Un bombardeo sobre un hospital de Gaza causa cientos de muertos

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD

El ministerio de Salud de Gaza, en manos de Hamás, culpa directamente a Israel y calcula que hay más de 200 fallecidos. Israel, por su parte, responsabiliza a la Yihad Islámica de la explosión tras el fallo en un lanzamiento de cohetes. Es la mayor masacre en la Franja en las cinco guerras que ha habido desde 2008

18 oct 2023 . Actualizado a las 10:24 h.

Un ataque aéreo sobre un hospital en el centro de la ciudad de Gaza ha causado más de 200 muertos, según informó el Ministerio de Salud gazatí, controlado por Hamás. Según fuentes locales, en el centro sanitario -una institución cristiana- había unas 2.000 personas que se estaban refugiando de los bombardeos tras dejar sus casas estos últimos días, una dinámica que se ha visto en la mayor parte de hospitales de la Franja. Los fallecidos podrían ser más porque según las autoridades gazatíes, que culpan directamente a Israel, hay muchos cuerpos todavía entre los escombros. 

«Más de 500 personas han muerto en un bombardeo israelí contra el hospital Al Ahli de la Ciudad de Gaza en el marco de los enfrentamientos entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás)», aseguraron fuentes ministeriales. Fuentes locales citadas por la agencia palestina de noticias Maan han asegurado que tras el bombardeo se ha desatado un incendio en el hospital. 

«La horrible masacre cometida por la ocupación sionista» sobre el hospital, «que dejó cientos de víctimas es un genocidio», declaró Hamás en un comunicado. Según agregó, la mayor parte de fallecidos y heridos son «familias desplazadas, pacientes, niños y mujeres» que en los últimos días se refugiaban en el lugar. «Esta masacre no tiene precedentes en nuestra historia. Si bien hemos sido testigos de tragedias en guerras y días pasados, lo que ocurrió esta tarde equivale a un genocidio», afirmó Mahmud Basal, portavoz de la Defensa Civil de Gaz. Es la mayor masacre en el enclave de las cinco guerras que ha habido entre las milicias palestinas de Gaza e Israel desde 2008.

Israel culpa a la Yihad Islámica Palestina 

Aunque en un primer momento el principal portavoz militar de Israel, Daniel Hagari, declaró a la prensa que se desconocía si se había tratado de un ataque de sus aviones de combate, poco después, pasadas las diez de la noche hora española un comunicado de las Fuerzas de Defensa aseguraba que, según sus «múltiples fuentes de inteligencia», el bombardeo sobre el hospital y la explosión posterior había sido en realidad la consecuencia del lanzamiento fallido de cohetes por milicianos del grupo de la Yihad Islmámica hacia su país. Esa misma teoría la respaldó el propio primer ministro Netanyahu a través de su cuenta de X, antiguo Twitter, que acusó a «los bárbaros terroristas de Gaza» de estar detrás del bombardeo. «El mundo entero lo sabía. Los bárbaros terroristas de Gaza son los que atacaron el hospital de Gaza, no las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)», ha manifestado antes de insistir en que «los que asesinaron brutalmente a nuestros hijos, también asesinan a sus hijos».

Hamás habla de «punto de inflexión»

El líder político del movimiento islamista Hamás, Ismail Haniye, afirmó este martes que la masacre supondrá «un punto de inflexión» en la operación «Tormenta de Al Aqsa» contra Israel e instó a los árabes y musulmanes a unirse a las protestas. En un discurso televisado, Haniye aseguró que Israel será golpeado «en todos los frentes».  Las protestas ya se han extendido por distintas partes del mundo árabe, desde Cisjordania hasta Jordania, Túnez y Yemen. Para Haniye, el bombardeo contra el hospital «confirma la brutalidad del enemigo y la envergadura de la profunda derrota que sufrió». Cree que Israel se hace ilusiones si piensa que estas masacres encubrirán su fracaso o que hará que los palestinos se marchen o se rindan. «La resistencia continúa y no se detendrá hasta que el ocupante abandone nuestra tierra y nuestros lugares sagrados», advirtió.

