Limitar el aire acondicionado y apagar escaparates reducirá el consumo un 5 %

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

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Sergio Pérez | EFE

El plan energético ahorrará más de la mitad de la energía comprometida con Bruselas

09 ago 2022 . Actualizado a las 09:05 h.

Ahorrar energía. Es la orden que llega de Bruselas y que todos los Estados miembros están intentando seguir a rajatabla. No solo porque el precio de la luz esté por las nubes —que también—, sino porque hay que soltar amarras con Rusia, dejar de depender de su gas natural. Y solo hay dos formas de hacerlo: comprárselo a otros países y consumiendo menos. En esas anda el Gobierno español, que se ha comprometido con la Comisión Europea a reducir un 7 % sus consumos energéticos a partir del 1 de agosto; la mitad que el resto de países de la Unión, en general más dependientes del hidrocarburo ruso.

Para ello, un Consejo de Ministros extraordinario aprobó hace una semana un real decreto con medidas de ahorro, eficiencia energética y de reducción de la dependencia energética del gas natural, que ha levantado una polvareda política importante. Pese a todo, el plan de choque de ahorro y gestión energética en climatización entra en vigor este miércoles y se mantendrá al menos hasta el 1 de noviembre del 2023. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, avanzó este lunes que con él el país ahorrará ya entre un 4 y un 5 % de energía, más de la mitad de lo comprometido con Bruselas. El resto de actuaciones se incluirán en un plan de contingencia que España tendrá que enviar a Bruselas en septiembre y al que las comunidades autónomas pueden realizar aportaciones a lo largo de todo este mes.

Las medidas de ahorro energético que entran en vigor este miércoles —limitación de la temperatura del aire acondicionado y apagado de escaparates por la noche, básicamente— afectarán al sector público y al terciario o de servicios. Quedan fuera tanto los hogares como la industria. La Asociación de Empresas con gran Consumo de Energía (AEGE) defiende las medidas en aras de fomentar el ahorro y la eficiencia energética «para garantizar el suministro energético y la competitividad industrial».

Ribera avanzó hace unos días que a los consumidores domésticos no se les obligará a reducir el consumo, pero sí se les darán recomendaciones sobre el uso racional de la energía en el hogar, que se incorporarán al plan que se hará público el próximo mes.

Las comunidades autónomas serán las encargadas de velar por el cumplimiento de la normativa.

Así son las medidas: tiendas y oficinas, a no menos de 27 grados en verano y a 19 en invierno

El plan de choque de ahorro y gestión energética en climatización contiene tres medidas básicas: limitación de la temperatura en el interior de los locales de concurrencia pública que cuenten con sistemas de climatización —los que no, no están obligados a montar uno—, apagado de escaparates a partir de las diez de la noche e instalación de un sistema de cierre de puertas para evitar las fugas de frío o calor. Las dos primeras entran en vigor mañana, miércoles. La última, el 30 de septiembre.

Regulación de temperatura

El aire acondicionado a 27 grados y la calefacción a 19. Son los nuevos límites que regirán a partir de mañana en el interior de los «recintos habitables acondicionados» situados en edificios y locales destinados a usos administrativos (oficinas, vestíbulos y zonas de uso público); a uso comercial (tiendas, supermercados, grandes almacenes y centros comerciales); y de concurrencia pública. Entre estos últimos se encuentran los recintos culturales (teatros, cines, auditorios, centros de congresos, museos y salas de exposiciones); los de actividades recreativa, restauración (bares, restaurantes y cafeterías) y transporte (estaciones de bus y tren y aeropuertos). Pero la norma establece que puede haber excepciones. Y las habrá allí donde rija una normativa sectorial, como la de los supermercados o tiendas de alimentación, que podrán mantener una temperatura menos elevada para garantizar la seguridad alimentaria. También en los establecimientos de hostelería u otros donde se desempeñe un trabajo que obligue a ir de un lado para otro, en los que primarán las normas de seguridad y salud laboral. Podrán bajar el aire a 25 grados. En los trabajos sedentarios, como oficinas, sí regirán los 27 grados. También habrá excepciones a ese límite de temperatura para negocios como los gimnasios y las peluquerías, así como colegios, universidades, centros de salud o hospitales. También en el interior de buses, trenes y aviones.

apagado de escaparates

A partir de las diez de la noche. El alumbrado de escaparates «deberá mantenerse apagado desde las 22 horas». Lo mismo ocurrirá a partir de mañana con la iluminación de edificios públicos «que a la referida hora se encuentren desocupados», recoge el real decreto con las medidas publicado al día 2 en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Esta norma de ahorro energético no regirá para el alumbrado ornamental de monumentos, salvo que se trate de edificios públicos desocupados a partir de las diez de la noche. Por tanto, monumentos como la catedral de Santiago o la muralla romana de Lugo no tendrán que apagar su iluminación obligatoriamente. Tampoco afectará al alumbrado navideño, salvo que el plan de contingencia de septiembre diga lo contrario.

cierre de puertas

Evitar las fugas de frío o calor. Es la medida más polémica del plan de ahorro energético porque obligará a muchos locales a realizar una inversión económica para adaptarse y, además, en un plazo ajustado. Pues antes del 30 de septiembre todos los locales afectados por el real decreto deberán contar con un «sistema de cierre de puertas adecuado, el cual podrá consistir en un sencillo brazo de cierre automático de las puertas, con el fin de impedir que estas permanezcan abiertas permanentemente, con el consiguiente despilfarro energético». Mientras las dos medidas anteriores de regulación de temperatura y apagado de escaparates tienen un final, fechado en el 1 de noviembre del 2023, la instalación de puertas no la tiene, quedarían para siempre. Asociaciones de empresas afectadas alertan de que tendrán dificultades para cumplir esta medida con el escaso margen de tiempo que se les concede.