El Banco de España alerta de que el PIB pierde fuelle y augura más inflación

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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El gobernador del Banco de España, a la derecha, con la ministra Calviño el pasado viernes en Santiago
El gobernador del Banco de España, a la derecha, con la ministra Calviño el pasado viernes en Santiago XOAN A. SOLER

Rebaja hasta el 1,8 % la previsión de crecimiento para el año que viene

19 sep 2023 . Actualizado a las 19:53 h.

La economía española acabará el año escalando un 2,3 %. Lo pronostican tanto el Banco de España como la OCDE, que este martes dieron a conocer sus nuevas proyecciones macroeconómicas. Se tratará del mayor crecimiento del PIB entre las principales economías de la zona euro. Todo un hito. Pero se avecinan nubarrones. La culpa, de la inflación, que finalizará el 2023 en el 3,6 %, cuatro décimas por encima de la predicción inicial realizada por el Banco de España. Eso será debido, principalmente, al repunte experimentado por las cotizaciones del petróleo durante este verano. Esa escalada de los precios se dejará notar en el crecimiento económico previsto para el próximo año. Tanto que el supervisor ha recortado sus estimaciones iniciales y el PIB ya no subirá un 2,2 %, sino que lo hará un 1,8 %.

La OCDE, en cambio, no ha modificado sus previsiones de crecimiento para la economía española para el 2024, que mantiene en el 1,9 %, levemente más optimistas que las de la supervisor bancario nacional.

El Banco de España destaca que mantiene la estimación invariable para este 2023 a pesar del encarecimiento de la energía, el alza de los tipos de interés, la debilidad del contexto exterior y un menor crecimiento estimado para la segunda mitad de este año. Ello se debe a que amortiguan esos factores adversos las políticas públicas adoptadas en respuesta a la crisis energética provocada por la invasión de Ucrania, que «seguirán actuando como un soporte de la actividad en lo que resta del año».

Sin embargo, esas medidas se retirarán a finales de año, por lo que la previsión de inflación para el 2024 aumenta siete décimas, hasta el 4,3 %.

El encarecimiento de los alimentos presentará «un perfil descendente en los próximos trimestres» por el recorte de los costes de algunos insumos productivos, como la energía y los fertilizantes, pero esta moderación se verá limitada «por el impacto negativo» de las condiciones meteorológicas sobre la producción de determinados bienes agrícolas en algunas áreas geográficas.

La previsión de crecimiento económico del Banco de España para este año sigue estando por encima del 2,1 % que prevé el Gobierno, aunque la economía «ha dado muestras de debilitamiento en los meses de verano», período para el que el supervisor bancario calcula un avance trimestral del PIB del 0,3 %, una décima menos que el trimestre anterior.

Además, cambia el patrón de crecimiento, de forma que la demanda nacional (consumo e inversión) pasa a tener un mayor peso, con una aportación de 1,2 puntos porcentuales, mientras que disminuye la contribución de la demanda externa (exportaciones e importaciones) a 1,1 puntos.

El Banco de España prevé también que el consumo de las familias avance un 0,7 % en el conjunto del año, medio punto más respecto a sus anteriores proyecciones, y el público un 1,4 % (ocho décimas más). Por el contrario, se reduce significativamente el aumento esperado para las exportaciones, que sería del 4 %, en lugar del 7,1 %.

Respecto al déficit público, el Banco de España estima que bajará al 3,7 % del PIB este año, al 3,4 % en el 2024 y al 4,1 % en el 2025, mientras que la deuda pública se reducirá este ejercicio al 108,8 % del PIB; en el 2024, al 106,9 %; y en el 2025 al 107,9 %.

La contribución de la energía

La OCDE atribuye una parte del buen comportamiento de la economía española a la contención de la subida de los precios de la energía, que deriva sobre todo de la llamada excepción ibérica. «España ha sufrido un poco menos por la alta inflación en parte debido a la forma en que la escalada de precios de la energía ha impactado en la economía», explicó a Efe la economista jefe de la organización, Clare Lombardelli. Añadió que «la economía española se ha comportado relativamente mejor si se compara con otras economías europeas que están mucho más expuestas a los precios de la energía» y además la expectativa es que España siga creciendo más, aunque el próximo año se va a ralentizar, pero con una progresión superior a la del conjunto de la zona euro (1,9 %, frente al 1,1 %). La OCDE recomienda a España aplicar reformas, como la del mercado laboral, «para incrementar algo la flexibilidad», en palabras de Lombardelli. «Este tipo de cuestiones ayudarán a aumentar el crecimiento de España a corto y medio plazo», zanjó.