Los siete muertos de World Central Kitchen: veteranos cooperantes curtidos en anteriores crisis y conflictos

P. M. MADRID / LA VOZ

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La australiana Lalzawmi Frankcom, una de las cooperantes asesinadas en el ataque israelí en Gaza.
La australiana Lalzawmi Frankcom, una de las cooperantes asesinadas en el ataque israelí en Gaza. World Central Kitchen | REUTERS

Todos  fueron a Gaza hace meses para intentar frenar la condena impuesta por Israel: una hambruna generalizada para los civiles

03 abr 2024 . Actualizado a las 13:07 h.

Los siete trabajadores de World Central Kitchen fueron a Gaza hace meses para intentar frenar la condena impuesta por Israel: una hambruna generalizada para los civiles. De distintas partes del mundo pero con el mismo objetivo: intentar suavizar la catástrofe humanitaria de los inocentes.

Frankcom Lalzawmi, de 43 años y natural de Melbourne, Australia, fue la primera víctima en ser identificada. Apodada Zomi por sus allegados, fue descrita por su familia como «un ser humano amable, desinteresado y excepcional que viajó por el mundo ayudando a otros en momentos de necesidad. Su última aparición en redes es de marzo, en un vídeo en el que muestra el proceso de elaboración de las comidas para los gazatíes. «Dejará un legado de compasión, valentía y amor para todos aquellos en su órbita», detalló su familia en un comunicado elegíaco. Dora Weekley, su amiga y extrabajadora de WCK, la describió como una persona «más grande que la vida».

Al polaco Damian Sóbol, de 36 años, el periodista Dominik Serwacki le recordó en redes con una foto con miembros de la oenegé tras el no tan distante terremoto de Turquía y Siria. «Alma mega buena. Gran pérdida no solo para la familia sino para el mundo. Tristemente terrible», adjuntó.

Uno de los conductores y traductores del equipo era de Rafah y amigo de la oenegé. Saif Issam Abu Taha, de 26 años, fue descrito por un primo suyo como «una persona amigable y encantadora, y siempre hacía cosas buenas y apoyaba a las personas que necesitaban ayuda». Un joven que, como tantos otros gazatíes, no pudo terminar su trabajo humanitario.

El Daily Telegraph también confirmó las muertes de John Chapman y James Henderson. Chapman, de 57 años, había servido en la Marina Real británica antes de enrolarse en World Central Kitchen, al igual que Henderson, de 33. «Todo el mundo está destrozado, era un muchacho encantador», mencionó un familiar de este último para el rotativo británico. «No llevaba mucho tiempo allí, solo un par de semanas», agregó al medio.

Aún queda por identificar a una última víctima de doble nacionalidad canadiense-estadounidense. Y con ella, serán ya 196 los trabajadores humanitarios que han muerto en Gaza desde el 7 de octubre según la Base de Datos de Seguridad de los Trabajadores Humanitarios financiada por Estados Unidos. La mayoría serían miembros de UNRWA.