Mohamed Shtayeh, primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), con control sobre partes de Cisjordania, también responsabilizó a Israel del bombardeo y tachó el ataque de «crimen horrible en una guerra genocida», instando al Consejo de Seguridad de la ONU a poner fin a la contienda, «que ha alcanzado un clímax sangriento».

Shtayeh también responsabilizó a Naciones Unidas «y los países que apoyan a Israel del crimen» debido «a su silencio». La masacre se produjo justo horas antes de la visita este miércoles a Israel del presidente estadounidense, Joe Biden, que hasta ahora había cerrado filas con Israel y respaldado «su derecho a defenderse». El presidente palestino, Mahmud Abás, ya ha cancelado su participación en la cumbre cuatripatita en Amán con el presidente estadounidense tras este bombardeo. «El presidente decidió interrumpir su visita a Jordania y regresar inmediatamente a suelo nacional para mantener esta noche una reunión urgente con el liderazgo palestino», informó la agencia oficial palestina Wafa. 

Egipto, Turquía, Arabia Saudí, Marruecos, Jordania o Irán culpan a Israel

El rey de Jordania, Abdalá II, consideró una «masacre» y un «atroz crimen de guerra que no se puede tolerar» el ataque. «Israel debe detener inmediatamente su brutal agresión contra Gaza», aseguró el monarca en un comunicado, que adviritó de que «esta guerra, que ha entrado en una fase peligrosa, arrastrará a la región a una catástrofe de consecuencias nefastas» y llamó a la comunidad internacional a que ponga «fin al derramamiento de sangre, cuya continuación constituye una vergüenza para la humanidad». «Egipto insta a todos los países del mundo, especialmente a los países importantes e influyentes, a intervenir para poner fin a estas violaciones y condenarlas inequívocamente», ha indicado el Ministerio de Exteriores egipcio en un comunicado del portavoz recogido por los medios egipcios. Asimismo, ha pedido a Israel que deje de atacar las proximidades del cruce de Rafá, el único paso que no está bajo control israelí pero que permanece cerrado, para permitir la entrega de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.

De la misma forma, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha afirmado en la red social X que «atacar un hospital en el que se encuentran mujeres, niños y civiles es el último ejemplo de que los ataques de Israel están desprovistos de los valores humanos más básicos». El Ministerio de Exteriores de Arabia Saudí ha condenado en «en los términos más enérgicos» el «crimen atroz» cometido por Israel contra el hospital Al Ahli en Gaza, «que provocó la muerte de cientos de civiles, incluidos niños y heridos» por otros bombardeos. Riad ha tildado de «brutal» el bombardeo contra el hospital y ha afirmado que «constituye una flagrante violación de todas las leyes y normas internacionales», según ha informado la agencia de noticias SPA.

El Líder Supremo de Irán, Alí Jamenei, se sumó a los anuncios hechos los días anteriores por su ministro de Exteriores, Hossein Amir Abdolahian, y denunció que «lo que ocurre delante de los ojos del mundo es genocidio por el régimen ocupante. Si continúan los crímenes, nadie será capaz de parar a los musulmanes y a las fuerzas de la resistencia».

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, pidió este martes que se establezca «claramente» la responsabilidad del ataque para que sus responsables puedan «rendir cuentas». El jefe de la diplomacia europea defendió que «la responsabilidad por este crimen debe establecerse claramente y los perpetradores deben rendir cuentas» y lamentó que, «una vez más, los civiles inocentes pagan el precio más alto».

