Doña Letizia ha correspondido al gesto del diplomático iraní con semblante serio y sin llegar a mover los brazos, prueba de que ya sabía que Ghashghavi no iba a estrechar su mano como sí han hecho todos los demás asistentes
El portero del Barcelona se erigió en muro infranqueable para la anfitriona Polonia, a la que los Hispanos dejaron fuera en su primer envite en la ronda principal.
«Tras muchos años, un joven musulmán se vengó valientemente de Salman Rushdie y nadie pudo salvarlo», ha advertido el comandante en jefe de la Guarida Revolucionaria de Irán