La banca se descalabra en el parqué tras la intervención del Silicon Valley Bank en EE.UU.

LA VOZ REDACCIÓN

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Ana Bornay | EFE

El Ibex pierde un 3,51 %, su mayor caída desde junio del 2022, lastrado por la banca, que pierde entre un 6 y un 12 %

13 mar 2023 . Actualizado a las 18:45 h.

El parqué español no ha podido resistir a las réplicas del terremoto de las caídas en desgracia de los bancos Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank. Después de que la entidad americana tuviera que ser intervenida el viernes por el Gobierno de Estados Unidos tras una significativa fuga de depósitos, las consecuencias se han dejado notar a este lado del océano. La banca española cerraba la jornada del lunes con caídas de entre un 6 y casi un 12 %, arrastrando consigo al Ibex 35, que al cierre de sesión se dejaba más de un 3,5 %. El selectivo se ha visto así lastrado por el temor a un contagio de la crisis americana, a pesar de las medidas anunciadas en las últimas horas por las autoridades finaniceras de Estados Unidos. Tampoco se han quedado de brazos cruzados en el Reino Unido. HSBC Holdings anunció este mismo lunes que su filial en las islas británicas adquirirá el SVB por una libra esterlina.

El más afectado, ha sido el Banco Sabadell, que a cierre de sesión se dejaba casi un 12 % (concretamente un 11,8 %). Por encima del 8 % eran las pérdidas que registraban tanto Bankinter como el BBVA; mientras que el Santander anotaba una cifra negativa del 7,4 %. Algo más airoso salía Caixabank, con una pérdida del 6,2 %. Los volúmenes de venta han sido tan elevados que los valores han entrado en subasta de volatilidad, por lo que durante varios minutos la cotización ha estado paralizada, según han explicado a Europa Press en fuentes de BME. El resto de bolsas europeas también cotizaban con caídas. En concreto, Milán perdía un 3,38 %, Fráncfort, un 2,1 %, París, un 1,92 % y Londres, un 1,66 %.  

Fundado en 1982, en el transcurso de una partida de póker, Silicon Valley Bank (SVB) llegó a convertirse en una de las entidades más importantes de Estados Unidos, prestando servicio de capital riesgo a empresas tecnológicas punteras. Más de 30.000 compañías despegaron de su mano hasta este viernes.  Las autoridades estadounidenses se han visto obligadas a suspender su cotización e intervenir el banco de urgencia, después de sufrir una salida masiva de depósitos y verse empujado a la bancarrota, protagonizando la segunda mayor quiebra bancaria de la historia de Estados Unidos, después de la del Washington Mutual (WaMu) en el 2008, año del estallido de la crisis financiera -atesoraba activos por 307.000 millones de dólares, frente a los 209.000 del SVB-.

El presidente Biden mandó un mensaje de tranquilidad este lunes a los estadounidenses al recalcar que el sistema bancario del país «es seguro» y aseguró a los clientes de los bancos Silicon Valley Bank y Signature Bank que tendrán sus depósitos. «Sus depósitos estarán ahí cuando los necesiten», dijo en una breve intervención ante la prensa un día después de que los órganos reguladores lanzaran un plan para proteger los depósitos del Silicon Valley Bank (SVB) tras su colapso y cerraran otra institución bancaria, el Signature Bank, bajo los mismos parámetros. «Los estadounidenses podéis tener confianza en que el sistema bancario es seguro. (...) En mi Administración nada ni nadie está por encima de la ley», recalcó el mandatario, asegurando que el contribuyente no asumirá ninguna pérdida.

Por contra, Biden ha querido mostrar la máxima dureza con los directivos de las entidades, asegurando que «serán despedidos» y añadiendo que los inversores en las entidades intervenidas «no serán protegidos», ya que asumieron riesgos a sabiendas y, cuando este no valió la pena, perdieron su dinero. «Así es como funciona el capitalismo», sentenció. En este sentido, presidente estadounidense ha expresado su voluntad de que los responsables del colapso de las entidades asuman lo sucedido y la necesidad de evitar que se repita algo así. «Hay que tratar de que no se repita», ha defendido, recordando que, durante la Administración Obama/Biden se implementaron requisitos más duros para bancos como el SVB y Signature Bank que «desafortunadamente», la anterior Administración de Donald Trump relajó en algunos aspectos. De este modo, Biden se ha comprometido a solicitar al Congreso y a los reguladores bancarios que refuercen la regulación del sector para hacer menos probable que pueda suceder otra vez.

Presencia muy limitada en la Unión Europea

La Comisión Europea está «vigilando» la situación tras la intervención del SVB si bien ha advertido ya que su presencia es «muy limitada» en la Unión Europea. «Tomamos nota de la rápida y decisiva reacción de las autoridades de Estados Unidos. A nivel europeo a una presencia muy limitada de SVB y estamos en contacto con las autoridades de Competencia relevantes», ha explicado en una rueda de prensa en Bruselas el portavoz comunitario sobre Servicios Financieros, Daniel Ferrie. Otras fuentes europeas coinciden con el análisis del Ejecutivo comunitario porque al no haber activos europeos se considera que la UE estará «más protegida», si bien apuntan que la situación está siendo analizada para medir su impacto.

La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, aseguró este lunes que los bancos españoles cuentan con unos balances «saneados» y tienen un marco «reforzado» de supervisión y de regulación en este escenario de «turbulencia» de los mercados financieros tras la quiebra en Estados Unidos de Silicon Valley Bank (SVB).

En declaraciones a los medios antes de participar en una reunión del Eurogrupo en Bruselas, también afirmó que el Gobierno está siguiendo «muy de cerca» las noticias que llegan de Estados Unidos, y añadió que las autoridades estadounidenses «han actuado con rapidez y contundencia». «En este momento de turbulencia en los mercados financieros internacionales derivada de la situación de fragilidad de algunos bancos en Estados Unidos, los bancos españoles se encuentran con un marco de supervisión y regulación reforzado y una situación saneada de sus balances», expresó Calviño, quien dijo no tener constancia sobre una «exposición concreta» de la banca española a las entidades americanas afectadas.