Sánchez arropa a Puig ante la crisis por los pagos al hermano de este

Carlos Peralta
C. Peralta REDACCIÓN / LA VOZ

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Doménech Castelló | EFE

«El PP no tiene proyecto», asegura el presidente valenciano

10 may 2023 . Actualizado a las 09:17 h.

Pedro Sánchez arropó a Ximo Puig ayer en un mitin del PSOE en Castellón. El jefe del Gobierno apoyó al presidente de la Generalitat; a la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco; y al número uno por la provincia a las Cortes Valencianas, Rafael Simó.

Y todo, en medio de la tormenta desatada por las presuntas facturas —al menos 57— que el Ayuntamiento de Morella, del que Puig fue regidor entre 1995 y el 2012, emitió sin contrato a varias empresas de su hermano Francisco, según desveló El Mundo.

«Ximo Puig es una referencia del socialismo español», aseguró Sánchez, que eludió hacer mención a la presunta falta de transparencia en los pagos del Ayuntamiento de Morella al hermano de Puig. Sí lo hizo en Alicante hace cuatro días, cuando calificó su gestión como sinónimo de ejemplaridad. «Sánchez definió como un «abrazo entre los recortes y la corrupción» el saludo el pasado lunes entre el exlíder del PP en Castellón, Alberto Fabra, y el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy. «Nosotros hacemos reformas con derechos y ellos hacen reformas con recortes», sentenció el secretario general socialista. «El PP no tiene proyecto, está a la destructiva permanentemente e inventan bulos», aseguró Ximo Puig.

El líder del partido socialista valenciano aseguró que, si se mantiene en el cargo, el aeropuerto de Castellón aumentará su actividad: «De hecho ya vuelan avionetas, pues había un aeropuerto para que el abuelo paseara a los nietos y, tras el despilfarro generado, ahora genera economía y oportunidades de futuro». Puig también aseguró que el sistema sanitario en la Comunidad Valenciana estará «absolutamente desprivatizado».

El presidente del Gobierno defendió la medida de subvencionar la mitad del billete del interrail y cargó contra el Partido Popular: «Sale la derecha de siempre y dice que lo que quiero es comprar con el dinero a los jóvenes». Del mismo modo, señaló que su «obsesión» es aprobar políticas que pongan a los jóvenes en el centro. Sánchez enumeró las leyes de educación y de universidades, así como el aumento de becas hasta los 2.500 millones de euros, como argumentos para refrendar la gestión del PSOE.

No fue la única acusación de Sánchez al Partido Popular, en un territorio el valenciano, en el que las encuestas vaticinan una dura pugna por el Ejecutivo autonómico entre los dos partidos mayoritarios. El pasado 15 de abril, el presidente del Gobierno inició esta ronda de actos en la Comunidad Valenciana, con su presencia en la Convención Municipal del PSOE en Valencia, en la que aprovechó para apoyar a Sandra Gómez, vicealcaldesa de la capital del Turia en un gobierno de coalición con Compromís, la formación que sujeta el Pacto del Botánico en la Generalitat.

«¿Envidia o justicia social?»

El jefe del Ejecutivo cargó contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien calificó la justicia social como «un invento de la izquierda». Sánchez puso en cuestión que políticas relacionadas con la sanidad pública o la educación provoquen este efecto: «¿Es envidia o justicia social?».

La presidenta regional aseguró en un acto de precampaña en Valdemoro que, bajo el concepto de justicia social, se permite «que los abusos del poder se justifiquen» y criticó que la izquierda decida lo que es este concepto «para que unos vivan del trabajo de los demás».

Otro referente del Partido Popular en Madrid es el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. El candidato a la reelección aseguró este martes que Puig «tiene que dar las explicaciones oportunas» sobre «los pagos a su hermano cuando él era el alcalde». «Parece cuando menos extraño que se hayan producido tantísimo número de pagos», añadió el regidor madrileño.

TEMOR A LOS ABUCHEOS

Polémica por la identificación de los asistentes

La decisión del PSOE de exigir la identificación con DNI a los asistentes a sus mítines que empezó a aplicarse en la visita de Pedro Sánchez a A Coruña el pasado mes se ha completado en las últimas horas con la puesta en marcha de un cuestionario previo que deben rellenar todos los asistentes a los actos políticos del líder socialista. Lugo iba a ser este miércoles el primer campo de pruebas de esta iniciativa. Según algunas fuentes socialistas, la medida tiene que ver con la irrupción en algunos actos de precampaña de espontáneos para criticar algunas de las actuaciones desarrolladas por el Gobierno de coalición.