Kiev pide a sus ciudadanos que abandonen los territorios ocupados

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

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Ciudadanos ucranianos en Ivano-Frankivsk, en la región de Lugansk.
Ciudadanos ucranianos en Ivano-Frankivsk, en la región de Lugansk. STRINGER | REUTERS

Varios representantes del Gobierno y el ejército ucraniano han anunciado que Ucrania prepara una nueva contraofensiva para recuperar territorios conquistados por Rusia

05 abr 2023 . Actualizado a las 18:57 h.

Con las miras puestas en la contraofensiva que planea Ucrania en el marco de la guerra, Kiev volvió a instar ayer a los ciudadanos ucranianos que viven en las regiones ocupadas por Rusia a que abandonen la zona y crucen a suelo ucraniano a través de terceros países para evitar el «fuego amigo» sobre ellos.

«Aconsejo a los ucranianos en los territorios temporalmente ocupados que se vayan a terceros países o que se preparen: sabéis lo que tenéis que hacer», dijo la ministra ucraniana para la Reintegración de los Territorios Temporalmente Ocupados, Iryna Vereshchuk, que además sumó la petición a los dirigentes ucranianos nombrados por Rusia para hacerse cargo de los territorios ocupados. «Sería bueno que se llevaran consigo a los colaboracionistas», concluyó.

Desde el comienzo de la guerra, el Gobierno ucraniano castiga duramente la disidencia y el colaboracionismo con Rusia, puesto que esta actividad pone en serio riesgo no solo a militares, sino sobre todo a civiles, que a diario sufren bombardeos en edificios residenciales, especialmente en Kiev y en las capitales retomadas por las fuerzas ucranianas y que en un principio pasaron a manos rusas al inicio de la invasión, en febrero del 2022.

El atasco de las hostilidades en las ciudades de Bajmut y Avdiivka —la primera a punto de caer y la segunda camino de convertirse en el nuevo eje de los choques entre Rusia y Ucrania— ha servido para que Kiev se arme hasta los dientes gracias a sus socios de la OTAN y, con los nuevos carros Leopard y Abrams, sumados a otro armamento avanzado, el plan es aprovechar la debilidad rusa para lanzar una contraofensiva. Crimea está en el objetivo de Zelenski.

Fortificaciones en Crimea

El caos militar en Rusia es constante y solo empeora con el tiempo. El ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, fueron desacreditados por el líder de Wagner, Yevgueni Prigozhin, quien criticó que los mandos militares no llevaban bien las operaciones en Ucrania y que él y sus mercenarios, a los que los propios ucranianos consideran más capacitados que los soldados regulares, podían conseguir más victorias.

Al Kremlin no le gusta Prigozhin y viceversa. Por eso, Moscú planea retirarle de Bajmut y sustituirle por otros grupos privados de combatientes. Él, por su parte, quiere volver al Sahel para no tener que lidiar con lo que él considera la incompetencia de los altos mandos del Ejército.

Por ello, Zelenski quiere aprovechar el desastre operativo ruso para lanzar su contraofensiva, pero Crimea ya se prepara para una posible maniobra de Kiev que busque retomar la ocupada península, anexionada ilegalmente por Rusia en el 2014.

Una vista de satélite ofrecida por la compañía aeroespacial Maxar a The Washington Post revela que las fuerzas rusas han comenzado a reforzar las zonas costeras de Medvedivka, ciudad al norte de Crimea, para evitar ataques ucranianos desde la región de Jersón, cuya capital ya fue liberada y que aún sufre ataques rusos.

En concreto, Rusia ha incorporado varias líneas de dientes de dragón [estructuras de hormigón que actúan como freno para vehículos] y trincheras, cavadas presuntamente con colaboración de ciudadanos locales, en unas semanas. También se hizo lo propio durante el invierno en la costa oeste de Crimea, además de desplegar sistemas de artillería en la retaguardia de las defensas. Con todo, no hay garantías de un ataque sobre la península de momento. Especialmente si el frente del este se recrudece.

Putin exige garantizar la seguridad de las regiones tomadas a Ucrania

La Voz / Redacción

El presidente ruso, Vladimir Putin, llamó ayer a hacer todo para integrar lo antes posible las regiones ucranianas anexionadas en septiembre pasado al campo jurídico ruso y ante todo garantizar la seguridad de la población de esas provincias, informó Efe.

«La tarea es hacer todo para integrar lo antes posible estas tierras históricamente rusas del Dombás y Novorossia en el espacio económico, jurídico, educativo de nuestro país», afirmó durante una sesión telemática del Consejo de Seguridad ampliado de Rusia. El presidente ruso exigió al Ministerio del Interior, la Fiscalía, el Comité de Instrucción y los servicios de inteligencia y orden público «hacer el máximo para garantizar la vida segura de la población local, proteger a la gente, su seguridad, sus propiedades ante los crímenes, arbitrariedades y violencia».

Junto al mandatario ruso en la teleconferencia participaron los líderes interinos de las regiones ucranianas anexionadas. «Es evidente que en las nuevas entidades de Rusia, se torna preciso en esencia comenzar a conformar desde cero todo el sistema de seguridad pública. Surgen muchas dificultades, incluyendo las de carácter organizativo», reconoció Putin.

Situación de los niños

Por otro lado, 50 países suscribieron un comunicado conjunto de condena a la reunión convocada por Rusia en el Consejo de Seguridad para defenderse de las acusaciones de deportación ilegal de menores de Ucrania y a la que invitó a participar a su comisionada presidencial para los derechos del niño, María Lvova-Belova, reclamada por la Corte Penal Internacional (CPI). «Hoy, Rusia volverá a abusar de sus poderes y privilegios como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para extender desinformación sobre el secuestro generalizado y la deportación forzada e ilegal de miles de niños ucranianos», escribieron los países en el comunicado.

Entre las naciones firmantes del documento están Estados Unidos, Italia, Francia, el Reino Unido, España, Japón y Nueva Zelanda, aunque destacan las ausencias de Estados latinoamericanos, africanos o asiáticos.