El Parlamento Europeo premia con el Sajarov la lucha de las mujeres iraníes
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Distingue a la joven Amini, muerta a golpes por la policía por llevar mal el velo
19 oct 2023 . Actualizado a las 21:52 h.La comunidad internacional volvió a reprender, a base de premios, al régimen de Irán. El 6 de octubre, la activista local Narges Mohammadi era premiada con el premio Nobel de la Paz por su lucha a favor de los derechos humanos en el país persa y, este jueves, el Parlamento Europeo le concedió el Premio Sajarov a Mahsa Amini, la joven kurda e iraní de 22 años que murió, según denunciaron varios testigos, a consecuencia de las secuelas provocadas por los golpes que le propinó la Policía de la Moral de la República de Irán por, presuntamente, vestir de forma incorrecta el velo, en base a la ley del país. El galardón, premiado con 50.000 euros, también va dirigido a todas las personas que formaron parte de la oleada de protestas que ha provocado desde entonces la muerte de Amini, enmarcadas en un movimiento y grito reivindicativo: «Mujer, vida y libertad».
Y todo, cuando el pasado mes de septiembre el Parlamento iraní endureció las penas para los que vulneren la Ley de Apoyo a la Cultura de la Castidad y el Hiyab.
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, anunció ayer la concesión del Sajarov a los que alzaron la voz contra la vulneración de derechos humanos en Irán: «El brutal asesinato de Mahsa Amini se ha convertido en un momento crucial. Ha activado un movimiento liderado por mujeres que está siendo histórico. El mundo ha oído el grito de ‘mujer, vida y libertad', que se ha convertido en un lema para los que defienden la igualdad, la dignidad y la libertad en Irán». La candidatura fue propuesta por el Partido Popular Europeo y respaldada por los parlamentarios socialdemócratas y liberales. La gala de entrega del premio, que recogerán representantes del movimiento, será el 13 de diciembre en Estrasburgo. «Que nuestro premio sirva de tributo a las mujeres y hombres valientes que pese a la creciente presión lideran la lucha por el cambio», remarcó Metsola.
El saldo de las protestas contra la legislación iraní, considerada por expertos de la ONU una «discriminación sistemática», es de 500 muertos, 22.000 detenidos y siete personas ejecutadas. A una de ellas, Majid Reza Rahnavard, se le dio muerte públicamente en diciembre del pasado año.
Detenciones a familiares
La ONU también denunció que el régimen iraní reprende a familiares de los muertos en las protestas. Entre ellos, el tío de Amini, Safa Aeli, se encuentra detenido desde septiembre y en paradero desconocido. Su padre, Ahmjad Amin, según informes en los que se apoyan las Naciones Unidas, ha sido interrogado y acosado por las autoridades en varias ocasiones.
Un pequeño ce
menterio como símbolo del cambio
Más de un año después de su muerte, la tumba de Mahsa Amini (2000-2022, Irán), en su ciudad natal de Saqqez, sigue siendo un punto peregrinación para miles de iraníes contrarios al régimen de Alí Jamenéi. La joven kurda fue introducida en un vehículo por la Policía de la Moral, cuando se encontraba de visita familiar en Teherán. De allí pasó al hospital Karsa, donde falleció a causa de las lesiones que le causó la policía religiosa iraní. En su entierro, cientos de personas se acercaron para recordar a Amini con un grito que se convirtió en el nombre de un movimiento: «Mujer, vida, libertad». Muchas de las presentes se quitaron el velo a modo de protesta. The Guardian publicó que la periodista Elaheh Mohammadi, desplazada al cementerio donde descansan los restos de Mahsa Amini, fue encarcelada en la prisión de Evin. Su único delito fue cubrir el último adiós a la joven.
Solo cuarenta días después, cuando según la cultura chií finaliza el período de luto, miles de iraníes regresaron a homenajear a la joven frente a su féretro. Era el inicio de una revolución que tuvo su eco primero en las universidades iraníes y, poco después, en las calles de las principales ciudades del país.
El movimento sigue latente en Irán, pese al esfuerzo del régimen por cortarlo de raíz. La Misión de Investigación de la ONU advirtió en septiembre que el Estado iraní reprende con más crudeza que antes a los manifestantes.
Obstáculos del Gobierno
En el primer aniversario de la muerte de Mahsa Amini, su tumba volvió a ser el punto de encuentro de los contrarios al régimen. Según la oenegé Hengaw, las autoridades iraníes abrieron las compuertas de una presa para que inundara el terreno próximo al cementerio, de modo que nadie pudiera acercarse al camposanto, ni siquiera por caminos rurales.
Pero no todo fueron homenajes en el cementerio de Aichi. El hermano de la víctima, Ashkan, asegura que el féretro ha sido vandalizado en numerosas ocasiones, aunque no por ello cesarán en su empeño de que luzca impoluto. El cristal de su tumba también molesta. Si lo vuelven a romper mil veces, lo vamos a volver a arreglar», aseguró el hermano de la malograda joven.
Según publicó la BBC, muchas niñas y jóvenes siguieron el ejemplo de Amini y llegaron sin velo a sus centros educativos, en señal de protesta por la muerte de la joven en circunstancias todavía no aclaradas por el Estado.