Los cambios en el Grupo Mixto: menos dinero a cada partido y menos intervenciones

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

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José Luis Ábalos, en el Congreso el 21 de febrero
José Luis Ábalos, en el Congreso el 21 de febrero A. Pérez Meca | EUROPAPRESS

La llegada de Ábalos podría afectar a la estrategia de diferenciación de Podemos

29 feb 2024 . Actualizado a las 08:48 h.

El Grupo Mixto siempre ha servido de casa multicolor para aquellos partidos sin suficiente representación parlamentaria para tener uno propio. Con la llegada de José Luis Ábalos después de dejar al Grupo Socialista con 120 diputados, se habilita una habitación más para el nuevo inquilino, aunque la convivencia con los cuatro partidos que componen el actual grupo será agitada por las alteraciones en los tiempos, las asignaciones y los intereses parlamentarios de cada partido.

El Mixto tiene sus normas de funcionamiento particulares dentro de la actividad parlamentaria. La llegada de Ábalos supone, en primer lugar, cambios en la composición. Hasta hoy, el grupo se componía de los cuatro diputados de Podemos divorciados de Sumar en diciembre —Ione Belarra, Javier Sánchez, Noemí Santana y Martina Velarde— y los únicos representantes del BNG (Néstor Rego), Coalición Canaria (Cristina Valido) y Unión del Pueblo Navarro (Alberto Catalán). Ahora, se suma el exministro de Transportes, lo que hace que se convierta en una amalgama de partidos estatales, regionalistas y nacionalistas, de izquierdas como de derechas.

Por esos mismos cambios en la composición también se alterarán las asignaciones parlamentarias. Cada grupo recibe una asignación de 30.346,72 euros a la que se añade un plus por cada diputado electo que lo conforme. Esta variable es de 1.746,16€ euros. Esa cantidad la perderá el PSOE al perder un diputado de su grupo, y pasará a asignarse al Grupo Mixto, al que se incorpora el exministro de Transportes.

También cambiará, a consecuencia del ingreso de Ábalos a su nueva bancada, la percepción de los distintos partidos de esos fondos. Si antes los más de 30.000 euros se repartían entre siete diputados —Podemos se quedó con cuatro tras la marcha de Lilith Verstrynge—, ahora se repartirán entre ocho, con lo que el uso de esos fondos que haga cada formación es más limitado.

Turnos, agendas y sueldo

La ampliación del grupo también implica cambios en las intervenciones parlamentarias. Según el artículo 75 del Reglamento del Congreso, «las intervenciones del Grupo Parlamentario Mixto podrán tener lugar a través de un solo diputado y por idéntico tiempo que los demás grupos, siempre que todos sus componentes presentes así lo acuerden». Pero más adelante indica que, «de no existir tal acuerdo, ningún diputado del Grupo Parlamentario Mixto podrá intervenir en turno por más de la tercera parte del tiempo establecido para cada grupo y sin que puedan intervenir más de tres diputados. En lugar de la tercera parte, el tiempo será de la mitad, y en lugar de tres diputados serán dos, cuando el tiempo resultante de la división por tres no fuera igual o superior a cinco minutos.

Esto implica que Ábalos podría perjudicar el papel reivindicativo de los otros partidos. El BNG se quedaría con menos turnos de intervención para la lectura gallega de ciertos temas, lo mismo que Coalición Canaria y UPN en sus respectivos territorios. Quienes saldrían peor parados serían los diputados de Podemos, que precisamente se pasaron al Grupo Mixto para singularizar su voz en el hemiciclo.

El último cambio concierne solo al exministro socialista. Ábalos mantendrá su despacho y seguirá percibiendo 3.142,14 euros al mes como sueldo por ser diputado. Aunque al ser representante de la provincia de Valencia, podrá solicitar una indemnización de 2.018,41 euros para cubrir gastos, como cualquier otro representante de fuera de Madrid. Además, al no tener coche oficial, podrá solicitar una tarjeta para pagar taxis con una cantidad de 3.000 euros para todo el año.

Lo que sí que perderá el ahora condenado al ostracismo del partido de la rosa es su asignación como presidente de la Comisión de Interior del Congreso, que asciende a 1.598,13 euros. Respecto a su derecho a tener asistente, teóricamente desaparece al haber abandonado dicha Comisión, pero por ser parte del Grupo Mixto podría pedir uno.

Un grupo «desproporcionado»

Pese a la rareza de que será la primera vez en la historia de la democracia que un diputado socialista abandone las filas en las que se desempeña parlamentariamente con su partido para irse al Mixto, lo cierto es que este es el grupo más maleable del Congreso y el acceso de Ábalos no supone un rara avis en su histórico. Ya en el 2019, se acordó partirlo en dos, uno nacionalista y otro regionalista, por su tamaño.

El regionalista fue el que conservo la identidad sin matices del Mixto y lo compusieron dos parlamentarios de la CUP, dos de Unión del Pueblo Navarro (UPN) y otro de Foro Asturias. La escisión, que pasó a llamarse Grupo Plural, estuvo conformado por ocho diputados de Junts, dos de Más País y los únicos representantes de Compromís, Coalición Canaria, Nueva Canarias, Teruel Existe, BNG y el Partido Regionalista de Cantabria. En total, 16 diputados. En el 2011, el Mixto lo conformaron 17 representantes de Amaiur, el BNG, Coalición Canaria-Nueva Canaria, Compromís, UPN y Geroa Bai. La líder de este último, Uxue Barkos, bromeó con que el grupo tenía «obesidad».