La Autoridad Fiscal avisa: España cerrará el año en recesión técnica

Ana Balseiro
ANA BALSEIRO MADRID / LA VOZ

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LUIS MILLÁN | EFE

El organismo insiste en sus críticas a las cuentas del 2023 por su falta de realismo

26 oct 2022 . Actualizado a las 09:52 h.

España tendrá un pie en recesión técnica al cerrar el año. Así lo advirtió este martes la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), asegurando que sería «muy difícil» que el país escape del deterioro que la invasión rusa de Ucrania ha provocado en toda la Unión Europea.

Cristina Herrero avanzó que, en contra de la opinión del Ejecutivo, el organismo espera que la economía se contraiga en el cuarto trimestre del 2022 y en el primero del 2023, después de estancarse —con un crecimiento del PIB próximo al cero— entre julio y septiembre. La cifra oficial del tercer trimestre se conocerá este viernes, pero se espera que refleje ya el impacto de la crisis energética y de precios que sufre la UE.

El aviso a navegantes lo dio durante la rueda de prensa para evaluar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el 2023, en la que, como ya hiciera hace unos días en el Congreso, se mostró muy crítica con las cuentas diseñadas por el Gobierno.

Herrero cifró en dos o tres décimas el retroceso del PIB en la recta final del año y, aunque admitió que la incertidumbre es grande, indicó que la contracción económica podría ser incluso peor, a la vista de cómo están evolucionando el resto de vecinos europeos.

En cualquier caso, subrayó que para considerar esta previsible vuelta al rojo del PIB español como una recesión propiamente dicha —dos trimestres consecutivos de caída se consideran recesión técnica— habría que tener en cuenta otros indicadores, que se mantienen en positivo.

Más allá de cómo evolucione la economía nacional a corto plazo, lo que no convence a la AIReF son los PGE, construidos sobre unas previsiones macroeconómicas excesivamente optimistas, a criterio del supervisor fiscal, que también espera una inflación —también la subyacente, es decir, sin incluir energía y alimentos frescos— mayor de la prevista por el Gobierno durante el próximo año.

Para Herrero, las previsiones del Ejecutivo adolecen de «falta de realismo» y sus cuentas no son creíbles ni por el lado de la recaudación fiscal (se incrementa casi un 8 % respecto a este año, hasta los 262.000 millones) ni por el del gasto.

En este último aspecto la AIReF es especialmente dura, al afear al Gobierno que los PGE en tramitación parlamentaria no contemplen la previsible prórroga de las medidas adoptadas para mitigar el golpe de la crisis energética y de precios, y que, en cambio, haya remitido a Bruselas un plan presupuestario con dicho supuesto (lo denomina escenario dos e incluye 10.000 millones más de ingresos y gastos para dicha prórroga de medidas, tales como ampliar la rebaja del IVA de la electricidad y el gas.

Como ya hiciera en el Congreso, Cristina Herrero también criticó que el Ejecutivo no tenga una senda prevista para embridar de nuevo el déficit y la deuda públicas, recordando que aunque actualmente se encuentren suspendidas, Bruselas exigirá próximamente la vuelta a las reglas fiscales. Y la AIReF contempla con preocupación ese momento, al entender que con la adopción de las medidas frente a la crisis y sin adoptar ningún otro tipo de ajuste, el margen de maniobra del país para reducir el déficit se agotará, lo que contribuirá a mantener también demasiado alto el porcentaje de deuda sobre el PIB, que avanza se estabilizaría en casi el 109 % hasta el 2026.