Las bromas pueden salirle caras en Bizum: hay palabras que no se deben emplear

Sara Cabrero
S. Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

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El banco puede abrir una investigación o bloquear operaciones si se usan vocablos relacionados con armas, drogas o terrorismo

07 ene 2023 . Actualizado a las 10:20 h.

En poco tiempo, Bizum se ha convertido en una de las aplicaciones favoritas de los consumidores para enviar dinero a amigos, familiares o incluso comercios físicos y tiendas online de manera rápida, sencilla y sin necesidad de que intervenga ningún intermediario.

Esa falta de entidades que medien en la operación es la que lleva a muchos a pecar de confianza y aprovechar la casilla del concepto por el que se realiza el pago para utilizar expresiones disparatadas o graciosas. Pero la broma puede acabar convirtiéndose en un problema. Aquellos que decidan escribir como concepto palabras relacionadas con determinados delitos pueden acabar siendo investigados por su entidad y hay quien, de manera inmediata, ha visto cómo su pago era bloqueado por la propia aplicación o el programa directamente le impedía seguir operando con normalidad.

Tal y como recoge la normativa 10/2010 de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, los asuntos utilizados en las operaciones que se efectúan a través de Bizum también deben ser vigilados por el banco que, en caso de toparse con determinadas palabras, está obligado a investigar la actividad de un determinado cliente y analizar si detrás de unas palabras puede haber algún hecho constitutivo de un delito.

Pero, ¿quién investiga todos estos datos? Desde Bizum explican que la aplicación no es la encargada de consultar los asuntos de las operaciones realizadas y tampoco aplica filtros sobre los mismos. Son las propias entidades bancarias las encargadas de aplicar las medidas de seguridad en su banca online según la política habitual.

Tal y como explican desde algunas entidades bancarias, todas las transferencias que se realizan pasan por un sistema de PBC/FT (Prevención de Blanqueo de Capitales y Financiación del TErrorismo). Este sistema, en primer lugar, valida al emisor y al beneficiario contra una «lista negra»; pero también analiza en profundidad los conceptos de la transferencia y los compara con una lista de palabras que pudieran asociar el movimiento entre las cuentas a un delito de blanqueo de capitales o de financiación del terrorismo. Estas listas, explican, son confidenciales; pero incluyen algunas muy obvias que, por razones obvias, es mejor no utilizar. Asuntos con vocablos referentes a drogas, armas o sustancias químicas que son inmediatamente analizados.

Además, este sistema «inteligente» va aprendiendo todos los días e incluyendo palabras y combinaciones de vocablos nuevos a la lista. «Efectivamente, muchas veces se trata de una broma, pero el sistema no sabe distinguir las bromas de la realidad; además, todo esto hay que hacerlo en unos pocos segundos, pues Bizum es una transferencia inmediata», explican desde el una entidad bancaria quienes añaden que respecto a este tema no hacen ninguna recomendación específica a sus clientes, más allá de que no se debe bromear con temas que son muy serios.

Hay usuarios que aseguran haber recibido llamadas de sus bancos después de que sus allegados les pusieran palabras como «Al Qaeda» en los conceptos de los Bizum que les enviaban o otros que aseguraban en redes sociales que sus pagos habían sido inmediatamente rechazados al escribir «Armas para la lucha santa en Siria».

Atención a las operaciones

Desde otra entidad explican que Bizum es una alternativa sencilla de pago, pero el usuario debe prestar mucha atención a la operación que está realizando y extremar las precauciones, especialmente si no conoce a la persona con la que está operando: «Son operaciones equivalentes a transferencias: una vez que se aceptan, el envío de dinero se realiza de forma inmediata, por lo que no podrá cancelarse. Salvo que el destinatario lo rechace y es difícil poder recuperar los fondos cuando son reclamados».

La entidad recuerda que los usuarios deben estar atentos para evitar caer en algunas de las trampas que los ciberdelincuentes utilizan con cierta recurrencia. De hecho, una casuística que se da con frecuencia a través de esta aplicación es la de solicitar un pago al usuario en vez de realizar un abono: «Por ejemplo, los estafadores contactan con el usuario o le envían un mensaje de texto suplantando a organismos oficiales como la Tesorería General de la Seguridad Social o la Agencia Tributaria, con el reclamo de que van a hacerle una devolución de dinero a través de Bizum, o se muestran interesados en comprar un artículo que tiene en un portal de ventas, ofreciéndole incluso más dinero y apremiando a cerrar la transacción. Sin embargo, lo que están haciendo en realidad es solicitar el dinero de forma que, si el usuario acepta la operación en Bizum, lo que hace es transferir los fondos en lugar de recibir el abono que habían pactado».

De ser residual a concentrar el 13 % de los pagos de particulares

Bizum se hace fuerte. Y lo ha conseguido a paso acelerado. Al menos eso es lo que demuestra el último estudio Uso del efectivo y otros medios de pago: ¿cómo está cambiando la forma en la que pagamos? elaborado por el Banco de España. Según las cifras que manejan en la entidad que preside Pablo Hernández de Cos, los pagos entre particulares a través del teléfono móvil ya concentran el 13,1 % del total de las operaciones y el 14 % del importe.

Sigue ganando el efectivo, pero va perdiendo mucho fuelle con el paso del tiempo. Siete de cada diez pagos se siguen realizando con el dinero más tradicional, pero son 20 puntos porcentuales menos que en el 2019. Además, si se analiza el importe, los pagos en efectivo suponen un 55 % del total frente al 74 % que se registraba en el año anterior a la pandemia.

De hecho, los expertos creen que parte de la culpa de este cambio en las formas de pago lo tiene el covid. Pero no es la única razón. La otra tiene como gran protagonista a Bizum. Desde el Banco de España aseguran que la disminución del número de pagos en efectivo estaría muy relacionado con la mayor facilidad para realizar este tipo de operaciones de forma digital gracias a las nuevas formas de pago como Bizum, que ya supera los 22 millones de usuarios.

«La pandemia causada por el covid podría haber acelerado una tendencia que se viene observando ya desde hace años, de manera que, en la actualidad, hay un mayor porcentaje de compras que se realizan online y, en líneas generales, un menor uso del efectivo que en el 2019», explica el organismo. El Banco de España también destaca el aumento de los pagos con aplicaciones móviles en las tiendas tradicionales. Mientras que en el 2019 era residual, a día de hoy ya representa el 3,7 % de los pagos totales en comercios físicos.