Ahorros a la fuga: los hogares sacan en mayo otros 3.700 millones por la baja rentabilidad

La tendencia se mantiene un mes más. La baja rentabilidad de los depósitos bancarios, pese a que el Banco Central Europeo (BCE) lleva casi un año elevando los tipos de interés, anima a las familias a sacar del banco sus ahorros, en busca de otros productos de inversión más atractivos, con los que proteger del mordisco de la inflación el colchón financiero que poseen. Así lo constatan los últimos datos del Banco de España, que certifican que en mayo los hogares se deshicieron de depósitos por 3.700 millones de euros (la cuantía total depositada quedó en casi 978.000 millones), para contratar vehículos de inversión mejor remunerados, como los fondos o las letras del Tesoro.

Abriendo el foco a lo que va de año, hasta mayo el el volumen de dinero que ha salido de los depósitos bancarios -antes el producto preferido por los pequeños ahorradores- se ha disparado hasta los 24.600 millones. 

Alza lenta e insuficiente

Pese a que en los últimos meses las entidades financieras han comenzado a elevar el interés que ofrecen a sus clientes, el atractivo de los depósitos sigue siendo escaso frente a la deuda pública a corto plazo (letras) o los fondos, como lo demostraron el pasado invierno las largas colas de inversores que hacían cola a las puertas de las sedes del Banco de España en diferentes ciudades del país -en una imagen insólita-, para comprar letras, cuando su rentabilidad escaló hasta superar el 3 % frente a una oferta bancaria que ni se acercaba a tal porcentaje.

Ante la remolonería mostrada por las entidades financieras para compensar a sus clientes por sus ahorros, en plena época de encarecimiento del precio del dinero, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, pretende abordar este asunto este jueves en una reunión con las patronales del sector, que inicialmente se iba a dedicar a evaluar la aplicación del nuevo código de buenas prácticas para aliviar a los hipotecados asfixiados por la subida del euríbor. Sin embargo, el Ejecutivo introducirá finalmente este otro asunto -algo que ha incomodado al sector-. Pero, en palabras de la vicepresidenta, se hace «evidente» que la banca debería «transmitir la subida de tipos de interés no solo en los créditos que concede». Es decir, que ha llegado el momento de que también los ahorradores, y no únicamente las entidades financieras, se beneficien del giro de timón del BCE en política monetaria.

El sector, por su parte, se defiende esgrimiendo que ofrecen a los pequeños inversores otras alternativas más rentables que los depósitos, pero obvian que por ellas se embolsan también comisiones más jugosas, algo que recoge el último Barómetro de Comisiones Bancarias de Asufin, que confirma que estos márgenes no han mostrado contención alguna pese a la subida de tipos, sino que «en algunos casos han seguido elevándose».

Curiosamente, el escaso mimo con el que las entidades tratan a sus clientes minoristas no se replica en el trato dispensado a las empresas. Así, aunque durante el período en el que los tipos estaban en rojo fueron las que más sufrieron, dado que la banca les cobró por custodiar su dinero, ahora han comenzado a ver elevarse la remuneración de sus depósitos.

Tanto es así, que las empresas han elevado la cuantía de liquidez que tienen en estos vehículos, que en mayo alcanzó los 298.000 millones de euros, lo que se traduce en 5.300 millones más que en abril. Sin embargo, pese a la subida de mayo, en los primeros cinco meses del año la cuantía de los depósitos empresariales cayó en 18.900 millones desde los 317.800 en los que cerró el ejercicio anterior.

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