Uno de cada diez hogares ya no tiene ingresos para cubrir sus gastos básicos

Ana Balseiro
ANA BALSEIRO MADRID / LA VOZ

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El Banco de Alimentos reparte cientos de kilos de comida cada semana.
El Banco de Alimentos reparte cientos de kilos de comida cada semana. Laura Leiras

Inflación y alza de tipos han hecho subir el número hasta 1,6 millones de familias, según el Banco de España

06 jul 2023 . Actualizado a las 21:08 h.

Casi uno de cada diez hogares —el 9 % o, lo que es lo mismo, 1,6 millones del total en España— no podía cubrir en el 2022 sus gastos básicos con su renta bruta total, es decir, con sus ingresos. El porcentaje ha subido dos puntos (más de 300.000 hogares) desde el 7 % registrado en el 2020, debido principalmente a la inflación y a la subida de los tipos de interés. Así lo sostiene el Banco de España (BdE) en su informe sobre la situación financiera de los hogares y las empresas durante el primer semestre del 2023, publicado este jueves.

La institución que dirige Pablo Hernández de Cos concluye que el endurecimiento de la política del Banco Central Europeo (BCE), que hace un año comenzó a subir los tipos con fuerza para enfriar la inflación, unido al rali experimentado por los precios —en cotas desconocidas en cuatro décadas— y agudizado por la guerra de Ucrania, han puesto en serias dificultades a las familias con menos recursos. Los gastos esenciales, como la alimentación y el pago de los recibos de los suministros básicos, como el agua, la luz o el teléfono, rebasan su capacidad económica. El BdE señala que hay un nuevo perfil «especialmente frágil», constituido por quienes ya no pueden pagar tampoco el alquiler de su vivienda o sus deudas, ni siquiera sumando sus ahorros a sus ingresos.

Esta situación la sufre durante más de un mes el 4,1 % del total de los hogares y el 6,6 %, más de un año. Poniendo el foco sobre los de menor renta, el porcentaje escala hasta el doble dígito: un 17 %, lo que supone un incremento importante desde el 14,6 % del 2020, el año cero de la pandemia.

El informe constata también que tampoco la clase media ha salido sin magulladuras de la lidia con las subidas de precios y tipos. De hecho, los gastos esenciales de alimentación, suministros y vivienda ya se comen casi la mitad de su renta y el porcentaje crece hasta el 60 % si se incluyen las hipotecas a tipo variable.

Y estas estrecheces las viven los hogares, pese a que, como recuerda el organismo, en los dos últimos años la renta bruta disponible de las familias ha crecido casi un 7 % (un 6,8 % concretamente). Sin embargo, la inflación le ha dado un mordisco del 4,5 % a su poder adquisitivo, lo que explica esta aparente contradicción entre la mejora de las rentas y la caída de la capacidad de gasto y de ahorro.

Menor oferta de crédito

El informe del supervisor también recomienda la introducción de medidas de política económica focalizadas en apoyar a este colectivo más frágil, un mensaje que lleva tiempo enviando al Ejecutivo. Asimismo, aunque en sus cálculos no incluye el impacto de iniciativas como los paquetes para aliviar la inflación o el ingreso mínimo vital, el Banco de España admite que dichas políticas —de transferencia de rentas a los hogares, el incremento puntual de las pensiones no contributivas o la reforma del código de buenas prácticas, entre otras— han contribuido a amortiguar algunos de los efectos negativos apreciados en su informe.

Otra de las cuestiones que aborda es la evidente subida de los costes de financiación de los hogares y las empresas, especialmente a los de menor renta y a las de menor tamaño, como consecuencia del volantazo del BCE con los tipos. Además, la oferta de crédito bancario se está volviendo más restrictiva, lo que la banca explica por el aumento de los riesgos asociados al deterioro de las perspectivas macroeconómicas, y a su menor tolerancia a ellos.

El documento también destaca que el buen comportamiento del mercado laboral está siendo clave para evitar que muchos hogares entren en mora con sus créditos, pero hay signos de alerta. En este sentido, el Banco de España recoge que los préstamos en vigilancia especial (los que no se han dejado de pagar, pero que corren riesgo de hacerlo) han repuntado en los últimos meses. El último dato disponible mostraba una subida interanual del 18 % en marzo.

Por otra parte, la situación económica de los hogares en general ha mejorado. Han recuperado poder adquisitivo respecto al peor momento de la escalada de la inflación y han vuelto a elevar su ahorro, que menguó tras alcanzar tasas históricas durante la pandemia.

Las empresas reducen su pasivo y sus beneficios superan el nivel prepandemia

En lo que respecta a la situación económica de las empresas, el informe concluye que, en conjunto, ha mostrado una evolución favorable, aunque heterogénea en función de los sectores.

Así, de acuerdo con la Central de Balances Trimestral, en el primer trimestre de este 2023 aumentaron los excedentes empresariales, impulsados por el avance de la actividad económica y, en algunos casos, por la recuperación de los márgenes sobre ventas. Como resultado, la rentabilidad de las empresas se situaría, en la mayoría de las ramas, en niveles superiores a los de antes de la pandemia, a pesar de que los mayores costes del servicio de la deuda estarían frenando el crecimiento de los beneficios empresariales.

Al igual que en el caso de los hogares, las ratios de deuda sobre las rentas de las empresas también han descendido en los últimos trimestres, aunque ha subido el porcentaje de los beneficios destinados a la deuda. En este escenario, la proporción de empresas financieramente vulnerables habría continuado descendiendo y no se aprecian señales de un deterioro de su calidad crediticia, con descensos de los préstamos dudosos y en vigilancia especial.