La banca española reanima la oferta hipotecaria con tipos fijos por debajo del 3%

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

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David Arquimbau Sinte | EFE

Los grandes del Ibex acumulan más de 70.000 millones de euros en créditos dudosos

11 feb 2024 . Actualizado a las 18:31 h.

La banca española ha empezado el año con una mejora prácticamente generalizada de la oferta hipotecaria, lo que reanima el mercado y recupera tipos fijos por debajo del 3%, convencida de que el Banco Central Europeo (BCE) bajará el precio del dinero en los próximos meses.

A finales del 2023 el tipo de interés medio al que los bancos concedieron hipotecas en España acumulaba dos bajadas consecutivas y se situaba en diciembre en el 4,219%, por debajo de la media de la eurozona, según datos recopilados por Efe de la Asociación Hipotecaria Española (AHE).

Ese tipo medio incluye tanto hipotecas a tipo fijo como mixtas y variables, principalmente ligadas a la evolución del euríbor a 12 meses, que al acabar el año se situaba en el 3,679%, por debajo del tipo de intervención del BCE, en el 4,5%.

Y a falta de que en los próximos días se confirme que el tipo medio de las hipotecas siguió bajando en el arranque del 2024, basta con echar un vistazo a la oferta de las principales entidades financieras para constatar que en las últimas semanas y, especialmente a principios de febrero, han mejorado sus precios.

Los cinco grandes bancos dejaron claro durante las presentaciones de sus resultados que apuestan fuertemente por el mercado hipotecario, están deseando prestar y confían en que la demanda se recuperará a medida que se vislumbre una posible bajada de los tipos de interés por parte del BCE, aunque haya que esperar al verano.

No obstante, si las propias entidades siguen mejorando su oferta y avivan una posible guerra hipotecaria, es más que probable que la demanda crezca, nuevamente de fijas, en detrimento de las mixtas, que ganaron popularidad en los últimos meses, y también de variables, que pueden ser interesantes en algunos perfiles de clientes.

Entidades como Sabadell o Santander ofrecen hipotecas a tipo fijo que llegan al 2,60% y al 2,77%, respectivamente, bonificadas con la contratación de ciertos productos como seguros de hogar y vida, más allá de la nómina.

En el caso de hipotecas mixtas, dependiendo de plazo que se aplique un tipo fijo, puede haber préstamos como el de Ibercaja al 1,75% durante 5 años y euríbor más 0,75 puntos a partir de entonces y sujeto a vinculación. Muy similar a la hipoteca mixta de Unicaja, al 1,60% durante 5 años y luego euríbor más un diferencial bonificado hasta un máximo del 0,45%.

Menos compras al contado

En paralelo a la mejora de la oferta hipotecaria se espera que se reduzca la compra de viviendas al contado que, con el alza de los tipos de interés, aumentó de forma notable hasta el punto de que casi el 44% de las cerca de 630.000 viviendas vendidas en el 2023 se compraron sin financiación bancaria.

Aun así, los expertos advierten de la diversidad de compradores, que lleva al mismo tiempo aparejado un amplio catálogo de hipotecas, desde préstamos para jóvenes, un producto pensado en la mayoría de los casos para menores de 35 años, como hipotecas para no residentes, hipotecas verdes, para segunda residencia o inversión, préstamos autopromotores, para reforma, refinanciación e incluso inversa.

Los créditos dudosos aumentan y rebasan los 70.000 millones de euros 

Los grandes bancos del Ibex 35 contabilizan, a cierre del 2023, 70.978 millones de euros en créditos dudosos, lo que se traduce en un 2,3% más que en el 2022 y una ratio de morosidad media del 2,99%, según las cuentas publicadas en las últimas semanas y que han sido consultadas por Europa Press.

De esta forma, la ratio media de dudosos de las entidades (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) se sitúa en el 2,99%, ligeramente por debajo de la tasa de morosidad elaborada por el Banco de España, situada en el 3,45% en noviembre. Cabe destacar, sin embargo, que los datos recopilados incluyen los negocios internacionales de estos bancos, así como que la situación varía según la entidad.

Si se tienen en cuenta también los créditos en vigilancia especial, las principales entidades españolas cerraron el 2023 con una cartera de activos problemáticos de 241.872 millones de euros, un 7,4% más que en el 2022.

Por entidades, y contabilizando el negocio internacional, Santander es la entidad con mayor volumen de dudosos, hasta cerca de 36.000 millones, lo que implica un 2,8% más que en el 2022. De esta forma, la tasa de mora del grupo financiero se situó en el 3,14%, seis puntos básicos por encima de la ratio registrada a cierre de 2022.

Por su parte, el saldo dudoso de BBVA se incrementó un 5,8% (un 7,7% más a tipos de cambio constantes), hasta los 15.305 millones de euros. La tasa de mora de la entidad se incrementó al cierre del año en el 3,4%. 

En el caso de CaixaBank, los saldos dudosos se sitúan en 10.516 millones de euros, lo que supone una reducción de 175 millones de euros en el año en términos absolutos, y del 1,6% en términos relativos, gracias a una «gestión activa» de la morosidad. Así, la ratio de morosos se mantuvo estable en el 2,7% con respecto al cierre del 2022. 

Por lo que respecta al Sabadell, sus cuentas anuales reflejan una reducción de 114 millones de euros en los créditos dudosos, o lo que es lo mismo, un 0,6%, hasta los 5.777 millones de euros. La ratio de morosidad se situó en el 3,5% a cierre del ejercicio.

Al término del 2023, Bankinter contabilizaba 1.812 millones en créditos dudosos, un 4,51% más que en diciembre del 2022, cuando reportaba una cartera de 1.734 millones de euros en préstamos morosos. De esta forma, la ratio de morosidad se mantuvo estable en el 2,11%, frente al 2,10% que registraba a cierre del 2022.

Por último, en el caso de Unicaja, la cartera de créditos dudosos sumaba 1.568 millones de euros, un 19,1% menos que a cierre del 2022 en términos relativos y unos 370 millones de euros menos en términos absolutos. Al respecto, el banco explica que el volumen de entradas en dudoso en el 2023 fue un 14% inferior al observado el ejercicio anterior, y más de la mitad correspondieron a dudosos sin impagos o con impagos inferiores a 90 días. «El vencimiento y la finalización de períodos de carencia de los créditos con aval del ICO no han deteriorado la ratio de mora del segmento de empresas y, por otro lado, el recurso de los particulares al Código de Buenas Prácticas Bancarias ha sido muy limitado», agrega. Así, la tasa de mora se redujo 25 puntos básicos en el trimestre, hasta el 3,14%.