China niega que vaya a entregar armas a Rusia y acusa a EE.UU. de alimentar el conflicto en Ucrania
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Borrell advierte a Pekín de que la venta de armamento a Moscú cruzaría una «línea roja» en su relación con la UE
21 feb 2023 . Actualizado a las 08:16 h.La invasión de Ucrania se ha convertido en el nuevo escenario de enfrentamiento entre China y Estados Unidos. Pekín ha sido tajante al calificar de falsedades las afirmaciones realizadas por el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, de que China está considerando enviar armas a Rusia.
Desde Pekín, el portavoz de Exteriores, Wang Wenbin, aseguró este lunes que «es Estados Unidos y no China el que envía armas sin cesar al campo de batalla». Negó que su país esté pensando en ayudar con la entrega de armamento a Rusia y aseguró que la posición china es la de trabajar para promover la paz y el diálogo, pero que no aceptará coacciones sobre sus relaciones con Rusia. También fue taxativo al exigir que Washington «deje de culpar [a Pekín] y difundir información falsa».
Mensaje desde Múnich
El máximo representante de la diplomacia china, Wang Yi, reafirmó este mensaje desde Múnich, donde participó en la Conferencia de Seguridad. En una entrevista con el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, le aseguró que China no está interesada en prolongar la guerra y siempre ha instado a promover conversaciones entre las dos partes. Antony Blinken advirtió el domingo que China estaba considerando suministrar armas a Rusia, sin aportar ninguna prueba. Este lunes, Blinken mantuvo la presión sobre Pekín y desde Turquía reiteró la acusación, asegurando que si China entrega armamento a Rusia, sus relaciones con muchos países, además de Estados Unidos, se deteriorarán.
«Línea roja» para Borrell
Josep Borrell, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, se sumó asimismo a las presiones y aseguró que si el gigante asiático vende armas a Rusia cruzará una «línea roja» en su relación con la UE.
A través de una entrevista, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, también avisó a China de que si apoya a Rusia provocará una guerra mundial.
Con esta conjunción de advertencias Estados Unidos y sus aliados intentan presionar a China, que mantiene una posición ambigua sobre la invasión rusa de territorio ucraniano. Pekín no ha condenado la guerra, pero asegura que respeta la integridad territorial de todos los países, incluido Ucrania, al mismo tiempo que pide tener en cuenta los intereses de seguridad de Rusia.
Los países occidentales querrían que China presionara a Rusia, pero Xi Jinping mantiene la alianza «sin límites» con Vladimir Putin, aunque rechaza cualquier amenaza a recurrir a las armas nucleares o a atacar instalaciones atómicas.
Pekín aboga por buscar una mesa de dialogo entre los dos países. Wang Yi ha anunciado que harán pública una propuesta de plan de paz esta semana. Se espera que el mismo día del aniversario de la invasión rusa, el viernes 24, Xi Jinping pronuncie un «discurso de paz». El anuncio ha sido recibido con cautela por los países occidentales ante el temor de que sean vagas propuestas para acusar a Estados Unidos y a Europa de belicismo y recibir adhesiones de los países en desarrollo del hemisferio sur.
Cruce de acusaciones
Pekín y Washington siguen enzarzados en un cruce de acusaciones que añade presión a sus relaciones. De las recriminaciones sobre el uso de globos espía se ha pasado a poner en el centro de las tensiones la ocupación de Ucrania.
Las advertencias de Blinken hacen suponer que la reunión que mantuvo con Wang Yi, al margen de la conferencia de Seguridad de Múnich, no fue muy fructífera para acercar las posiciones de ambas potencias.