Los socios de Gobierno llegan divididos en la semana clave de la ley del «solo sí es sí»

M. C. C. REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD

La ministra de Asuntos Sociales, Ione Belarra, conversa con el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, en un acto en Madrid
La ministra de Asuntos Sociales, Ione Belarra, conversa con el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, en un acto en Madrid RICARDO RUBIO | Europa Press

Podemos da por sentado que no habrá acuerdo con el PSOE sobre la reforma

05 mar 2023 . Actualizado a las 19:01 h.

El voto en contra de Unidas Podemos que, previsiblemente, se producirá mañana en el Congreso a la reforma de la Ley del «solo sí es sí» planteada por el PSOE supone una ruptura de los socialistas con sus socios de investidura, ya que ERC y EH Bildu han supeditado su apoyo a que el Ministerio de Igualdad, liderado por Irene Montero, estuviera de acuerdo con la propuesta.

Tras casi tres meses de negociaciones, los dos socios de Gobierno no han conseguido ponerse de acuerdo para reformar la norma que está provocando la rebaja de penas a agresores sexuales. Los socialistas se mantienen en su propuesta de incluir la violencia como agravante de la agresión sexual, mientras que Igualdad advierte de que esta situación es un «regreso al Código Penal anterior».

Tras días de dudas, finalmente Unidas Podemos anunció la pasada semana que no apoyará en la Cámara Baja la toma en consideración de la propuesta del PSOE para modificar un texto redactado por una ministra de Podemos. Pero mientras, llaman a los socialistas a seguir intentando el acuerdo hasta el último momento, como hizo el pasado viernes la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez.

«Tú puedes decir que eres el partido más feminista, pero si el martes vas a votar la reforma de la Ley de Libertad Sexual con el PP y Vox a lo mejor estás dando gato por liebre a la gente», dijo la líder de Podemos, Ione Belarra, este domingo durante la presentación del libro de Pablo Echenique.

El portavoz parlamentario de Podemos volvió a reclamar a lo socialistas que se sienten a negociar, aunque en las filas moradas dan por sentado ya que no habrá acuerdo. «Pensamos que el PSOE debería apostar por un acuerdo con la mayoría feminista de la Cámara», insistió Echenique, que censuró que a su socio «le tiemblen las piernas» ante la ofensiva de la derecha «política y judicial» contra esta normativa.

Echenique aventuró lo que sucederá el martes, que supondrá, a su juicio, un «mensaje horrible» respeto a los avances de derechos de las mujeres. «A eso de las 20.00 de la tarde, cuando quedan cuatro horas para que sea 8 de marzo, se producirán las votaciones. En ese momento lo que vamos a ver es cómo, después de votar, las bancadas del PP y de Vox se van a levantar y van a aplaudir. Y el PSOE —remarcó— va a sumar sus aplausos a los del latido fetal», en alusión a la polémica sobre el plan en Castilla y León para impulsar medidas provida.

Vuelve Iglesias

El exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, que presentó el acto junto a Echenique, cargó tintas contra el PSOE por pretender «tumbar» la ley del «solo sí es sí» apoyado por los populares y el partido de Abascal, después de haber expulsado «a un diputado por corrupto y por putero». Una actitud que, en su opinión, les puede salir muy caro tal y como se podrá comprobar en las marchas organizadas por el Día de la Mujer. «A ver qué se encuentran en las manifestaciones del 8M», dijo el también exsecretario general de los morados.

La vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, no quiso entrar en el cuerpo a cuerpo con los socios del Gobierno y se limitó a defender la necesidad de corregir la norma para evitar «un dolor innecesario» a todas las víctimas. «La ley ha tenido consecuencias que no se deseaban y han bajado la condena a los agresores, y el PSOE cuando ve que en la práctica una ley no se corresponde la rectifica para que nadie rebaje su condena por delitos tan graves», afirmó en un acto en Osuna.

Feijoo aprovecha la desunión y se lanza a arrebatar a los socialistas la bandera del feminismo el 8M

El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, se ha lanzado a arrebatar al PSOE la bandera del feminismo este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, una fecha que, según los populares, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, afronta con dificultad por las más de 700 rebajas de condenas a agresores sexuales con la ley del «solo sí es sí» y la trama del llamado caso de Mediador en la que se mezclan «drogas, prostitutas y corrupción», según indicaron fuentes de la dirección del PP.

«El Gobierno de España ha dejado por el suelo la bandera del feminismo. La ha dejado para quien la coja», consideran desde Génova, donde están convencidos de que tienen espacio para crecer entre ese votante feminista tradicional del PSOE que se siente también defraudado en este momento tras la aprobación de normas como la Ley Trans, según las mimas fuentes.

Con ese objetivo, el PP tendrá «agenda propia» con motivo del 8 de marzo. Por lo pronto, hoy habrá un acto en Cáceres de Feijoo con la presidenta del PP extremeño, María Guardiola, y otras candidatas del partido a las elecciones del próximo 28 de mayo.

El PP está convencido de que puede captar buena parte de ese voto femenino moderado que está disconforme con algunos pasos de Pedro Sánchez, al que culpan de asumir los postulados de Podemos y distanciarse de la posición más tradicional del PSOE. Según los datos demoscópicos que manejan en Génova, el PP ya ha arrebatado al PSOE unos 800.000 votantes, pero aspiran a llegar al millón y crecer entre el electorado femenino de centro.

Feijoo ya ha dado algunos pasos para atraer ese voto, como su apoyo a la ley de plazos que aprobó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que el PP recurrió al Tribunal Constitucional hace 13 años. A su entender, el aborto es un derecho de la mujer conforme a la ley vigente pero no es un «derecho fundamental», una posición que le ha granjeado las críticas del ala más conservadora de su partido.

En la Ley Trans el PP también ha conectado con feministas clásicas cercanas al PSOE en la tramitación de la norma y, de hecho, se organizó una jornada en diciembre en el Congreso en la que invitó a asociaciones críticas con esa ley, que esta misma semana ha entrado en vigor.