Biden espera una tregua en Gaza el lunes, pero Hamás lo ve precipitado

Andrés Rey REDACCIÓN / LA VOZ

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Joe Biden responde a preguntas de la prensa mientras se come un helado con Seth Meyers.
Joe Biden responde a preguntas de la prensa mientras se come un helado con Seth Meyers. LEAH MILLIS | REUTERS

Muchos critican al presidente por dar el anuncio mientras se comía un helado

27 feb 2024 . Actualizado a las 21:42 h.

Joe Biden se ha adelantado a la realidad. «Mi esperanza es que para el próximo lunes tengamos un alto el fuego en Gaza, estamos muy cerca», dijo a última hora de este lunes en Nueva York mientras se comía un helado de cucurucho. Pero Hamás no está de acuerdo. Uno de los altos cargos del movimiento islamista tachó sus palabras de «prematuras» y sostuvo que no se corresponden con la situación sobre el terreno. Todavía hay «grandes brechas que deben salvarse».

Después de las conversaciones mediadas por Estados Unidos, Francia, Catar y Egipto —y con el visto bueno de Israel—, se trasladó a Hamás una oferta concisa y pulida: un alto el fuego de 40 días, en los que se liberarían 40 rehenes israelíes a cambio de 400 presos palestinos. También se contempla la reparación de centros médicos, panaderías, y la entrada en la Franja de 500 camiones diarios con ayuda humanitaria y tiendas de campaña.

Lo único que Biden intenta es «salvar la cara de Israel», denunciaron los yihadistas, y no fueron los únicos. Al mandatario estadounidense le llovieron las críticas por el lugar elegido para dar el anuncio (una heladería). Mientras daba cuenta del cucurucho —que sostenía como un micrófono— dijo que la tregua, «en principio», se extendería durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, que empezará el 10 u 11 de marzo, en función del país. «Los israelíes no realizarán operaciones [militares] durante ese período para darnos tiempo de sacar a todos los rehenes», detalló el presidente en el programa nocturno de Seth Meyers, en la NBC.

El Ministerio de Exteriores de Catar, otro de los grandes mediadores, lamentó que hasta el momento no hay ninguna «evolución» entre las partes para llegar a un alto el fuego, pero se mostró optimista. El acuerdo podría llegar esta semana.

Un cambio inquietante

Finul, la misión de paz de la ONU en el Líbano, está presenciando «un cambio inquietante» en los cruces de fuego entre Israel y las milicias de Hezbolá. El Estado judío ha bombardeado el valle de la Bekaa, un bastión miliciano en el este del país, por primera vez en años y la tensión es más intensa que nunca.

«Seguimos intentando evitar malentendidos peligrosos, pero los acontecimientos recientes podrían poner en riesgo una solución política al conflicto», alertó Aroldo Lázaro, el comandante del operativo.

También los milicianos han expandido su ofensiva, en respuesta a Tel Aviv, y este martes lanzaron dos ataques de envergadura contra la base de vigilancia aérea de Meron. Apenas una hora después del último, el grupo volvió a disparar decenas de cohetes, esta vez contra un cuartel general israelí en Gaaton. Esa ciudad está más alejada de la frontera común donde se suele concentrar el fuego, y no había sido atacada desde el comienzo de las hostilidades entre las partes, el 8 de octubre.

Mientras tanto, los cascos azules españoles (650) continúan en alerta, aunque de momento están bien y no han recibido ataques.

Egipto, por otro lado, lanzó 50 toneladas de asistencia médica de urgencia en el norte de la Franja, donde el ensañamiento de Israel contra hospitales y pacientes continúa, denuncia la ONU. Y 1,5 millones de palestinos esperan en Rafah que Benjamin Netanyahu ultime los detalles de una ofensiva terrestre llena de incógnitas, pero que ni siquiera 40 días de tregua podrán detener.

EE.UU. anuncia 53 millones de dólares en ayuda para la Franja y Cisjordania

El Gobierno de Estados Unidos anunció el envío de 53 millones de dólares en ayuda humanitaria para la Franja de Gaza y Cisjordania a través de su Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID, en inglés).

La administradora de la USAID, Samantha Power, dijo que gran parte de esa partida irá destinada a servicios de comida a través del Programa Mundial de Alimentos y de oenegés internacionales.

«Pero esa ayuda tiene que llegar a la gente necesitada. Y ahora mismo los obstáculos burocráticos y los retrasos en las inspecciones deben resolverse. El número de puntos de acceso a Gaza tiene que aumentar significativamente», aseguró.

Power, además, afirmó que los trabajadores humanitarios que están en la Franja deben ser «protegidos», para que puedan hacer su trabajo «sin que les disparen y maten».

Con esta partida de 53 millones de dólares, la ayuda que EE.UU. ha enviado a los territorios palestinos desde el inicio de la guerra se eleva a 180 millones de dólares.

Los ataques hutíes en el mar Rojo continuarán aunque haya un alto el fuego

Los hutíes de Yemen dijeron que solo considerarán detener sus ataques contra cargueros en el mar Rojo cuando termine la guerra.

«No detendremos nuestras operaciones en apoyo al pueblo palestino hasta que la agresión israelí contra Gaza cese definitivamente», aseveró el portavoz del grupo, Mohamed Abdel Salam, cuando le preguntaron si pausarían sus arremetidas en una posible tregua.

El primer ministro de Yemen, Ahmed Awad bin Mubarak, volvió a expresar su rechazo a los ataques. Sostuvo que no solo afectan al comercio internacional, sino que también perjudican al pueblo yemení.

Entretanto, al este de Arabia Saudí, la Marina británica alertó de que tres pequeñas embarcaciones persiguieron a un buque mercante durante casi una hora, en un extraño incidente aún no reivindicado por ningún grupo.