La Justicia europea da la razón a Llarena y abre de nuevo el camino para la entrega de Puigdemont

La Voz REDACCIÓN | EUROPA PRESS

ACTUALIDAD

Considera que Bélgica no puede rechazar las euroórdenes de los políticos huidos sin pruebas que demuestren deficiencias en el sistema judicial español

29 ene 2023 . Actualizado a las 21:01 h.

La Justicia europea da la razón al magistrado del Supremo Pablo Llarena y considera que Bélgica no puede rechazar la entrega de Puigdemont y varios de sus exconsejeros implicados en el proceso independentista. En su sentencia de este martes, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) apunta que la Justicia belga no puede cuestionar la euroorden contra el exconsejero Lluís Puig basándose en el riesgo de que se vulneren sus derechos fundamentales, si no demuestra deficiencias sistémicas y generalizadas del sistema judicial español. Una decisión que abre la puerta a la entrega del expresidente catalán y los exconsejeros reclamados por España.

La gran sala del tribunal, con sede en Luxemburgo señala que el principio de confianza mutua entre los Estados miembro de la UE constituye la «piedra angular» del sistema de cooperación judicial. Apunta, sin embargo, la importancia «capital» del derecho fundamental a un juicio justo. Por tanto, si una persona buscada alega que su entrega supondría una vulneración a dicho derecho, la autoridad judicial -en este caso Bélgica- debe llevar a cabo una investigación en dos fases.

Por un lado, Bélgica debe evaluar si existe «un riesgo real» de vulneración de los derechos fundamentales debido a «deficiencias sistémicas o generalizadas» en el funcionamiento del sistema judicial español. Y, además, si por la naturaleza de la infracción, existen razones «serias y fundadas» para creer que dicha persona correrá tal riesgo en caso de ser entregada. Bélgica solo podrá rechazar la ejecución de una euroorden si llega a la conclusión de que «esas deficiencias existen» y si la falta de competencia del órgano jurisdiccional emisor -en este caso el Supremo- «es manifiesta».

El abogado general del alto tribunal ya apuntó en julio que Bélgica se había extralimitado al no acatar las euroórdenes e hizo referencia al principio de «confianza mutua» entre los Estados miembro de la Unión Europea. El letrado del TJUE, Jean Richard de la Tour, dio entonces la razón a Llarena, en una opinión que no es vinculante, pero que suele guiar las decisiones del alto tribunal. Explicó que para negar la entrega de Puig por el riesgo a que se violen sus derechos fundamentales, la Justicia belga debía presentar pruebas de «deficiencias sistémicas y generalizadas» en el sistema judicial español. Apuntó, además, que no se pueden poner en duda las competencias del Tribunal Supremo para emitir euroórdenes. Si la sentencia de este martes sigue esta misma línea, abriría la puerta a la entrega del expresidente catalán.

Largo proceso

El proceso judicial por esta causa se remonta a marzo del 2021, cuando Llarena elevó a la Justicia europea sus dudas sobre la interpretación de los magistrados belgas de la euroorden emitida contra el exconsejero Puig. Con todo, ahora, con la reforma del Código Penal y la derogación del delito de sedición, el magistrado del Tribunal Supremo debería emitir nuevas euroórdenes actualizadas contra los implicados en el procés. En el caso de los eurodiputados Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí la maraña judicial es aún más compleja, por lo que Llarena apuntó que esperará a la decisión del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) sobre su inmunidad parlamentaria antes de emitir nuevas euroórdenes. Sin embargo, en el caso de Puig, el Supremo podría emitir una Orden Europea de Detención y Entrega de forma más rápida.

El caso sobre la inmunidad del expresidente y los exconsejeros Comín y Ponsatí quedó visto para sentencia y esta podría llegar en el mes de marzo. Con todo, esta decisión todavía puede ser recurrida ante el TJUE, por lo que el proceso judicial podría alargarse aún más. Además, el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, defiende que antes de emitir una nueva euroorden, Llarena debe pedir un nuevo suplicatorio ante el Parlamento Europeo, ya que los delitos por los que se pediría su entrega han sido modificados. Por su parte, el abogado de la Eurocámara apuntó que no ve necesario volver a iniciar todo este proceso.

Puigdemont considera que las extradiciones están ahora «en vía muerta»

El expresidente catalán Carles Puigdemont aseguró este martes que las sentencia que ha emitido hoy el Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre las euroórdenes «deja las extradiciones en vía muerta».

El TJUE sentenció hoy que ningún país de la Unión Europea puede cuestionar la competencia del Tribunal Supremo para emitir las euroórdenes contra los líderes independentistas, pero sí puede negarse a entregarles si considera que en España existen «deficiencias sistémicas» para garantizar sus derechos fundamentales, y este es el argumento al que se aferra el expresidente fugado.

«Siempre hemos insistido en que no íbamos a defendernos individualmente ni personalmente, sino que lo haríamos colectivamente en tanto representantes de esto que en la terminología de esta sentencia se llama grupo objetivamente identificable, es decir, lo que somos los catalanes que queremos la independencia», afirmó Puigdemont a la prensa en el Parlamento Europeo.

La sentencia señaló que Bélgica no puede rechazar una euroorden aunque considere que el Tribunal Supremo no es el competente para emitirla aunque puso condiciones a esa negativa.

Si la persona reclamada alega que con su entrega se vulnerará su derecho fundamental a un proceso equitativo porque el tribunal encargado de juzgarle en España no es el competente para ello, Bélgica tendrá que analizar el caso en dos pasos.

En primer lugar, ver si existe «un riesgo real de vulneración de ese derecho fundamental debido a deficiencias sistémicas o generalizadas en el funcionamiento del sistema judicial del Estado miembro emisor o a deficiencias que afecten a la tutela judicial de un grupo objetivamente identificable de personas al que pertenezca el interesado».

En segundo lugar, deberá tener en cuenta si «en el caso concreto y preciso», teniendo en cuenta «la situación individual de esa persona, la naturaleza de la infracción y del contexto fáctico, existen razones serias y fundadas para creer que dicha persona correrá tal riesgo» si se le entrega.

Según Puigdemont, esta referencia que el TJUE hace a la necesidad de evaluar si esas deficiencias afectan a «un grupo objetivamente identificable de personas», abre la puerta a los independentistas catalanes para «hacer lucha política».

Y es que según el expresidente catalán, con la sentencia queda determinado que «una persecución política no tiene cabida en el ordenamiento de las democracias europeas». Puigdemont también celebró que el TJUE pusiera condiciones, en su opinión, a la emisión de una cuarta euroorden contra ellos.

El fallo de hoy es fundamental para determinar el futuro judicial de Puigdemont, a quien Llarena ha procesado por los delitos de malversación agravada y desobediencia, después de que el de sedición quedase derogado con la reforma del Código Penal.

Llarena, no obstante, emitirá la nueva euroorden contra Puigdemont y el otro eurodiputado de JxCAT, Toni Comin, cuando el TGUE decida sobre su inmunidad parlamentaria, en una decisión que aun no tiene fecha y que se podrá recurrir ante la instancia superior, el TJUE.

La sentencia sí permite, en cambio, que Llarena emita ya una nueva euroorden contra el exconsejero catalán Lluis Puig, a quien Bélgica denegó la entrega por considerar que el TS no era el competente para reclamar su búsqueda y que España vulneraría sus derechos fundamentales. Llarena puede emitir ya una orden de búsqueda contra Puig porque a diferencia de Puigdemont y de Comín, no es eurodiputado, por lo que no goza de inmunidad