Los ultras de izquierda y derecha bloquean el adelanto electoral en Perú

Héctor Estepa RÍO DE JANEIRO / E. LA VOZ

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Disturbios en Lima.
Disturbios en Lima. PILAR OLIVARES | REUTERS

Los progresistas rechazaron la propuesta fujimorista para votar a final de año

02 feb 2023 . Actualizado a las 21:20 h.

El Congreso peruano, rechazado por un 93 % de la población, no está mejorando su imagen esta semana, al ser incapaz de aprobar un adelanto electoral que reclaman el 70 % de los ciudadanos y que busca desacelerar la crisis que vive el país tras la destitución y el encarcelamiento del expresidente Pedro Castillo hace ya casi dos meses.

«Quiero hacer una exhortación a todos los sectores políticos, sociales y económicos del Perú para que dejemos de lado nuestras diferencias y nos enfoquemos en trabajar juntos para superar este momento difícil y doloroso que atraviesa nuestra patria», expresó este jueves la presidenta, Dina Boluarte, mientras volvían a producirse protestas en todo el país, que dejan ya 58 muertos.

No parecía que ese deseo fuese a cumplirse hoy tras el fracaso de una nueva votación para adelantar los comicios.

La ultraizquierda y la izquierda, liderada por el partido Perú Libre —con el que llegó al poder Castillo antes de ser rechazado hace unos meses por los jefes de la formación, que llegaron a aprobar su destitución—, se negaron a dar su visto bueno el miércoles por la noche a la propuesta fujimorista para adelantar las elecciones a finales del 2023, y reclamaron que fuese aceptada su petición adicional de celebrar un referendo para preguntar a los peruanos si quieren una nueva Constitución.

El fujimorismo había propuesto unos comicios «complementarios» en los que los nuevos cargos solo habrían sido elegidos hasta el 2026, cuando termina el actual mandato legislativo. La moción fue rechazada también por la ultraderecha, liderada por el partido Renovación popular, cuyos diputados se niegan a dejar sus escaños hasta dentro de tres años, bajo ningún concepto.

La presidenta Boluarte cumplió su amenaza, tras la fallida votación, e introdujo una propuesta de ley desde el Ejecutivo para adelantar los comicios a finales de año y que los nuevos cargos permanezcan en sus puestos hasta el 2028. No incluyó el llamado a un referendo sobre una nueva Carta Magna. El primer ministro, Alberto Otárola, se negó a «dar pie a proyectos autoritarios y retrógrados que abren la vía para una asamblea constituyente que la gran mayoría del país rechaza».

La propuesta gubernamental se votará en los próximos días, pero antes, este jueves, estaba prevista la votación de la propuesta de adelanto electoral de Perú Libre, que incluye el plebiscito constituyente, con pocas opciones de prosperar.

El Congreso ya ha recogido, en total, nueve propuestas de adelanto electoral, sin que ninguna haya llegado a buen puerto, mientras los legisladores, buena parte de ellos señalados por corrupción, están en el punto de mira de una ciudadanía hastiada de un Legislativo donde existen fuertes intereses particulares, que no logra alcanzar los consensos para darle salida una crisis que tampoco el Ejecutivo consigue solucionar.