Sánchez anuncia que optará a revalidar el cargo e insta a Feijoo a no presionar al rey. El líder del PP propone a Gamarra para la Cámara y no duda que Felipe VI le encargará la investidura
17 ago 2023 . Actualizado a las 12:09 h.España ya tiene a dos candidatos a presidir el Gobierno y a hacerlo también en el Congreso. Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijoo, uno por la mañana y el otro por la tarde, anunciaron este miércoles su intención de presentarse a la investidura. El primero lo hizo enviando un guiño a Cataluña en la senda de lo que había hecho ya la candidata de Sumar, Yolanda Díaz, con extender el uso de los idiomas cooficiales en las instituciones europeas, una promesa que había lanzado ya el año pasado y que causó el enfado de ERC, Bildu y PNV. El socialista advirtió también a Feijoo que deje de «presionar» al rey con «cábalas mágicas» y asuma que no tiene los apoyos necesarios para ser presidente. Le recogió el guante horas después el líder popular, seguro de que Felipe VI le encargará presentarse a la investidura como «ganador» el 23J.
Lo que sí es seguro es que la gobernabilidad del país empieza a desbloquearse esta mañana en el Congreso. Los 350 diputados han abierto a las diez de la mañana la nueva legislatura, está por ver si fallida o no —en función de si se llega a elegir a un presidente o España se encamina por tercera vez consecutiva a una repetición electoral—, con la votación secreta del presidente de la Mesa y la composición de la misma. El resultado de esta elección, que se hará de forma secreta y nominal, diputado a diputado introduciendo una papeleta con un nombre en la urna, anticiparán el estado de ambos bloques de cara a la investidura y desvelará los entresijos de unas negociaciones mantenidas con «absoluta discreción» entre los partidos. Tanto es así, que el PSOE impidió este miércoles por la mañana la entrada de periodistas a los accesos de la sede de Ferraz durante la reunión de su ejecutiva.
Armengol o Gamarra
El mutismo de las últimas semanas entre las filas socialistas y populares quedó ayer parcialmente resuelto. El PSOE ya había avanzado el lunes la propuesta de Francina Armengol, expresidenta de Baleares, para suceder a Meritxell Batet. Sánchez buscaba así dar respuesta a las exigencias de sus socios nacionalistas y de Sumar por contar con una mesa que reflejase la «pluralidad nacional». La exdirigente del archipiélago había potenciado el uso del catalán durante sus ocho años de Gobierno, pero esos esfuerzos no parecen haber surtido efecto para ERC y Junts. Sí lo es para Yolanda Díaz, quien defendió a la candidata como «una socialista-feminista» y «dialogante».
Feijoo reunió por la tarde en el Congreso a sus dos grupos parlamentarios para anunciar su apuesta por Cuca Gamarra, secretaria general del PP y portavoz durante la última legislatura, como presidenta de la Cámara Baja. Junto a ella ofreció los nombres de Marta González, José Antonio Bermúdez de Castro, Guillermo Mariscal y Carmen Navarro para formar los otros cuatro puestos de la Mesa con los que controlar el órgano de gobierno del Congreso. No apuntó a nadie para suceder a Gamarra como portavoz, decisiones que ya comunicaron el resto del partidos, pero sí a los tres candidatos para el Senado: Pedro Rollán, como presidente, junto a Javier Maroto, Eva Ortiz y Marimar Blanco.
«No tengo ninguna duda de que el rey actuará como ha hecho siempre, de acuerdo a la ley, ejerciendo sus competencias constitucionales y al servicio de España y los españoles», expresó el líder popular para mostrar su convencimiento de que optará a la investidura, en una intervención donde insistió detalladamente en los resultados del 23J que le dan como ganador. «Hemos ganado 87 parlamentarios y el PSOE tiene 21 menos, están claros los resultados», indicó, acusando a Sánchez de «no haber sabido perder».
La decisión de Junts
Con los dos bloques empatados, y Coalición Canaria deshojando la margarita con una única diputada, el candidato socialista trató de convencer a Junts con la iniciativa del idioma. Desde ERC le recordaron que ya hizo esa propuesta hace un año, advirtiéndole, a través de su secretaria general Marta Rovira, que «así, no». El PNV mantiene su silencio sobre la decisión de su voto esta mañana, pero reprocha a Sánchez que no avanzase en ningún compromiso con las lenguas cooficiales. Entre tanto, el hombre al que iba dirigido el guiño, Carles Puigdemont, reclamó desde su cuenta de Twitter mayor concreción a quien «siempre incumple» sus promesas. «Son necesarios hechos comprobables antes de comprometer ningún voto», escribió.
A las ocho de esta mañana reunirá a la ejecutiva de Junts para decidir el voto, que en caso de ser favorable a Armengol encaminaría la investidura de Pedro Sánchez. De no ser así y decantarse la elección por el lado de Gamarra, el control de la Mesa y el Senado en manos de los populares haría en la práctica imposible un Gobierno de izquierdas.
Yolanda Díaz aseguró este miércoles que negocia al «máximo nivel» con Junts para lograr un acuerdo para la Mesa, del cual es optimista. «Conozco muy bien la lógica de las negociaciones y, por tanto, creo que estamos en los últimos tiempos de una negociación», valoró las palabras de Puigdemont.