El capo Messina tenía un búnker secreto donde escondía documentos y dinero

Valentina Saini VENECIA / E. LA VOZ

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Matteo Messina se encuentra en la prisión de Le Costarelle, en el centro de Italia.
Matteo Messina se encuentra en la prisión de Le Costarelle, en el centro de Italia. GABRIELE PILERI | REUTERS

El ministro del Interior italiano defiende que la detención del mafioso se debe únicamente a un «largo y duro trabajo de investigación» y no ha habido ningún tipo de negociación

19 ene 2023 . Actualizado a las 09:05 h.

Desde la prisión de Le Costarelle (centro de Italia) llegan noticias de las primeras horas de detención de Matteo Messina Denaro, el último líder del brutal clan de los Corleone de la mafia siciliana, la Cosa Nostra, detenido el lunes tras 30 años prófugo. Messina fue sometido a un minucioso examen médico y ha pronunciado pocas palabras.

Eso sí, cuando los funcionarios que rellenaban su ficha de ingreso en prisión le preguntaron por su residencia, sonrió y contestó: «Nunca he tenido una residencia». También se ha sabido que Messina eligió como abogada a su sobrina Lorenza Guttadauro. La letrada se declaró «muy sorprendida» y aún no sabe si le representará.

Mientras, la investigación continúa. Tras el apartamento donde el capo vivía desde hacía varios meses, localizado la noche del lunes en Campobello di Mazara, a solo ocho kilómetros de su pueblo natal, este miércoles los investigadores encontraron un segundo piso-refugio, a unos 300 metros del primero, donde descubrieron una habitación secreta, una especie de búnker, oculto tras un armario.

Ahora todos se preguntan si Messina escondía en esa habitación lo que los medios italianos llaman «su tesoro»: documentos, dinero y pizzini, notas escritas a mano, una forma muy popular entre los mafiosos de comunicarse sin temor a ser interceptados.

Dudas sobre la detención

En los medios apenas hay sitio para otra cosa. La detención de Messina marca una victoria histórica que muchos, empezando por las familias de las víctimas de la mafia, llevaban décadas esperando. Pero algunos han especulado con que Messina, que está muy enfermo (tiene una «esperanza de vida muy limitada», según un sanitario de la clínica donde el capo estaba siendo tratado de cáncer, citado bajo anonimato por La Repubblica), sea objeto de algún tipo de intercambio o negociación.

El diputado del Partido Demócrata Stefano Vaccari escribió en las redes que «hay aspectos que el ministro [de Interior] debería aclarar, empezando por los rumores de que el prófugo estaba enfermo y dispuesto a rendirse».

El titular del Interior, Matteo Piantedosi, declaró que la detención de Messina se debió únicamente a un «largo y duro trabajo de investigación» y que «quienes intentan trivializarlo y minimizarlo o sembrar dudas, cometen un grave error con mala fe».

Por su parte, la jefa del Gobierno, Giorgia Meloni, escribió en las redes: «Cuando se intenta menospreciar el trabajo de los muchos hombres y mujeres que dedican su vida a luchar contra el crimen organizado, también se ensucia la memoria de héroes silenciosos como Filippo», en referencia a Filippo Salvi, un joven carabinero que murió en una investigación para llegar a Messina.

En las redes sociales, algunos observan que insinuar que la detención fue el resultado de un trueque y no obra de los policías y los jueces hace que la mafia parezca victoriosa, incluso cuando ha sufrido una gran derrota.