Trabajo niega que falte mano de obra pese a haber más de 140.000 vacantes

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

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Oferta de empleo en un local de hostelería
Oferta de empleo en un local de hostelería XAIME RAMALLAL

No cree necesario facilitar la regularización de inmigrantes para cubrirlas

22 ene 2024 . Actualizado a las 20:18 h.

«En España, por el motivo que sea, hay tres millones y medio de parados y la realidad es que, sin embargo, nos falta gente para un montón de sectores». Estas palabras, que en los últimos meses han sido un mantra repetido por empresarios de diferentes sectores —especialmente construcción y hostelería—, las pronunció a principios de semana el líder de la CEOE, Antonio Garamendi. El presidente de la gran patronal insistió en que, aunque estaba hablando de construcción y hostelería, el problema de la falta de mano de obra trascendía esas áreas de actividad y se extendía a otras muchas. El mismo argumento sirvió al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, para defender la flexibilización de los requisitos de formación exigidos a los inmigrantes para regularizarlos y que puedan cubrir dichos empleos. Sin embargo, desde el Ministerio de Trabajo discrepan de ambos.

Niegan la mayor: España no tiene un problema estructural de empleos vacantes. Y lo hacen esgrimiendo para ello la «solidez» de los datos de la encuesta trimestral de costes laborales (ETCL) que publica el INE, y que —subrayan— es la única fuente estadística oficial que contabiliza los empleos sin cubrir.

Según la última ETCL, en el último trimestre del 2022 en el país había 140.517 vacantes. La cifra rebasa la que había antes de la pandemia —no llegaba a las 100.000— y prácticamente duplica las 74.000 que se registraban en el segundo trimestre del 2020, un año anómalo debido a la pandemia. Pese a ello, desde el ministerio que dirige Yolanda Díaz no consideran que suponga en absoluto «un problema estructural de cobertura de vacantes», y ponen en relación la cifra absoluta con los casi 20,5 millones de ocupados que había en el país en el cuarto trimestre del año pasado, cuando se realizaron más de 4,1 millones de contratos. «Son cifras que multiplican exponencialmente las de vacantes», insisten, para poner también el acento en que esos casi 141.000 empleos que no se cubren apenas suponen un 0,9 % del empleo en España, que es la tasa más baja de toda la UE.

Fuentes del ministerio subrayan que la encuesta del INE es «muy representativa», además de «robusta», ya que para realizarla se consulta a 28.000 empresas.

El sector público concentra el 51 % de las vacantes

Además, rebajan aún más el alcance del problema de falta de mano de obra del que los empresarios se quejan. Sostienen que es el sector público —Administración, sanidad y educación—, debido a que sus procesos selectivos (como las oposiciones) suelen ser más prolongados, el que concentra la mayor parte de las vacantes (el 51 %, concretamente 51.426 puestos de trabajo, como recoge el gráfico que acompaña la información). De este modo, los diferentes sectores de la empresa privada «apenas suman 62.000 vacantes», con cifras muy bajas, como las 4.152 de la hostelería o las 3.759 de la construcción. La estadística contrasta con la proliferación de anuncios de «se busca personal» que se pueden ver en cualquier ciudad o población.

Trabajo también destaca que, en comparación con el cuarto trimestre del 2021, en el último del 2022, tanto la hostelería como la construcción —los dos sectores que más han alzado la voz por sus dificultades para encontrar personal— son los dos únicos que han reducido sus vacantes: en 292 y 2.548 empleos respectivamente, mientras que la administración (casi 20.000), la educación (2.375), la sanidad (1.932) o la información y las comunicaciones (1.266) las han incrementado.

Comparadas con el volumen de ocupados, las vacantes en el comercio son el 0,5 % del empleo, mientras que el porcentaje aún es menor (del 0,3 %) en los sectores más señalados: construcción y hostelería. En este contexto, el «páguenles más» que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, espetó a los sectores que en su día se quejaron de que no había trabajadores, sobrevuela como explicación —no verbalizada oficialmente— también en España.

En cualquier caso, dado que para Trabajo no existe un problema, no comparte la postura de su homólogo de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que ha rebajado los requisitos del arraigo por formación para regularizar a los inmigrantes que se formen para acceder al mercado laboral, cubriendo los puestos que ahora no tienen candidatos, algo que sí respalda la patronal. Fuentes del ministerio de Díaz insisten en que debe extremarse la vigilancia para que no acabe siendo un nicho de fraude o se rebajen las condiciones laborales de los extranjeros que se contraten.