Las encuestas pronostican un empate técnico a dos semanas de las presidenciales en Turquía

Ricard G. Samaranch ESTAMBUL / E. LA VOZ

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El presidente turco Recep Tayyip Erdogan arroja flores durante el acto en el que reapareció tras varios días aquejado por una dolencia intestinal, según su Gobierno
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan arroja flores durante el acto en el que reapareció tras varios días aquejado por una dolencia intestinal, según su Gobierno MURAT CETINMUHURDARPPO | REUTERS

Erdogan reapareció ayer en público tras varios días aquejado de una crisis intestinal que disparó los rumores sobre su salud

30 abr 2023 . Actualizado a las 10:19 h.

Después del devastador terremoto que sacudió Turquía en febrero, los analistas ya anticiparon que las elecciones presidenciales del 14 de mayo serían las más ajustadas de la historia del país, y los sondeos atestiguan que no se equivocaban. La última encuesta de un prestigioso instituto demoscópico apunta a un empate técnico con un 45 % de apoyos entre los dos principales aspirantes: el presidente Recep Tayyip Erdogan, en el poder desde el 2002, y Kemal Kilicdaroglu, el candidato de una coalición de seis partidos opositores.

Hasta la semana pasada, las encuestas parecían favorecer a Kilicdaroglu, pero las promesas electorales del islamista Erdogan parecen haber ayudado a movilizar a su electorado tradicional. Por ejemplo, la semana pasada el presidente anunció que la factura del gas natural sería gratuita para todos los hogares turcos durante el próximo mes y a un precio de descuento para todo el año. Además, antes, había doblado el salario mínimo y avanzado la edad de jubilación para algunas categorías laborales.

Las encuestas sugieren también que la economía es, y con diferencia, la mayor preocupación de la ciudadanía, sobre todo a causa de la inflación. Tras alcanzar el año pasado el 85 %, la tasa oficial ahora se sitúa alrededor del 50 %, pero algunos economistas sostienen que el aumento real de precios se acerca al 150 %.

Ahora bien, durante los últimos días, el principal tema de debate en los mentideros turcos ha sido la salud de Erdogan después de que el martes se tuviera que interrumpir una entrevista televisiva en directo a causa de un problema de salud. Como en anteriores ocasiones, se dispararon los rumores sobre una dolencia grave. En este caso, en las redes sociales circuló que habría sufrido un infarto. No obstante, la versión oficial es que sufría una infección gastrointestinal. Finalmente, ayer reapareció en público en la feria tecnológica de Estambul, Teknofest 2023, junto al presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, informó Efe.

Previamente, tras cancelar sus actos electorales de forma temporal, Erdogan había intervenido el jueves a través de una videoconferencia en la inauguración de la primera planta nuclear del país. El presidente, con un aspecto visiblemente cansado, realizó un discurso de doce minutos, en los que celebró que el país haya entrado en el «club nuclear». Está previsto que, una vez esté plenamente operativa, la nueva central, construida por la agencia nuclear rusa y situada cerca de la ciudad de Mersin, al sureste del país, proporcione cerca de un 10 % del consumo eléctrico del país.