Irene Montero defiende que la mayoría de jueces «aplican bien» la ley del «solo sí es sí»

Pablo Medina MADRID/LA VOZ

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El PP critica al Gobierno que sea «corresponsable» de tres meses de rebaja de penas a delincuentes sexuales

15 feb 2023 . Actualizado a las 14:31 h.

Las rebajas de penas por la ley del «solo sí es sí» ocupó la mayoría de espacio de la sesión de control al Gobierno de este miércoles. Recordó la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, que son ya tres meses de concesión de estos beneficios penitenciarios a delincuente sexuales a través de una norma, «una chapuza» en palabras de la dirigente popular, «que desprotege a los menores y a las mujeres». «Su política está tan alejada de la realidad como esos vídeos que se graba con los militantes socialistas», le espetó Gamarra al Gobierno.

La dinámica de la discusión se fijó en dos frentes. Por un lado, las críticas a la titular de Igualdad, Irene Montero, desde la bancada de Vox. Por otro, las de los populares a Sánchez, al que consideran «corresponsable» de los efectos de la norma.

Como argumentos para la defensa de su ley, Irene Montero dijo que a la derecha «no le gustan los derechos feministas» después de ser cuestionado por el diputado Gil Lázaro (Vox), que señaló que el Ejecutivo repitió en varias ocasiones que no se darían esas rebajas de penas. «Llamaron a unos fascistas, a otros jueces ignorantes, y luego culparon a la prensa, y hemos tenido que aguantar las 'chuflas' de su secretaria de Estado de Igualdad. Es un insulto a las víctimas», citó el diputado.

«Señoría, voy a presumir que difunde bulos de los informes», aclaró Montero. «Corregimos la primera ley y mantuvimos las penas máximas», continuó para aclarar que la mayoría de jueces «aplican bien la ley» y que precisamente la norma «está bien para la mayoría» y «mal para la minoría que aplica mal la ley».

No solo eso, sino que la ministra además criticó que Vox «siempre ha estado en contra del consentimiento». «Ustedes quieren volver al Código Penal anterior donde las mujeres tenían que demostrar con las heridas de su cuerpo la violencia que se había ejercido contra ellas. Eso se acabó. Cuando no hay consentimiento, hay agresión sexual», concluyó la titular de Igualdad.

 Silencio del PSOE

El jefe del Ejecutivo se refirió a la portavoz parlamentaria del PP respondiendo que era el presidente que más había comparecido en el Congreso y en el Senado para sacar a relucir la aprobación del Salario Mínimo Interprofesional, algo alejado de la cuestión que se le planteó desde los asientos de los conservadores.

Gamarra, por su parte, le acusó de «no hacer absolutamente nada» con la reforma de la ley del «solo sí es sí». «Sus prioridades políticas quedan retratadas por sus leyes. En diciembre, mientras se rebajaban penas a los delincuentes sexuales, estaba reformando la ley de la sedición para contentar a sus socios independentistas», espetó la dirigente popular.

Sánchez por su parte, y recordando que «gobierna para la mayoría social y no para las élites», recordó que el Partido Popular votó en contra de la revalorización de las pensiones y los impuestos a la banca y a las energéticas, y además dijo que «insultan a la cara» a los sanitarios que se manifestaron en Madrid acusando a la bancada popular de derivar a la sanidad privada los recursos de la pública, dejando de nuevo la cuestión del sí es sí sin una respuesta.

Preguntas más tarde, varios diputados populares como Carlos Rojas volvieron a interpelar a Sánchez para decirle que diese «menos lecciones de nada» a los demás y que respondiera a las cuestiones sobre la reforma del sí es sí. El representante Mario Garcés, también de los populares, acusó al presidente de ser «corresponsable» de la rebaja de penas a delincuentes sexuales. Y su compañero de bancada, César Sánchez, apeló a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para que apoyasen la reforma de la norma del ministerio de Igualdad el próximo jueves.

Además, en los pasillos del Congreso, el propio Sánchez dijo que «resolverían» la falta de acuerdos con los socios del Gobierno para tramitar la reforma después de que EH Bildu, ERC y Podemos frenaran la tramitación de urgencia de la misma.