Coral Herrera, autora de «100 preguntas sobre el amor»: «La mayoría de los matrimonios no tienen sexo»

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MARIAN LEON

¿Por qué se divorcian las parejas? ¿Nos enamoramos todos del mismo modo?... Son algunas de las cuestiones que plantea Coral Herrera. «Yo siempre pongo el ejemplo de Shakira: es guapa, sexi, talentosa, rica... Y le ponen los cuernos igual», apunta

26 jun 2023 . Actualizado a las 19:46 h.

Cuando era pequeña, Coral Herrera se planteaba preguntas que a su alrededor los mayores no le contestaban: ¿por qué se separan las parejas? ¿Por qué nos enamoramos así? ¿Es el amor igual en todos los sitios del mundo?... De esa curiosidad nace ahora, mucho tiempo después, 100 preguntas sobre el amor, un libro en el que ahonda en todas esas cuestiones que, sobre todo las mujeres de más de 40 años, no pudieron responderse cuando eran adolescentes. «Pero también he querido dar un mensaje positivo y alternativas, porque se puede amar sin sufrir», dice esta licenciada en Humanidades, que hizo su tesis sobre el amor romántico.

—Tenías esa duda de pequeña, ¿ya sabes por qué se divorcian las parejas?

—Ja, ja, ja. Sí, porque no sabemos querernos bien. No tenemos herramientas para resolver conflictos sin hacernos daño. Y cada vez que lo tenemos, vamos deteriorando la relación. Hay que enfadarse sin hacerse daño, sin humillar, sin insultar... Ahora también nos divorciamos más porque las mujeres ya no aguantamos. Antiguamente a nuestras abuelas no les quedaba otra, pero ahora sabemos que no hemos venido a este mundo a sufrir. Y sabemos que amar no es aguantar ni tragar. Hace diez años la principal razón para divorciarse, según los datos, era la infidelidad. Ahora es el reparto de las tareas domésticas.

—Pero el amor también se puede acabar, porque si no estamos partiendo del ideal de que solo hay una pareja...

—Sí, sí. El problema es que en Occidente hemos creído que la razón para el matrimonio es el amor romántico. Y como el amor romántico acaba, porque es una transformación del sistema nervioso y del cerebro humano, que dura lo que dura...

—¿Y cuánto dura?

—Yo nunca doy cifras, a cada uno le dura un tiempo. Yo de mi primer novio estuve enamoradísima siete años. Pero cuando nos baja el subidón del enamoramiento nos emparejamos por apego, por cariño, por hacer equipo. Por eso hay que distinguir el enamoramiento del amor. Mucha gente también se divorcia cuando se le acaba el enamoramiento. Si no hay nada más en común, yo lo veo bien...

—En una pareja larga es imposible que haya enamoramiento 25 o 30 años.

—Es imposible, sí. Lo único que te puede unir es el cariño, las ganas de estar juntos y compartir. Y si eso no lo hay, es mejor separarse. Yo veo parejas que llevan 50 años y están superbién, tienen una amistad bien bonita. Y también veo parejas que se odian a muerte y llevan 50 años juntas [risas].

—Muchos matrimonios aseguran que no tienen sexo, ¿es así? ¿Es lo común?

—Sí, sí. Yo creo que la mayoría. Había un reportaje el otro día en un periódico que decía que cada vez follamos menos. Y la gente respondía: «Uy, menos mal, pensé que solo me pasaba a mí». A nuestra parte biológica le gusta la novedad. Para los que somos monógamos, como yo, es un problema. Porque cuando baja el deseo sexual, baja. ¿Qué le vamos a hacer?

—¿Se puede querer, entonces, igual a varias personas a la vez?

—Hay gente que de manera natural se puede enamorar de varias personas a la vez. El problema es si tienes que elegir. También creo que la moda de las relaciones abiertas no es para todo el mundo. Mucha gente no es capaz. Si tú no eres poliamorosa vas a sufrir un montón. La monogamia y la poligamia dependen de la persona y la época en la que estás. Yo, a los 15 años, lo que quería era tener muchas experiencias con muchos chicos. Después he preferido las relaciones cerradas. Yo, si me enamoro románticamente, soy monógama. Hay gente que cree que tener relaciones abiertas nos puede hacer más libres o nos hace más feministas. Porque hay personas que piensan que la monogamia es patriarcado y la poliamoría es feminista. Y no.

—¿Cuántos verdaderos amores podemos llegar a tener?

—Yo creo que cada uno de los amores que tenemos son verdaderos. El amor que tú sientes de una manera real. Hay gente que se enamora una vez en la vida y hay otra que no se enamora nunca, yo conozco gente que jamás ha tenido un vínculo romántico. Y otros se enamoran mucho.

—¿El amor tiene fecha de caducidad?

