Marruecos rectifica y dice ahora que «tiene fronteras» con España

La Voz REDACCIÓN

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Fotografía de una vecina del Barrio Chino, tomada durante el asalto de cientos de emigrantes subsaharianos a la valla.
Fotografía de una vecina del Barrio Chino, tomada durante el asalto de cientos de emigrantes subsaharianos a la valla. Stringer | Efe

Cambio de postura del reino alauí, que defendió ante la ONU que con España solo hay «puntos de paso» y que Melilla es «un presidio ocupado»

13 oct 2022 . Actualizado a las 17:45 h.

El Gobierno marroquí ha tenido que matizar y rectificar unas declaraciones que abrieron la polémica. «Marruecos no cuenta con fronteras terrestres con España». Así de rotundo se expresó el Ejecutivo de Rabat en una carta remitida al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en respuesta a las aclaraciones que se le habían pedido por el «uso excesivo y letal de la fuerza» contra migrantes de origen africano en los sucesos en la valla fronteriza de Melilla el pasado 24 de junio. 

En su misiva, a la que tuvo acceso Europa Press, el Gobierno marroquí apostaba por dejar claro desde el principio las circunstancias, antes de defenderse de las afirmaciones hechas en respuesta a la carta que habían remitido en julio varios relatores de la ONU pidiendo más información por los acontecimientos de junio.

Así, aclaraban «de nuevo» que es «inexacto» referirse a «la línea de separación entre Marruecos y Melilla» como «frontera hispano-marroquí», como afirman en su texto, puesto que «el Reino de Marruecos no cuenta con fronteras terrestres con España y Melilla sigue siendo un presidio ocupado y por este motivo, no se puede hablar de fronteras, sino de simples puntos de paso».

La carta se hizo pública y se sucedieron las reacciones. La primera fue la de Pedro Sánchez interpelado por el PP en el Congreso sobre esta cuestión. «Ceuta y Melilla son España. Punto», dijo el presidente del Gobierno español. Horas después, un alto cargo del Ministerio de Exteriores marroquí afirmó a Efe que la declaración conjunta firmada entre Marruecos y España el 7 de abril reconoce que entre los dos países hay también «fronteras terrestres». Tras encuentro de Sánchez con el monarca alauí el 7 de abril se anunció, entre otras cosas, que «la plena normalización de la circulación de personas y de mercancías» se restablecería «de manera ordenada, incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personas a nivel de fronteras terrestres y marítimas». Y a eso apela ahora el Gobierno marroquí para matizar su carta ante la ONU en donde omitía la palabra frontera, que ahora si reconoce.  

Rabat defiende su actuación

Por otra parte, en la misiva enviada al Consejo de Derechos Humanos de la ONU -del que Marruecos será miembro a partir del 1 de enero- Marruecos denuncia la presión migratoria «sin precedentes» de la que es objeto y acusa a Argelia de «laxismo» al permitir el paso por su frontera de miles de inmigrantes con destino al territorio marroquí.

En cuanto a los acontecimientos del 24 de junio, denuncia la difusión de «informaciones falsas» respecto a lo sucedido, sostiene que los inmigrantes estaban organizados y tenían en muchos casos formación militar y denuncia la «violencia inusitada» con la que actuaron.

Por lo que se refiere a la actuación de las fuerzas de seguridad marroquíes, recalca que los efectivos «estaban equipados exclusivamente con material de mantenimiento del orden sin ningún arma de fuego letal y no se hizo ningún disparo» y actuaron «en el respeto absoluto del principio de necesidad y de proporcionalidad en el uso de la fuerza».

Asimismo, Marruecos recalca que los fallecidos fueron 23 y no los 37 que se recoge en la misiva remitida por los relatores de la ONU, y que fue la cifra que ofreció una organización de Derechos Humanos local, y asegura que las autopsias realizadas a todos ellos confirman que murieron por asfixia en la avalancha y no por arma de fuego.

Dicho todo esto, el Gobierno marroquí rebate la acusación de «racismo estructural y de tratamiento discriminatorio de individuos de ascendencia africana» -el objeto principal de la misiva de los relatores de la ONU- puesto que el país ha llevado a cabo «vastas operaciones de regularización de inmigrantes en situación irregular».

Por último, deja claro que «Marruecos no tiene ninguna responsabilidad en las devoluciones de inmigrantes en caliente» sino que «es la responsabilidad de las autoridades españolas». «Marruecos no hace sino sufrir las consecuencias de un fenómeno, cuya gestión, por sí sola, ya ha demostrado sus límites», añade. Con todo, puntualiza que tras los acontecimientos del 24 de junio no se produjo ninguna de estas devoluciones y asegura que «Marruecos se opone a la devolución grupal de migrantes y a la expulsión colectiva de extranjeros».