Ucrania y Rusia cumplen cinco meses en guerra sin vencedor claro a la vista
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Se preparan para ejecutar el acuerdo del grano pese a los combates
26 jul 2022 . Actualizado a las 09:13 h.La campaña militar lanzada por Rusia en Ucrania ha traspasado la barrera de los cinco meses convertida, contra todo pronóstico inicial, en una extenuante lucha de desgaste debido a la resistencia de Ucrania, apoyada por Occidente, en la que de momento no se perfila un vencedor. Tras los avances de las tropas rusas que en las últimas semanas les permitieron hacerse con el control de prácticamente la totalidad de la región oriental, ambas partes coinciden en que la situación en los frentes se ha estabilizado.
Mientras siguen los combates en el Dombás y en el sur ucraniano, Moscú y Kiev ultiman los pasos para poner en marcha el acuerdo alcanzado en Turquía sobre la exportación del grano. «Esperamos que el acuerdo empiece a funcionar en los próximos días», dijo este lunes el ministro de Infraestructuras de Ucrania, Oleksandr Kubrakov. Según sus estimaciones, la reapertura de los puertos permitirá exportar mensualmente unos tres millones de toneladas, lo que le reportará a Ucrania ingresos adicionales de 1.000 millones de dólares.
Kubrakov recalcó que en Estambul, donde se firmó el pacto el viernes pasado, se creará un centro de coordinación para supervisar el funcionamiento del corredor humanitario para la salida del grano que comenzará a funcionar este miércoles.
Según el último comunicado publicado de la Administración de los Puertos Marítimos de Ucrania, se están llevando a cabo preparativos para reanudar el trabajo de los puertos de Odesa, Chernomorsk y Yuzhny, todos en el mar Negro.
Desde Chernomorsk
El viceministro de Infraestructuras, Yuri Vaskov, señaló, por su parte, que, si todo va según lo previsto, el primer cargamento de cereal saldrá esta semana del puerto de Chernomorsk, en la región de Odesa. Después de los ataques lanzados el sábado contra el puerto comercial de Odesa, Ucrania acusó a Rusia de «escupir en la cara» a la ONU y a Turquía, y afirmó que Rusia deberá asumir «toda la responsabilidad» si se rompe el acuerdo.
El Kremlin, por su parte, aseguró este lunes que las exportaciones de cereales ucranianos desde el puerto de Odesa pueden realizarse conforme el acuerdo firmado bajo el auspicio de las Naciones Unidas, a pesar de los bombardeos de Rusia contra infraestructuras portuarias. Los bombardeos «solo están dirigidos a la infraestructura militar. No tiene nada que ver con la infraestructura utilizada para la aplicación del acuerdo de exportación de cereales», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. «Es por eso que no puede ni debe obstaculizar el inicio del proceso de carga», agregó.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo, a su vez, que el objetivo atacado está «muy lejos» de las instalaciones que se van a utilizar para la exportación del grano. «No hay ningún impedimento para que el grano comience a ser suministrado a sus demandantes, de acuerdo con lo firmado en Estambul», dijo.
El jefe de la diplomacia rusa aseguró que, en el marco del pacto sobre el grano, Rusia no se ha comprometido a cesar su campaña militar y dejar de «destruir la infraestructura militar y otros objetivos militares» en Ucrania.
Detienen en Moscú a un líder opositor contra la invasión rusa
Leonid Gozman, un político opositor contrario a la «operación militar especial» de Rusia en Ucrania, fue detenido este lunes en una estación del metro de Moscú, informó su abogado, Mijaíl Biriukov. «Leonid Gozman ha sido detenido. Ahora nos encontramos en una comisaría de la Policía», dijo el letrado a la agencia Interfax.
Según Biriukov, los agentes justificaron la detención de Gozman, incluido en la lista de «medios informativos agentes extranjeros», en el hecho de que había contra él una orden de busca y captura, que no especifica el motivo por el que se dictó. «No hay ninguna razón para ello, contra él de momento no se han presentado cargos», subrayó el abogado.
Gozman, de 72 años, presidente del movimiento liberal Unión de Fuerzas de Derecha, en el 2014 firmó un manifiesto contra la anexión de Crimea. Tras el comienzo de la campaña militar rusa en Ucrania, abandonó Rusia, pero regresó en mayo, cuando fue declarado «agente extranjero».
El pasado día 15 Gozman informó de que se había abierto un proceso contra él por supuestamente no declarar a las autoridades que tenía ciudadanía de otro país, pese a que remitió la comunicación correspondiente. La ley rusa no contempla penas de prisión contra personas que incurran en ese delito, que se sancionan con multas y horas de trabajo.