El Kremlin rechaza un cara a cara entre Zelenski y Putin

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

ACTUALIDAD

Erdogan y Putin, la pasada semana en el balneario de Sochi, en el mar Negro
Erdogan y Putin, la pasada semana en el balneario de Sochi, en el mar Negro VYACHESLAV PROKOFYEVSPUTNIK| EFE

La ONU advierte a Ucrania y Rusia de que están «jugando con fuego» con la central nuclear de Zaporiyia, que sufrió ataques

09 ago 2022 . Actualizado a las 09:06 h.

El Kremlin afirmó este lunes que actualmente no existen condiciones para una reunión entre el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, después de que Turquía reiterara la disposición a acoger esa entrevista. «Ahora no se dan las condiciones necesarias para la reunión mencionada por el señor [Recep Tayyip] Erdogan», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.

El mandatario turco dijo la semana pasada que había recordado a su par ruso durante una reunión entre ambos en Sochi (mar Negro) que Ankara estaba dispuesta a acoger una cumbre entre Putin y Zelenski para resolver el conflicto ruso-ucraniano en la mesa de negociaciones.

Peskov indicó que esa reunión sería posible solo después de que las delegaciones de las partes «hagan sus deberes» para preparar el encuentro. El portavoz del Kremlin aseguró que actualmente la parte ucraniana «ha desaparecido de los radares» y el proceso de negociación se ha detenido. «La operación militar especial continúa hasta que se alcancen sus objetivos», recalcó.

Kiev dijo previamente que si Moscú organiza referendos en territorios ucranianos bajo su control para unirlos a Rusia, «cerrará toda posibilidad de negociaciones con Ucrania», recoge Efe.

Central nuclear

Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió este lunes que «cualquier ataque a una planta nuclear es algo suicida», en referencia a la central de Zaporiyia, en Ucrania, la más grande de Europa. Su advertencia llegó tras tres días de escalada de tensión entre Moscú y Kiev, que se acusan mutuamente desde el viernes de perpetrar ataques contra la planta nuclear.

«Espero que estos ataques terminen y, al mismo tiempo, espero que la OIEA (Organismo Internacional de la Energía Atómica) pueda tener acceso a la planta y ejercer sus competencias encomendadas», que pasan por garantizar su estabilidad, abundó el mandatario luso, según Colpisa.

Lo paradójico es que las dos partes enfrentadas en el conflicto son conscientes de que, en palabras del propio Guterres, están «jugando con fuego». El asunto es que ninguna de ellas reconoce ser autora de los ataques. «No existe nación en el mundo que pueda sentirse segura cuando un Estado terrorista dispara contra una planta nuclear. Dios no lo quiera, pero podría suceder algo irreparable y nadie detendrá el viento que propagará la contaminación radiactiva», advirtió el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Por ello pidió una respuesta «ahora» de la comunidad internacional, un mensaje muy similar al que también lanzó el Kremlin. Su portavoz emplazó a los países «con influencia absoluta» sobre Kiev a interceder para poner fin a los ataques a la central, situada en el sur del país y que fue tomada por tropas rusas en los albores de la invasión, a principios de marzo.