La Unión Europea se atasca en el tope al gas y estudiará extender la excepción ibérica

Olatz Hernández COLPISA

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PIROSCHKA VAN DE WOUW | REUTERS

Los Veintisiete confían en lograr un acuerdo concreto en la reunión de los ministros de Energía, tras el bloqueo de Alemania y los Países Bajos

21 oct 2022 . Actualizado a las 18:36 h.

Un paso decidido hacia una solución europea para unos y un acuerdo con poca ambición para otros. La cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) concluyó este viernes con la aprobación de algunas de las medidas propuestas por Bruselas para frenar el precio del gas y el «firme compromiso» para seguir trabajando en una solución común. Los Veintisiete se comprometieron a comprar el 15 % de sus reservas de gas de forma conjunta y a la creación de un índice de referencia alternativo para fijar el precio del gas. No se pusieron de acuerdo, sin embargo, en la limitación del precio del gas, un debate que sigue frenando Alemania, pero pidieron a la Comisión Europea que elabore «una propuesta concreta» sobre la ampliación de la excepción ibérica, para implantar un límite al precio del hidrocarburo que se usa para generación eléctrica. 

La discusión fue intensa y se prolongó hasta altas horas de la madrugada. Por momentos, el debate fue un veinticinco contra dos (Alemania y Países Bajos), que se niegan por el momento a imponer un tope al precio del gas. Una amplia mayoría del Consejo Europeo se mostró a favor de tomar medidas de este tipo y quince países -entre ellos España- defendió ante Bruselas la imposición de un tope a todo el gas importado al continente.

Berlín y Ámsterdam siguen frenando, sin embargo, estas aspiraciones, aunque el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, se mostró más abierto a lograr un acuerdo y pidió garantías a Bruselas para asegurar el suministro de gas. «El debate es cómo hacemos para bajar los precios y a la vez tenemos suficientes suministros», deslizó. El canciller alemán, Olaf Scholz, en cambio, no dio su brazo a torcer y defendió que un tope europeo al gas debe estar coordinado con «otros países» como Japón y Corea del Sur, «para que no compitamos unos con otros».

Finalmente, el acuerdo alcanzado es una suerte de punto intermedio, con el compromiso de estudiar un límite al precio del gas que se usa para generar electricidad. Bruselas deberá ahora estudiar las implicaciones económicas de esta medida. En la práctica, algunos Estados miembro criticaron que el Consejo Europeo eludió adoptar mecanismos concretos y confió en que las soluciones energéticas llegarán en las futuras reuniones de los ministros de Energía de la UE.

Nuevo índice de referencia

El presidente español, Pedro Sánchez, se mostró optimista respecto al resultado de la cumbre y aseguró que la UE «se va acercando a una solución conjunta. En ese mismo sentido se expresó el primer ministro belga, Alexander de Croo, que agradeció la »apertura« de los países »más escépticos« para adoptar un documento de conclusiones. El francés Emmanuel Macron aseguró que espera que las primeras medidas entren en funcionamiento »a finales de octubre o principios de noviembre«.

Entre las medidas pactadas se encuentra la creación de un mecanismo de corrección del mercado del gas, con el objetivo de contener la volatilidad de este tipo de energía. Al mismo tiempo, instaron a la Comisión Europea a trabajar en el diseño de un nuevo índice de referencia alternativo al TTF neerlandés, que refleje mejor la situación del mercado energético europeo. Además, se insistió en la necesidad de avanzar en la reforma del mercado eléctrico europeo, previsto para principios de 2023