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha condenado también con toda la contundencia posible el ataque contra el centro Al Ahli Arab. «El hospital estaba en funcionamiento y allí se refugiaban pacientes, sanitarios y desplazados internos», señaló la organización. Según la OMS, este hospital era uno de los veinte de la parte norte de la Franja de Gaza sobre los que pesaban la misma orden de evacuación hacia el sur que el Ejército israelí dio a toda la población de esa parte del enclave palestino, 1,1 millones de personas. «Ha sido imposible llevar a cabo esa orden de evacuación dada la inseguridad actual, el estado crítico de muchos pacientes y la falta de ambulancias, personal, camas en el sistema sanitario y refugios alternativos para los desplazados», explicó la organización. Desde un primer momento, la OMS advirtió de que evacuar los hospitales, donde hay desde bebés en incubadoras hasta enfermos en condiciones críticas y que dependen de equipos médicos para seguir viviendo, no era en absoluto realista. «Deben anularse las órdenes de evacuación. Debe respetarse el Derecho internacional humanitario, lo que significa que la asistencia sanitaria debe protegerse activamente y nunca ser un objetivo», enfatizó la OMS.

«Esto es una masacre»

Médicos sin Fronteras ha denunciado la «masacre» producida por el «espantoso» ataque a un hospital en Gaza, por el que señala directamente a Israel, y ha exigido que termine este «derramamiento de sangre».

Uno de los profesionales de Médicos sin Fronteras, el doctor Ghassan Abu Sittah, ha relatado los primeros momentos tras el bombardeo: «Estábamos operando en el hospital, hubo una fuerte explosión y el techo cayó sobre el quirófano. Esto es una masacre», ha declarado en un comunicado remitido por Médicos sin Fronteras España.

La organización ha subrayado que «nada justifica este espantoso ataque contra un hospital y sus numerosos pacientes y trabajadores sanitarios, así como contra las personas que buscaban refugio allí».

«Los hospitales no son un objetivo. Este derramamiento de sangre debe terminar. Ya basta», ha exigido Médicos sin Fronteras, que se declara horrorizada por el bombardeo.

Según la organización, el centro médico atendía a pacientes y acogía a gazatíes desplazados. «Es absolutamente inaceptable», ha reiterado.

Este martes se cumplían 11 días desde la intensificación de la guerra entre Israel y Palestina. El choque entre Hamás y el gobierno hebreo deja ya miles de muertos, 3.000 de ellos habitantes de la Franja. Según afirma Hamás, dos tercios de ellos serían civiles. 

Biden tratará de limitar la invasión de la Franja

M. Palacio

El presidente de Estados Unidos tiene previsto viajar a Oriente Medio este miércoles. Joe Biden acude con los objetivos de mostrar el apoyo de EE.UU. a Israel y de tratar de impedir que se produzca una escalaba bélica en la región. Según la Casa Blanca, Biden viajará primero a Israel y después iría a Jordania, aunque el ministro de Exteriores jordano, Ayman Safadi, anunció anoche que su país decidió no acoger la cumbre prevista, tras el ataque al hospital en Gaza. A la reunión cuatripartita tenía previsto acudir el rey de Jordania, el presidente de Egipto, Abdefaltah al Sisi, y el presidente palestino, Mahmud Abás, pero este último declinó hacerlo tras el bombardeo. .

Los dos objetivos que encara el presidente en su visita son, hasta cierto punto, contradictorios. Tendrá que demostrar que el apoyo de Washington a Israel se mantiene intacto mientras trata de convencer al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de limitar su respuesta a los atentados de Hamás para evitar alimentar la crisis humanitaria en Gaza.

Paso de Rafah

Entre las reuniones previstas para Biden en Jordania, la del presidente de Egipto es especialmente relevante en estos momentos puesto que es este país el que mantiene el único paso hacia la Franja de Gaza, el de Rafah, que no está bajo control israelí. La negociación para la apertura de Rafah para evacuar a civiles y la entrada de ayuda ha cobrado especial importancia en los últimos días por su condición de única vía de entrada y salida de personas, pero también de ayuda humanitaria. Desde El Cairo, culpan del cierre del paso a las autoridades israelíes.

Además de las visitas de estado, EE.UU. ha anunciado que hasta 2.000 soldados estadounidenses están preparados para ser desplegados en Oriente Próximo en caso de necesidad. Los efectivos americanos se suman a los dos portaviones que el país ya había enviado la semana pasada al Mediterráneo Oriental en apoyo de Tel Aviv.