«Ninguna religión o creencia incita al odio», responde Bolaños a Feijoo en el Día del Holocausto

M. Lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

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El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, da un discurso en presencia del presidente del Senado, Ander Gil, y de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, durante el acto de Estado en Memoria del Holocausto y de Prevención de los Crímenes contra la Humanidad celebrado este viernes en el Senado
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, da un discurso en presencia del presidente del Senado, Ander Gil, y de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, durante el acto de Estado en Memoria del Holocausto y de Prevención de los Crímenes contra la Humanidad celebrado este viernes en el Senado Fernando Alvarado | EFE

No puede identificarse terrorismo con religión, dice el ceutí Vivas

28 ene 2023 . Actualizado a las 13:08 h.

«Ninguna religión o creencia incita al odio, aseguró ayer el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, durante el acto de Estado por el Día del Holocausto, que se celebró en el Senado, dos días después del ataque mortal a un sacristán en Algeciras, y con la presencia de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola; el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Isaac Benzaquén; y la vicepresidenta de Amical Mauthausen, Concepción Díaz Berzosa.

Bolaños, quien avanzó que el martes el Consejo de Ministros aprobará un plan contra el antisemitismo, hizo hincapié en que no cabe la indiferencia ante los «discursos de odio que intentan cualquier oportunidad para deteriorar la convivencia», en presencia de, entre otros senadores, del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, quien al ser preguntado por si se refería a él, se limitó a indicar que lo desconocía.

El presidente del PP había dicho el día anterior en Barcelona que «hace muchos siglos que no se ve a un cristiano matar en nombre de su religión o sus creencias, aunque hay otros pueblos que tienen algunos ciudadanos que sí lo hacen». Después precisó que hay que diferenciar el fanatismo de la religión, pero insistió en que «con carácter general no hay un problema de terrorismo católico en el mundo» y, «sin embargo, sí hay un problema de integrismo islámico en algunos lugares».

Esas declaraciones «no se corresponden con las palabras de un partido democrático que aspira a gobernar un país», señaló la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, desde Segovia. El presidente Pedro Sánchez, de viaje en Canarias, afirmó que la sociedad española rechaza «con total rotundidad el fanatismo, el odio y la violencia», pero no se refirió a las polémicas palabras de Feijoo. Solo insistió en la necesidad de la tolerancia.

El presidente del Gobierno de Ceuta, Juan Vivas (PP), puntualizó que «en ningún caso puede identificarse el terrorismo con la religión» y que «el de carácter yihadista es una manipulación fanática, criminal e inhumana del islam, pero no es el islam».

Metsola, por su parte, advirtió en su discurso en el Senado de «un aumento del antisemitismo» en este siglo, con renovados ataques a sinagogas y con amplificación del odio en internet, y enfatizó que «ser antisemita es ser antieuropeo». El presidente de la Cámara Alta, Ander Gil, resaltó que «frente al fracaso moral de hace casi ocho décadas» hoy le enorgullece el «rearme moral de Europa». Como ejemplo apuntó a la respuesta «unitaria, diáfana y clara» de los europeos con Ucrania.