La misión del OIEA parte de Kiev hacia Zaporiyia en medio de intensos combates

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

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El director del OIEA, Rafael Grossi, recibido por Volodímir Zelenski a su llegada a Kiev
El director del OIEA, Rafael Grossi, recibido por Volodímir Zelenski a su llegada a Kiev

La Unión Europea dona 5,5 millones de pastillas de yoduro potásico al Gobierno de Kiev ante el riesgo de radiación

31 ago 2022 . Actualizado a las 08:59 h.

Ucrania ha comenzado una ofensiva en el sur del país, que Rusia asegura haber rechazado, mientras la misión de expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) intentaba este martes abrirse camino desde Kiev hacia la central nuclear de Zaporiyia para labores de inspección en medio de combates en la zona.

Aunque Moscú y Kiev han declarado su interés en que la misión del organismo de la ONU cumpla su cometido y pueda inspeccionar el estado de la mayor planta nuclear en el continente europeo, su proximidad a las zona de los combates dificulta esa tarea.

En este escenario, la UE donó a Ucrania 5,5 millones de pastillas de yoduro de potasio a petición de su Gobierno para proteger a la población del país ante la posible exposición a la radiación si se produce un accidente en Zaporiyia. El yoduro de potasio es una sal de yodo no radiactivo que puede ayudar a impedir que la tiroides absorba el yodo radiactivo.

La administración prorrusa de Energodar, ciudad en el sur de Ucrania controlada por el Ejército ruso que alberga la mayor central de Europa, denunció este martes un nuevo ataque ucraniano contra la planta. Las Fuerzas Armadas de Ucrania atacaron el territorio de la central nuclear de Zaporiyia y la línea ribereña de la ciudad, declaró la oficina de prensa de la administración urbana, quien detalló que las fuerzas ucranianas emplearon artillería de gran calibre y «se registraron dos impactos junto al edificio del depósito de combustible gastado».

La administración prorrusa aseguró que con estas acciones la parte ucraniana busca impedir la visita a la planta de la misión del OIEA, encabezada por el director general del organismo, el argentino Rafael Grossi.

A su vez, Kiev acusó al Ejército ruso de bombardear las posibles rutas por las que la misión podría llegar a la central. «Todo era predecible. Rusia ataca de manera premeditada los corredores por los que la misión del OIEA debe acceder a la central nuclear de Zaporiyia», escribió en Twitter el asesor de la Presidencia ucraniana Mykhailo Podolyak, quien explicó que los militares rusos llevan a cabo estas acciones para proponer un paso a través de la anexionada península de Crimea y determinadas zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk, ocupadas por Rusia, algo a lo que se opone terminantemente el Gobierno ucraniano.

Podolyak insistió en que los expertos del OIEA deben llegar a la planta por el territorio controlado por Ucrania y que se mantienen inamovibles las exigencias de que las tropas rusas abandonen la central nuclear y de que en sus instalaciones haya solo personal ucraniano.

«Confiamos en que la misión [del OIEA] se llevará a cabo, como se ha acordado. Vuelvo a repetirlo: estamos interesados en esta misión y la esperamos desde hace mucho», declaró este martes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Añadió que Rusia insiste en «llamar la atención de toda la comunidad mundial sobre la conducta irresponsable de los militares ucranianos, que con sus ataques contra la central de Zaporiyia ponen en peligro la instalación, los territorios aledaños y una geografía mucho más amplia».

Y agregó: «Estamos convencidos de que países europeos (...) que tienen una gran influencia en Kiev deben utilizarla para prohibirle que continúen esas acciones muy pero que muy peligrosas». Al mismo tiempo, insistió en que «la operación militar especial [en Ucrania] continúa de manera metódica, de conformidad con los planes, y todos sus objetivos serán cumplidos».

Se recrudecen los combates en el sur

La llegada de la misión del OIEA a Kiev coincidió con el recrudecimiento de las acciones militares en el sur del país. Allí, las fuerzas de Ucrania lanzaron este lunes una ofensiva en la que, según el mando militar ucraniano, rompieron una de las tres líneas defensivas rusas en varios sectores del frente.

Las autoridades ucranianas advirtieron de que no ofrecerán información de las operaciones para no entorpecer su marcha. «No oiréis nada concreto de nadie con responsabilidades, porque es una guerra. Pero los ocupantes deben saber que los echaremos fuera de la frontera, de nuestra frontera, cuya línea no se ha modificado. Y los ocupantes lo saben muy bien», dijo el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en su tradicional alocución nocturna.

Pese al hermetismo sobre el objetivo de la ofensiva ucraniana, todos los indicios señalan que se trata de la recuperación de Jersón, la única capital regional conquistada por las tropas rusas desde que entraron en Ucrania el 24 de febrero.

Jersón, situada en la margen derecha del río Dniéper, está unida por tres puentes, ahora intransitables, al resto de la región homónima, que colinda con la península de Crimea, desde donde las tropas rusas reciben sus suministros, situación que torna en extremo vulnerable su situación, según expertos militares ucranianos.

Ofensiva rechazada, según Rusia

El Ministro de Defensa de Rusia admitió este martes que las fuerzas ucranianas lanzaron una potente ofensiva en el sur, que situó en dirección de Mykolaiv y Krivói Rog, en la región de Dnipropetrovsk, y que fue rechazada por las tropas rusas.

«Como resultado de unas acciones eficaces de las fuerzas rusas fueron eliminados 48 tanques, 46 vehículos de infantería, 37 blindados de otras clases, ocho camionetas con ametralladoras pesadas y más de 1.200 militares», dijo el portavoz castrense ruso, Ígor Konashénkov.

Al mismo tiempo, el militar ruso indicó que durante la jornada pasada la defensa antiaérea interceptó 44 misiles Himars en las proximidades de las ciudades de Jersón y Nueva Kajovka, que este martes también fueron atacadas.