Kiev derriba otra ola de drones y agradece a los aliados el recibo de armas

La Voz REDACCIÓN

ACTUALIDAD

Trozos de un dron Shahed en Kiev en una imagen de archivo.
Trozos de un dron Shahed en Kiev en una imagen de archivo. Anatolii SirykZuma PressCo | EUROPAPRESS

Moscú siente «preocupación» por la intercepción de un misil S-300 ucraniano por los sistemas antiaéreos bielorrusos

30 dic 2022 . Actualizado a las 17:39 h.

Las Fuerzas Aéreas de Ucrania confirmaron que esta madrugada derribaron hasta 16 drones Shahed de fabricación iraní y empleados por Rusia. «En la noche del 29 al 30 de diciembre, el enemigo atacó Ucrania con drones kamikaze Shahed-131/136 de fabricación iraní. En total se lanzaron 16, que atacaron Ucrania desde las direcciones sureste y norte», reza un mensaje en Telegram citado por el medio local Ukrainska Pravda.

El ataque se produce un día después de que Rusia lanzase uno de sus mayores ataques con misiles desde el inicio de la guerra. Con el trabajo bien hecho, el titular de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, expresó su «agradecimiento» a los países aliados por su «ayuda sin precedentes» en términos de cesión de material bélico. «Por supuesto, estamos en guerra y siempre necesitamos más, y siempre pedimos más, pero debemos recordar este simple hecho: estamos recibiendo el mayor apoyo que ningún país ha recibido, al menos en el siglo XXI», certificó.

Kiev y Moscú miran a Minsk

Moscú, por su parte, expresó ayer que sentía «preocupación» por la intercepción de un misil S-300 ucraniano por los sistemas antiaéreos bielorrusos el pasado día 29. «Es un suceso que causa una extrema preocupación no solo entre nosotros, sino también entre nuestros socios bielorrusos», dijo el portavoz de Dimitri Peskov.

Sin embargo, desde Kiev no descartan que sea un ataque deliberado de Rusia para forzar a Lukashenko a entrar en la guerra. Un suceso similar al ocurrido en Polonia que, desde Minsk, se trata de la misma forma: dar por hecho que, en las labores de defensa antiaérea ucranianas, se desvió un misil. Y no darle más importancia.

Lukashenko advirtió a Putin en los encuentros mantenidos entre ambos hasta ahora que no intervendría de forma directa en la invasión al ser un país altamente vulnerable por su obsoleto poder militar. Putin no podrá contar con él de momento para otra ofensiva.