Putin busca abrir un segundo frente de guerra con Bielorrusia

La Voz REDACCIÓN

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El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, sobrevoló este fin de semana el frente ucraniano en helicóptero e inspeccionó las posiciones rusas.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, sobrevoló este fin de semana el frente ucraniano en helicóptero e inspeccionó las posiciones rusas. RUSSIAN DEFENCE MINISTRY PRESS S | EFE

Los ucranianos se preparan ya para una ofensiva rusa antes de primavera

18 dic 2022 . Actualizado a las 20:40 h.

Kiev se prepara para un nuevo escenario bélico: una ofensiva rusa en los primeros meses del 2023. El principal asesor del presidente Volodímir Zelenski, Mijailo Podoliak, no ha dejado esta semana de instar a los aliados occidentales a tomar en serio la amenaza de un vuelco en la estrategia militar rusa.

Los movimientos rusos parecen dar la razón a Podoliak. Un día después de su visita al mando operativo conjunto, Vladimir Putin viaja a Bielorrusia en una semana decisiva para intentar abrir un segundo frente en el norte.

Según The New York Times, líderes militares y políticos ucranianos han advertido en una serie de entrevistas de que Rusia está concentrando tropas y armamentos para lanzar una ofensiva terrestre antes de primavera que probablemente incluiría un segundo intento de apoderarse de Kiev. En declaraciones a The Economist, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el general Valerii Zaluzhnyi, dijo que su país estaba entrenando y equipando a tropas para defenderse de una nueva ofensiva rusa que podría llegar en enero, febrero o marzo.

Inspección del frente

Putin se reunirá este lunes con su principal cómplice en la «operación militar especial», el presidente bielorruso, Alexánder Lukashenko, y en los próximos días presidirá la reunión del Ministerio de Defensa y el jueves la del Consejo de Estado, según informa Efe. El jefe del Kremlin viaja a Minsk acompañado del ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, quien este fin de semana sobrevoló el frente ucraniano en helicóptero e inspeccionó las posiciones rusas en el campo de batalla.

En Bielorrusia ya se encuentra desplegada una agrupación militar conjunta y, además, en ese país se entrenan parte de los 300.000 reservistas movilizados por Putin. Según Minsk, el componente ruso de la agrupación regional está formado por hasta 9.000 militares, unos 170 tanques, hasta 200 vehículos blindados de combate y hasta 100 cañones y morteros de grueso calibre.

Hasta ahora, Lukashenko se ha negado a que su Ejército participe directamente en los combates e incluso tuvo que salir al paso al proclamar esta semana que él es quien manda en Bielorrusia, en clara alusión al Kremlin.

Además, la visita coincide con los rumores sobre que el servicio militar en Rusia podría ser incrementado de uno a dos años, como en tiempos de la Unión Soviética. La noticia fue desmentida por el Ministerio de Defensa, pero tras lo ocurrido con la caótica movilización parcial, nadie se fía.

El comandante de la Fuerzas Conjuntas ucranianas, el teniente general Serhiy Náyev, cree que Putin busca una mayor implicación bielorrusa en el conflicto, incluso terrestre. En cambio, el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) cree que existen pocas posibilidades de que Moscú lance una nueva ofensiva contra Kiev desde el vecino del norte, aunque no lo descarta definitivamente. Más bien considera la visita parte de una campaña de desinformación para que el enemigo se vea obligado a dispersar sus fuerzas.