¿Es verdad que los jóvenes ya no buscan en Google?

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez REDACCIÓN

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Dado Ruvic | REUTERS

Más allá de los mitos sobre TikTok como referencia informativa, la inteligencia artificial fomenta una revolución en las búsquedas, cada vez más visuales. ¿Quién va por delante?

28 abr 2023 . Actualizado a las 09:22 h.

Google es sinónimo de búsqueda de información en internet. La compañía californiana ejerce un dominio abrumador en este ámbito desde que cayó la burbuja de las puntocom. Hace una eternidad. Cuando cambió el siglo. Su hegemonía parece incontestable, pero en el verano del 2022 circularon con cierta fuerza informaciones de que algo estaba cambiando en el sector más joven de la población.

Los titulares eran provocadores. Decían que «googlear es de boomers». Y que los chicos de entre 18 y 24 años pasaban de Google para buscar información y usaban TikTok e Instagram. Pero, ¿tenían sustrato? Estaban basados en un comentario hecho por un vicepresidente de la compañía estadounidense en el foro Brainstorm Tech de la revista Fortune, supuestamente basado en una encuesta de la que no se difundieron los datos concretos. 

Prabhakar Raghavan dijo que, según estudios que manejaba Google, «en torno al 40 % de los jóvenes, cuando buscaban un sitio para comer, no iba a Google Maps o a la página principal del buscador (máquinas de hacer dinero con anuncios), sino que iban a TikTok o Instagram.

¿Cuál era el contexto?

Se refería realmente a una tendencia concreta, el crecimiento de las «búsquedas visuales», para hablar de las mejoras de las tecnologías de la inteligencia artificial que estaban implementando en servicios como Lens. Conviene recordar que en ese momento el mundo empezaba a descubrir programas como ChatGPT, que sí puede provocar una revolución en la forma en la que navegamos y conseguimos información en internet. Y es imprescindible citar otros datos que ofrece Google en su portal Competition: cuando buscan productos, el 55 % de los estadounidenses empiezan el proceso en Amazon.

¿Cuál es el alcance real?

Lo que dijo Prabhakar Raghavan es que el 40 % de los usuarios de 18 a 24 años en Estados Unidos empezaban las búsquedas de sitios para comer en TikTok o Instagram. ¿Se podía inferir de esos datos -sacados de una encuesta de la que se desconocen las tripas- una tendencia general? Un informe más reciente, el Estudio de Tendencias del Consumidor Q1 2023 de Jungle Scout, confirma que Amazon es el líder para buscar productos y señala a TikTok como una referencia  para el 43 % de los integrantes de la Generación Z, aquellos nacidos entre el 2004 y el 2012. Y otorga un porcentaje parecido a YouTube. Ojo, el estudio dice lo que dice, que empiezan a buscar ahí, pero no concreta el itinerario completo. ¿Dónde acaban encontrando la información? La respuesta es compleja. E indica un cambio de tendencia que va más allá de clichés generacionales. 

TikTok es una bestia. La plataforma china de vídeos cortos es la gran sensación digital de los últimos años en ambas orillas del Atlántico. En Europa cuenta, según los datos recopilados por la UE, con 125 millones de usuarios activos. Y al otro lado del charco ha enganchado con su irresistible algoritmo a 150 millones de personas, según la información facilitada por su compañía matriz, ByteDance. Sobre el futuro de la aplicación pende una espada de Damocles: numerosos gobiernos occidentales han limitado su uso al personal de confianza y altos cargos. Y Washington amenaza con vetarla si no pasa a manos estadounidenses. ¿Por qué? Por la opacidad con la que trata los datos de sus usuarios y por el miedo a que acaben en manos del Gobierno chino. Pekín se niega siquiera a discutir esa posible operación. 

Búsquedas más visuales e IA

En este pulso geopolítico nadie parece dispuesto a ceder. Mientras, TikTok se consolida. Lo confirman los cambios efectuados por la propia Google en su motor de búsqueda desde el 2021 para indexar mejor los contenidos que circulan por la plataforma china y por Instagram. El texto ha perdido fuerza en los resultados. Y la experiencia de búsqueda se ha vuelto más visual y multimedia.

El mejor ejemplo lo encontramos en Discover, el formidable recomendador de noticias que tienen instalado por defecto los móviles Android. Y en la propia pantalla inicial de la aplicación  móvil de Google, que  ha cambiado para reflejar las nuevas tendencias. Hay botones para «comprar productos a partir de capturas de pantalla, traducir texto escaneado con la cámara, identificar canciones tarareadas o procurar ayuda para hacer deberes con fotografías de los problemas, entre otros. Para hacer estas funciones correctamente emplean inteligencia artificial. Y esa es la gran revolución que viene. 

La irrupción popular de ChatGPT ha provocado un terremoto. Microsoft lo ha incorporado a su motor de búsqueda, Bing, y lo ha integrado, con otras herramientas, en su navegador Edge. ¿Cuál es el resultado? Una experiencia completamente diferente. 

La operativa tradicional -aún abrumadoramente mayoritaria- pasaba por escribir unas palabras clave o una frase y recibir a cambio una ficha de información y una lista de opciones en forma de enlace a una página web. Con el «copiloto de IA» -así lo definió Satya Nadella, primer ejecutivo de la compañía de Redmond- se dialoga. Entiende el lenguaje natural. Da respuestas largas, hace análisis, resume factores, explica diferencias, también escribe textos, permite repreguntas y elabora contenido audiovisual. Esta herramienta (y la que prepara Google con su proyecto Bard) pueden provocar un cambio profundo en la economía del clic que domina hoy en día en la web: si se generaliza su uso, habrá muchos menos pinchazos. 

El verdadero rival para Google

A Microsoft le ha salido bien la jugada de invertir 10.000 millones en OpenAI y adelantarse a sus grandes rivales en la carrera por poner a disposición del público herramientas útiles de inteligencia artificial. 

A corto plazo, ha batido sus previsiones de ingresos en el primer trimestre a pesar de registrar un retroceso en la facturación del sistema operativo Windows. Por la demanda de servicios de computación en la nube. Y también por la integración de ChatGPT en su buscador. La facturación de Bing ha mejorado un 10 %. 

A medio y largo plazo, se dibuja un escenario complicado para Google. Según publicó el New York Times a mediados de mes, Samsung, la gran referencia mundial en el ecosistema de móviles Android, estaba considerando implantar el motor de búsqueda de Microsoft como predeterminado en sus terminales. La noticia provocó una pequeña conmoción en los mercados -la clave es dominar las búsquedas en estas plataformas- y la filtración de que Google aceleraba sus planes para incorporar la inteligencia artificial, como ha hecho el fabricante de Windows. Digan lo que digan los estudios sobre la generación Zeta, ¿quién es el verdadero gran rival del buscador más utilizado del mundo? ¿Moverán ficha otros gigantes como Amazon y Apple?