Efe, días antes de la votación.