España registra la inflación más baja de la eurozona

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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MARTON MONUS | REUTERS

Hungría, que tiene intervenidos los precios de alimentos básicos, lidera la lista

18 ene 2023 . Actualizado a las 17:15 h.

A pesar de que los españoles son los europeos que manifiestan más preocupación por la subida de los precios en el último año, lo cierto es que la inflación en España cerró el 2022 en el umbral más bajo de la Unión Europea (UE). 

Según los últimos datos actualizados de Eurostat, los precios avanzaron un 5,5 % —el Instituto Nacional de Estadística (INE) estima que ese porcentaje es del 5,7 %—, frente a la media del 10,4 % en el bloque de los Veintisiete y el 9,2 % en la eurozona

El fenómeno que podría explicar esta moderación de los precios tiene que ver con el tope al gas. El mecanismo que limita el precio del hidrocarburo en la generación de electricidad ha conseguido mantener a raya los precios energéticos en España, donde los alimentos, sin embargo, siguen subiendo. 

De acuerdo a las estadísticas de Eurostat, Hungría es el país donde más se disparó la inflación en el 2022 (25 %). Y eso que el país magiar tiene intervenidos los precios de alimentos básicos como el azúcar, la harina de trigo, el aceite de girasol, el lomo de cerdo, la pechuga de pollo y la leche. Todos ellos cuestan lo mismo que en septiembre del 2021. Los huevos y las patatas cotizarán en los niveles medios de octubre del 2022.Y así será hasta abril. 

A Hungría le siguen los países bálticos, Letonia (20,7 %), Lituania (20 %) y Estonia (17,5 %). La locomotora europea, Alemania, ha logrado rebajar su inflación por debajo de los dos dígitos, hasta el 9,6 %. La caída de la producción en las fábricas, por los altos costes de la energía, redujo la demanda y los nuevos pedidos. Además, las temperaturas suaves de este invierno han dado un respiro a los hogares. 

¿Qué es lo que más pesa en los precios? Según Eurostat, la energía siguió siendo la principal protagonista, al ser la responsable del 25,5 % de la subida. No obstante, su peso relativo se redujo desde casi el 35 % del mes de noviembre. 

Tras la energía, son los alimentos los que más están lastrando el bolsillo de los europeos (13,8 % de las subida, dos décimas más que en noviembre). 

Los precios de los bienes industriales no energéticos avanzaron un 6,4 % en diciembre, frente al 6,1 % de noviembre, mientras que los de los servicios subieron un 4,4 % en el último mes del año, frente al 4,2 % del mes anterior. Todo esto apunta a que los altos precios energéticos han tardado en permear a todas las cadenas del tejido productivo. 

La inflación subyacente -excluye los precios de la energía y los alimentos frescos-, creció en diciembre hasta el 5,2 %, desde el 5 % registrado en noviembre.