Segundo aniversario de la erupción en La Palma: «El volcán es una catástrofe silenciosa, con gente aún en contenedores y hoteles»
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Pueblos clausurados por gases tóxicos y carreteras a 500 grados centígrados
20 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El futuro de muchas familias de la isla de La Palma sigue sepultado bajo montañas de lava y roca. Dos años después de que el volcán Tajogaite entrará en erupción, aún hay damnificados viviendo en habitaciones de hotel y en contenedores, vecinos que no han podido comprobar el estado de sus casas, pueblos clausurados por la presencia de gases tóxicos y tramos de carretera intransitables donde la temperatura alcanza los 500 grados centígrados.
«El volcán es una catástrofe silenciosa. Se avanza, pero no a la velocidad que necesitan las familias. Aún hay gente alojada en contenedores y hoteles. Esto sigue mal y va para largo», explica el policía nacional Miguel Martínez, natural de Carballo y destinado en esta isla canaria desde hace veinte años. Tras aquella erupción de 85 días, que dejó 7.000 evacuados, 33.000 confinados, 1.200 hectáreas arrasadas y 1.700 edificios destruidos, el principal problema actual es la gran escasez y demanda de vivienda, apunta el agente gallego. «Los alquileres han subido de 400 a 700 u 800 euros, y esto no es Ibiza ni el sur de Tenerife», añade.
Con dos niños en un prefabricado
La familia de Carlos García lo perdió todo. La lava arrasó su casa y las de sus padres, que compartían una finca de La Laguna. Este técnico en energías renovables, de 49 años, vive ahora con su mujer, Adriana, y sus dos hijos, Lucas y Alejandro, en una de las 85 casas contenedor que se instalaron para los afectados en Los Llanos de Aridane. «Llevamos aquí un año, y solo pagamos agua y luz, pero a partir de ahora debemos abonar un alquiler social. Al cuarto año tendremos que dejar la casa y no sabemos qué vamos a hacer», reconoce este padre de familia, que recibió un ayuda de 90.000 euros con la que compró un terreno en El Paso, donde planea construir una casa cuando reúna ahorros. «Sabemos que vivimos en una isla volcánica y tememos que pueda volver a ocurrir, pero esperamos que no nos afecte a nosotros por segunda vez», confiesa.
Tampoco Junquera Piñeiro sabe qué va a ser de su vida ni cuándo va a poder regresar a su casa en Puerto Naos, un pueblo fantasma clausurado por los gases volcánicos. «Solo nos dejan ir a ver la vivienda, pero no vivir en ella. Hay que solicitar un código QR con una hora y día determinados para la visita», señala este trabajador del sector hostelero, que fue desalojado con su mujer y su hija. Hace dos años que viven de alquiler en un piso de Tazacorte por el que pagan 600 euros. «Los primeros tres meses nos ayudó mucho la Cruz Roja, pero ahora hay poca ayuda del Gobierno. No sabemos cuándo podremos regresar a casa; ojalá sea pronto», se lamenta.
Jorge Carreira es entrenador de baloncesto y conoce bien las dificultades de algunos de sus alumnos y sus familias. «Mucha gente se tuvo que venir a vivir de alquiler a Los Llanos y ahora hay muchos problemas de vivienda porque no hay pisos disponibles. Aquí hay dos o tres familias que se han quedado sin nada», sostiene.
Dos años después de que el Tajogaite empezara a expulsar lava, las viviendas contenedor se están oxidando y el hotel de Fuencaliente ha pedido realojar a los afectados, pero no hay viviendas, apuntan desde el Ayuntamiento de Tazacorte. «Hay gente muy mayor que antes vivía en una casa de campo con su huerto y que ahora está realojada en barracones, que son guetos», añaden. El volcán les ha robado también su presente.
«Hay vecinos a los que les expropiaron terrenos que no han visto ni un euro»
Gallego por parte de padre, José Félix Rodríguez, número dos del PP en el municipio de Tazacorte y adjunto al concejal de Urbanismo de esta localidad, asegura que el 70 % de su trabajo es de recuperación y reconstrucción tras el volcán. «Hay gente que aún no ha podido ir a ver su casa porque está en zonas que quedaron aisladas por la lava. Y hay vecinos a los que les han expropiado terrenos para construir una carretera estatal que ya lleva funcionando tres meses que aún no han visto ni un euro», denuncia, después de asistir a la inauguración, por parte del Cabildo, de otra carretera entre La Laguna y Las Norias, justo coincidiendo con el segundo aniversario de la catástrofe. «En algunas vías, a solo dos metros de la superficie, hay temperaturas de más de 500 o 600 grados centígrados. Se han dejado varias capas de mortero con diferentes texturas y se han probado varios tipos de asfalto», indica. Rodríguez opina que la carretera de Los Llanos a Tazacorte, que costó 70 millones de euros, «está mal hecha y da mucha vuelta porque su trazado afectaba a varias casas y hubo protestas. Ahora los vecinos se quejan por el ruido», concluye.