Reynders ratifica que la amnistía no entrará en vigor hasta que el TJUE se pronuncie

María Salgado
María Salgado REDACCIÓN / LA VOZ

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Excedencia. El comisario de Justicia, Didier Reynders, retrasará hasta el 25 de abril la excedencia sin sueldo, a la que se acogerá para competir por la jefatura del Consejo de Europa, para mediar entre PSOE y PP con el fin de renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)
Excedencia. El comisario de Justicia, Didier Reynders, retrasará hasta el 25 de abril la excedencia sin sueldo, a la que se acogerá para competir por la jefatura del Consejo de Europa, para mediar entre PSOE y PP con el fin de renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) OLIVIER HOSLET | EFE

El comisario avisa que la medida de gracia se suspenderá si los jueces recurren a Europa

28 mar 2024 . Actualizado a las 08:31 h.

Luxemburgo dejaría sin efecto una de las enmiendas a la ley de amnistía. El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, advirtió ayer que la medida de gracia se suspenderá en el momento en que esta sea recurrida ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) «con independencia de lo que la legislación nacional establezca». Esta afirmación convertiría en agua de borrajas la enmienda que Junts logró que el PSOE aprobara para mitigar los efectos suspensivos de las cuestiones prejudiciales, que, en la caso del TJUE, suelen demorarse hasta un año y medio.

Así, quedaría sin efecto el texto enmendado que insta a que los órganos judiciales «alcen de inmediato las medidas restrictivas de derechos [...] incluso en aquellos casos en los que se produzca una eventual suspensión del procedimiento judicial». Estas medidas restrictivas incluyen la orden de busca, captura e ingreso en prisión del ahora candidato al 12M Carles Puigdemont y la inhabilitación de Oriol Junqueras hasta el 2031.

Reynders contesta así a una pregunta del eurodiputado de Ciudadanos Adrián Vázquez en una carta publicada por Okdiario y confirmada ayer por el propio Vázquez a La Voz. En su escrito, el comisario se fundamenta en el artículo 23 del Estatuto del TJUE, que señala que «en los asuntos sustanciados mediante el procedimiento prejudicial, la resolución del órgano jurisdiccional nacional por la que se somete un asunto al Tribunal de Justicia suspende el procedimiento nacional». Y acude también al punto 25 de sus Recomendaciones, que considera que la cuestión prejudicial «entraña la suspensión del procedimiento nacional hasta que el Tribunal de Justicia se pronuncie».

También se apoya Reynders en la jurisprudencia del TJUE, que «exige suspender el procedimiento pendiente ante el órgano jurisdiccional remitente a la espera de la respuesta del Tribunal de Justicia», y en el principio de primacía, del que se desprende que «la exigencia del Derecho de la Unión, de suspender el procedimiento nacional hasta que el Tribunal de Justicia se haya pronunciado sobre la petición de decisión prejudicial, se aplica con independencia de lo que la legislación nacional establezca».

La vasta argumentación jurídica del comisario no hace otra cosa que recordar que el derecho comunitario tiene primacía sobre el nacional, de modo que, en caso de conflicto, el juez nacional debe aplicar el primero. Los togados que duden sobre la ley de amnistía y acudan al TJUE no solo frenarán su aplicación inmediata, sino que la dejarán en barbecho hasta que Luxemburgo responda.