—Yo creo que la tiene el enamoramiento, lo que es la droga del amor, el subidón. Luego el amor que tú sientes por la gente a la que quieres puede durar para siempre. El amor puede durar toda la vida desde una perspectiva amplia: es decir, sentimientos positivos hacia las personas que quieres. Yo en mi libro lo que planteo es que el amor está en todas las relaciones, incluso en los objetos o los lugares que habitas. A veces veo mujeres que me dicen: «Es que estoy sola». Y yo les digo: «No, estás soltera, tienes mucha gente alrededor que te quiere». El amor tiene que ver con cómo te relacionas contigo mismo.

—¿Hay mucha gente sin amor propio?

—Sí, y eso es muy importante. Para que una pareja dure es fundamental que aprendamos a cuidarnos nosotras mismas, así después podremos cuidar a los demás.

—Hay muchas mujeres que han pensado que querer era ceder.

—Sí, ser complaciente, no poner problemas... Que lo seguimos teniendo, ¿eh? Pero para querer bien hay que ser autónomo emocionalmente y también económicamente, porque si no, no hay libertad. Y por otra parte, es importante aprender a defendernos emocionalmente. Es decir, defendernos de quien se quiere aprovechar de nosotros. Yo lo he visto en mi madre. Mi madre ha estado toda la vida defendiéndose del abuso de su marido y de sus hijas, incluida yo. Mi madre decía: «Vamos a repartirnos las tareas domésticas, yo no lo voy a hacer todo...». De ella he aprendido la autodefensa. Y mira que mi padre la ayudaba mucho en la crianza, pero la carga se la llevaba ella. En eso tenemos que empoderar a las niñas. Porque por amor seguimos trabajando gratis para los hombres. Las mujeres generamos 13 billones de dólares al año, según Oxfam, trabajando gratis para los hombres y para la familia entera. Las chicas tienen que saber que no hemos nacido para servir ni sacrificarnos. Y no hay recompensa.

—No porque cuides mucho te van a querer más.

—Eso es. Yo en las charlas que doy les pongo el ejemplo de Shakira: es guapa, una artistaza, millonaria, talentosa, baila como una diosa, toca no sé cuántos instrumentos, sabe idiomas, es sexi... Y también le ponen los cuernos y la dejan. Shakira dejó Miami por él, y mira. Por amor no podemos ponernos de rodillas. A nosotras nos han educado pensando que sacrificándonos nos van a amar más. Y no es verdad.

—¿Para que una pareja funcione tiene que haber igualdad?

—Claro, para mí sin igualdad y sin libertad es muy difícil quererse. La clave es la reciprocidad, que todo sea mutuo. Si el deseo sexual no es mutuo, es explotación y es violencia. Solo el 50 % de las mujeres del planeta tienen libertad para decirles a sus maridos que no quieren tener sexo. El resto se ven obligadas. Cuando una pareja no practica los cuidados mutuos, no funciona. Uno de mis lemas es que el amor ni se exige ni se mendiga. Si no te dan amor, hay que irse. El amor es para disfrutar y divertirse. Cada uno debe saber qué necesita en cada etapa de la vida.

—Eso está muy bien, pero en una vida de años con una pareja vas a tener que salvar muchos conflictos.

—Sí, pero hay que distinguir entre el sufrimiento innecesario y el inevitable. Si te deja tu pareja, es inevitable pasarlo mal. Pero puedes ahorrarte otros problemas. Por ejemplo, si estás con alguien y en la segunda cita te dice que está casado. Porque las mujeres pensamos: «Con mis encantos, se va a divorciar y a venirse conmigo», cosa que no suele suceder. O alguien que tiene un problema con el alcohol...

—Entiendo ese punto de «coach», pero no siempre vas a estar «happy flower» en una relación larga. Y por esa regla de tres, nunca habría segundas parejas o terceras si no saliera la gente con personas casadas... Hay de todo.

—Sí, pero yo solo digo que una relación de pareja puede durar más si tomas conciencia. Hay formas de hacer las cosas. Si te enamoras, puedes ocultarlo o no. Yo creo en la ética, y en el proceso, se puede cuidar mutuamente. Ante los conflictos hay que tener una ética del amor, aun cuando surjan situaciones difíciles. La clave es cómo lo gestionas.

—¿Ellas buscan el amor y ellos el sexo?

—Sí, a nosotras nos han educado para amar, cuidar y servir a los hombres. Y a ellos los mantienen alejados del amor, la ternura, los cuidados. Les enseñan a negar las emociones desde pequeños.

—¿Nos enamoramos siempre del mismo tipo de persona, buscamos rasgos comunes?

—No lo sé. Yo creo que no, en mi caso no me ha pasado. Creo que somos muy diversos.

—¿Son más felices los casados o los solteros?

—Las mujeres solteras, según un estudio, viven más años y con más calidad de vida que las casadas. En cambio, los hombres solteros viven menos y enferman más. A nosotras nos conviene la soltería.

—¿Cuáles son los ingredientes del buen amor?

—Reciprocidad, todo tiene que ser mutuo; y tiene que haber cuidados y comunicación.