Tres jóvenes entran en la lista «30 Forbes under 30» con su empresa de biotecnología Oscillum, apoyada por la aceleradora EIT Food Accelerator Network (FAN)
14 mar 2023 . Actualizado a las 16:08 h.Pablo Sosa, Luis Chimeno y Pilar Maria Granado estudiaban Biotecnología en la Universidad Miguel Hernández de Elche. Compartían carrera, pero también piso. Y un día, al abrir la nevera, a Pablo le surgió la misma duda que, probablemente, más de uno haya resuelto alguna vez llamando a su madre. El dilema era comer o no comer un filete de pavo que no olía todo lo bien que pudiera esperarse de un trozo de carne de ave. Al final parece que ganó el hambre. «Era lo que tenía aquel día para comer y Pablo no tuvo duda. Lo comió y no le pasó nada porque resultó que el filete estaba en perfecto estado para su consumo», relata su ahora socio Luis Chimeno. Aquel trozo de carne y el hambre por innovar fue el inicio de una historia de emprendimiento basada en la búsqueda de fórmulas que eviten el desperdicio de alimentos en una sociedad que tira más de 173 kilos de alimentos por persona y que sufre un elevado número de intoxicaciones alimentarias debido a contaminaciones en el hogar.
Porque como explica Luis «aquello nos dio pie para pensar en cómo podíamos hacer para saber hasta cuando un alimento podía ser apto para el consumo garantizando la seguridad alimentaria y, de ese modo, evitar el desperdicio de alimentos». En el 2017 comenzaron a dar vueltas a la idea y ya en el 2019, cuando tenían un primer prototipo de su producto, aquellos tres compañeros de piso cofundaron Oscillum, una empresa biotecnológica en la que Luis, Pablo y Pilar han desarrollado unas etiquetas inteligentes capaces de identificar hasta cuándo puede consumirse una carne o un pescado. «La idea es que también puedan utilizarse en frutas u otros alimentos. Pero además gracias a la versatilidad de la tecnología, esta puede aplicarse a más sectores además del agroalimentario como el cosmético y el farmacéutico», avanza Luis.
El apoyo de la aceleradora de emprendimiento EIT Food Accelerator Network (FAN) desde el 2021 también dio un impulso a un proyecto que está ahora en proceso de optimización de la tecnología para poder solicitar la certificación europea de su método para empezar la comercialización y que ya cuenta con clientes que están interesados en unsa etiquetas no solo pensadas para los hogares, también para la indusrtia y los productores.
La etiqueta que colocan en los alimentos, comenta este biotecnólogo de 26 años, se basa en un polímero compostable que incluye sensores químicos capaces de detectar los cambios que se producen en los alimentos. «Cuando un alimento está en perfecto estado está en amarillo, luego va cambiando hacia un verde oscuro que indicaría que hay que consumirlo cuanto antes porque cuando se ponga azul no se podría consumir», explica al tiempo que matiza que esos colores fueron elegidos para que personas con ceguera parcial también pudieran detectar los colores.
La idea les ha colocado en la lista 30 Forbes under 30 que elabora la revista en España y donde destaca a las personas menores de 30 años más relevantes del año en distintos ámbitos de la innovación. Al igual que ellos, otros emprendedores pueden buscar la tutorización de la aceleradora EIT FAN, dado que el próximo día 26 de marzo concluye el plazo para presentar candidaturas para emprendedores de toda España.