Xi visitará a Putin la próxima semana para tratar de impulsar un acuerdo de paz en Ucrania

María Puerto PEKÍN / E. LA VOZ

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Vladimir Putin y Xi Jinping, el pasado febrero en Pekín
Vladimir Putin y Xi Jinping, el pasado febrero en Pekín SPUTNIK | REUTERS

El portavoz de Exteriores chino habla de «visita de paz» y afirma que su Gobierno «mantendrá su posición objetiva y justa sobre la crisis de Ucrania»

17 mar 2023 . Actualizado a las 18:15 h.

El presidente chino, Xi Jinping, viajará el lunes a Moscú para entrevistarse con Vladimir Putin por primera vez tras el inicio de la invasión de Ucrania. La visita oficial, de tres días, se puede interpretar como una muestra del apoyo chino a Moscú, pero también como un intento de mediación ya que se produce tras la presentación de un plan de paz en el que Pekín pide un alto el fuego y negociar el fin del conflicto.

China, que no ha condenado la invasión, quiere presentarse como un árbitro que busca una solución pacífica frente a la decisión de EE.UU. y sus aliados de armar a Ucrania. El plan de paz de doce puntos no ha convencido a Occidente que critica que ponga en el mismo plano al agresor y al agredido. China defiende respetar la soberanía nacional de todos los países, pero no pide la retirada de las tropas rusas. En cambio, propone huir de la mentalidad de guerra fría, exige que no se utilice armamento nuclear y pide levantar las sanciones a Moscú, a las que siempre se ha opuesto.

Poco después del anuncio oficial de la visita, EE.UU. expresó su oposición a un alto el fuego en Ucrania al considerar que «consolidaría» los avances que ha hecho Rusia en el campo de batalla y expresó sus «profundas preocupaciones» sobre lo que puedan tratar Xi y Putin, según recoge Efe.

Desde Pekín se insiste en que la visita de Estado busca contribuir a la paz, mientras que Moscú prefiere resaltar que servirá para consolidar la estrecha relación entre los dos países y aumentar la cooperación estratégica.

El portavoz de exteriores Wang Wenbin, en rueda de prensa, aseguró el viernes que se trata de una «visita de paz» y que China «desempeñará un papel constructivo en la promoción de las conversaciones de paz». También defendió que su país «ha mantenido una posición justa y objetiva sobre la crisis de Ucrania».

En el comunicado publicado por el Kremlin se destaca que se tratarán temas de actualidad «sobre el desarrollo futuro de la asociación integral y la interacción estratégica entre ambos países».

Se espera que al finalizar el viaje Xi mantenga una conversación telefónica con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, con el que aún no ha tenido contacto personal desde que empezó lo que en China se denomina «conflicto» y no invasión o guerra. La oficina del presidente Zelenski asegura que se «trabaja» en los preparativos, pero oficialmente no se ha confirmado.

Todo parece indicar que la maquinaria diplomática está a pleno rendimiento. El anuncio oficial de la visita de Xi a Moscú se publicó un día después de que el ministro de Exteriores chino, Qin Gang, mantuviera una conversación telefónica con su homólogo ucraniano, Dmitro Kuleba. Qin transmitió el temor a que «la crisis se agrave y se vuelva incontrolable». Por su parte Kuleba, vía Twitter, aseguró que habían conversado sobre la importancia del principio de integridad territorial.

Xi llegará a Moscú después de una campaña de Estados Unidos en que advertía, sin presentar pruebas, que China está considerando enviar armas a Rusia. Unas acusaciones negadas por Pekín.

La presión sin embargo continúa y la revista Politico publicaba esta semana que empresas chinas habrían estado enviando a Rusia rifles de asalto, drones y chalecos antibalas. Los datos provienen de las aduanas y el material se habría enviado a Rusia a través de Turquía y Emiratos Árabes. La revista reconoce que los datos muestran la venta de equipos que se pueden calificar de «doble uso», militar y civil. Hasta ahora Pekín ha sido cuidadoso en no saltarse las sanciones internacionales para evitar castigos económicos y problemas con su principal socio comercial, la Unión Europea.