La policía portuguesa pide perdón a los padres de Madeleine McCann 16 años después de la desaparición de su hija

Brais Suárez
Brais Suárez OPORTO / E. LA VOZ

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Imagen de archivo de los padres de Madeleine McCann, Kate y Gerry McCann.
Imagen de archivo de los padres de Madeleine McCann, Kate y Gerry McCann. Darren Staples | REUTERS

Los progenitores llegaron a ser sospechosos por los investigadores lusos

30 oct 2023 . Actualizado a las 18:43 h.

El caso de Madeleine McCann da un nuevo paso hacia su fin, aunque eso no signifique su resolución. La Policía Judicial portuguesa, que ha estado a cargo de la investigación desde que se produjo la desaparición de la menor en una playa del Algarve hace más de 16 años, se ha reunido con sus padres en Londres para pedirles perdón. Perdón por el transcurso de la investigación, pero, sobre todo, por el tratamiento recibido por parte de los oficiales lusos.

En el 2007, Kate y Gerry McCann fueron considerados arguidos (sospechosos oficiales) cuatro meses después de que Madeleine desapareciera de la habitación en la que dormía en un complejo turístico de Praia da Luz, mientras ellos cenaban con unos amigos. Fueron interrogados bajo la sospecha de haber fingido un secuestro e incluso se les llegó a ofrecer un trato para ver su pena reducida a cambio de aceptar su culpa. Un año después, se les retiraron los cargos, pero permanecieron bajo sospecha en Portugal.

Tras diversos comentarios a la prensa, el inspector que dirigía la investigación, Gonçalo Amaral, fue retirado del caso, pero poco más tarde publicó un libro en que defendía su tesis. En el 2014, la familia McCann lo denunció ante la Justicia portuguesa, que dio la razón al policía. La decisión fue ratificada en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en septiembre del 2022, que defendió el derecho a la libertad de expresión de Amaral.

El encuentro entre la familia y la delegación de la Policía Judicial fue desvelado por Panorama, un programa de investigación de la BBC que no dio más detalles aparte de que ocurrió este año. Sus fuentes aseguran que la familia se mantuvo en silencio, al igual que tampoco se pronunció cuando, en mayo, se reactivaron las labores de búsqueda en el Algarve a instancias de la Fiscalía alemana.

«Una buena señal»

El fiscal germano Hans Christian Wolters consideró que esta disculpa «es una buena señal», pues «demuestra que, en Portugal, hay un avance con el caso McCann». Fue el encargado de las operaciones de mayo, en busca de pruebas que demostraran la implicación del único sospechoso a esta altura, el alemán de 46 años Christian Brueckner. Será juzgado en los próximos meses por crímenes sexuales cometidos también en el Algarve. La Fiscalía asegura tener pruebas que lo vinculan al lugar y momento en que se produjo la desaparición de la menor inglesa. El caso está a punto de prescribir en Portugal, tras lo cual solo las autoridades alemanas podrán continuar con una investigación que se prolonga ya cinco años y que, insisten, llevarán a su fin.

En un escueto comunicado la Policía lusa salió al paso de la información de la BBC para aclarar que el contacto con los padres de Maddie fue «solo» para transmitir «el punto de situación procesal en el marco de la investigación en curso». «Continúan siendo desarrolladas diligencias, buscando la aclaración completa de la situación», añade la nota sin hacer mención directa a la cadena británica.