Unidas Podemos hace campaña cargando contra los empresarios

S. C. REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD

Roig es el último directivo al que ha criticado el socio de Gobierno de Sánchez

26 ene 2023 . Actualizado a las 13:11 h.

Unidas Podemos ha sacado la artillería pesada para el proceso electoral que arranca este año. Y lo ha hecho, una vez más, poniendo en el centro de la diana a los empresarios, a los que lleva ya un tiempo acusando de algunos de los grandes males que aquejan a la economía. El último en ser puesto en el ojo del huracán ha sido Juan Roig, presidente de Mercadona, al que han calificado directamente de ser un «capitalista despiadado». Así de categórica se mostró la líder de la formación morada y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, en los últimos actos de campaña: «Es indecente que el señor Roig se esté llenando los bolsillos siendo un capitalista despiadado. Tenemos que frenarles los pies».

Roig es ahora el centro de los dardos de los morados, pero no ha sido el único. Durante muchos años el banco de las críticas de la formación ha sido Amancio Ortega. Y no han sido pocas precisamente las que ha recibido. En octubre del 2021, la secretaria de Organización, Lilith Verstrynge, cargaba las tintas y tildaba al empresario de «evasor fiscal». Lo hacía después de que se conociera que la Fundación Amancio Ortega había realizado una donación de 280 millones de euros al Ministerio de Sanidad para comprar equipos de tratamiento contra el cáncer: «Si le importase el bienestar de los españoles, pagaría todos sus impuestos y no organizaría campañas de publicidad», sentenciaba Verstrynge.

Unos meses después, la cuenta oficial de Unidas Podemos en Twitter centraba sus críticas en la hija del fundador de Inditex. Tras anunciarse que Marta Ortega se convertiría en la nueva presidenta de la empresa, los morados dejaban un mensaje bastante polémico: «El 90 % de los que nacen pobres mueren pobres y el 90 % de los que nacen ricos mueren ricos, se esfuercen o no. Marta Ortega está dentro de ese segundo 90 %. No es heredera de Inditex por haber trabajado de dependienta, lo es por ser ‘hija de’», sentenciaban.

La banca y las eléctricas también han cosechado un buen puñado de críticas procedentes de los políticos de Unidas Podemos. Uno de los que se ha mostrado más tajante ha sido el portavoz de la formación en el Congreso, Pablo Echenique, quien en junio del año pasado criticó los altos beneficios de estas compañías lanzando un aviso a navegantes: «Si gobernásemos nosotros solos, nos estaríamos planteando muy en serio aplicar el artículo 128 de la Constitución para nacionalizar a estos buitres». Belarra quiso poner algún nombre propio sobre la mesa: «No es decente que haya gente como Ana Patricia Botín que nada en billetes de 500 euros cuando hay gente que duerme en la calle», resumió en un mitin de este mismo mes de enero. Otra de las personalidades relacionadas con el mundo de la banca que no han escapado a los reproches ha sido Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter. Después de que esta calificara de «absolutamente injusto» el nuevo impuesto a la banca, Echenique quiso dedicarle unas polémicas palabras: «Si la señora Dancausa quiere legislar, pues que monte un partido y se presente a las elecciones».

El de Ignacio Sánchez-Galán —presidente de Iberdrola— es otro de los nombres que se repiten en los discursos de la formación. Sobre todo hace unos meses, cuando el directivo provocó un auténtico terremoto tras llamar «tontos» a los consumidores acogidos a la tarifa regulada de la luz. Aprovechando esta metedura de pata, la cuenta de Unidas Podemos en Twitter le dirigió una sonada crítica: «Llama tontos a aproximadamente 11 millones de españoles, pero lo de que él se ha embolsado 13 millones de euros en plena crisis, se le ha olvidado. Su avaricia, es nuestra ruina». Ni siquiera El Corte Inglés se ha librado de la censura de Podemos. Después de que Carrefour anunciara una cesta básica de 30 productos a un precio fijo de 30 euros, Echenique criticaba la medida utilizando a la empresa que dirige Marta Álvarez: «El Corte Inglés es bien conocido por utilizar su músculo financiero para bajar los precios por debajo del coste para reventar a todas las tiendas de ropa pequeñas. Leo lo de Carrefour y no puedo evitar pensar en qué va a pasar con la frutería o carnicería de barrio».