El BCE baja los tipos dos años después de la mayor escalada de su historia

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID | LA VOZ

ACTUALIDAD

El regulador europeo recorta el precio del dinero un 0,25 y deja la tasa en el 4,25 %

06 jun 2024 . Actualizado a las 20:52 h.

Casi dos años después de que una inflación desbocada y persistente le empujara a dar un giro de 180 grados en la política monetaria e iniciar la subida de tipos más intensa y rápida de su historia (diez alzas consecutivas para pasar del 0 % al 4,50 % en poco más de un año), el Banco Central Europeo (BCE) ha acordado este jueves rebajar en un cuarto de punto el precio del dinero. Así, tal y como se esperaba, la tasa oficial se queda en 4,25 % y comienza a dar un respiro a quienes cuentan con una hipoteca a tipo variable o mixta.

Esta primera bajada llega después de que durante meses la institución que dirige Christine Lagarde haya mantenido congelados los tipos, con un ojo puesto en la evolución de la inflación, escudándose en que abaratar el precio del dinero podría dar al traste con la contención del IPC tan largamente buscada con su política monetaria. De hecho, su homólogo estadounidense, la Reserva Federal (FED) no tocará los tipos hasta el verano.

Sin embargo Fráncfort se ha anticipado, y ha aprobado el recorte de 25 puntos básicos como modo de comenzar a estimular una apática economía europea, que en el primer trimestre del año dejó atrás la recesión técnica al crecer un 0,3 %. 

Antes de la reunión que el Consejo de Gobierno del organismo se reuniese este jueves, varios de sus miembros -entre ellos el vicepresidente, Luis de Guindos- llevaban semanas avanzando la cercanía de la bajada e incluso su alcance. «Hemos sido muy transparentes sobre la decisión en la reunión de junio. Y estamos adoptando un enfoque prudente, que abogaría a favor de una reducción de 25 puntos básicos», señalaba a finales de mayo en una entrevista Luis De Guindos.

Hasta hoy el BCE mantenía los tipos de interés en el 4,5 %, mientras que la  facilidad de crédito -la que presta a los bancos a un día- estaba en el 4,75 % y la de depósito -que remunera el exceso de reservas a un día-, en el 4 %. A partir de ahora, la tasa de depósito baja al 3,75 %, mientras que el tipo principal se queda en el 4,25 % y el de facilidad de crédito retrocede al 4,50 %.

El supervisor también ha elevado hoy la previsión de crecimiento en tres décimas, hasta el 0,9 % del PIB para 2024, y la inflación en dos décimas hasta el 2,5 % para este año.

Primer recorte en ocho años

El de este jueves es el primer recorte que el BCE lleva a cabo en ocho años, desde que en marzo del 2016 bajó el precio del dinero al 0 % (desde el 0,05 % anterior), entrando en una insólita etapa de tipos negativos a la que la crisis inflacionista le puso fin. Así, en julio del 2022, el organismo decidió actuar para enfriar los precios y dejarlos en el entorno del 2 %, según el mandato que tiene la institución. Han sido necesarias diez subidas consecutivas (entre julio del 2022 y septiembre del 2023) para lograrlo.

¿Qué pasará a partir de ahora? Todo apunta a que profundizar en la senda descendente de los tipos dependerá de cómo se comporte la inflación de la eurozona, que en mayo escaló en dos décimas respecto a abril, para cerrar en el 2,6 %, mientras que la tasa subyacente -la que excluye los componentes más volátiles: los alimentos frescos y la energía- replicó el comportamiento y se situó a una décima del 3 %.

Lagarde enfría el optimismo

Tampoco ayuda al optimismo de los analistas que los salarios negociados en la eurozona crecieran un 4,69 % en el primer trimestre. Además, la propia Lagarde ya señaló hace meses que después de la primera bajada no había compromiso de continuar hasta ver su efecto y, por supuesto, no perder de vista los pasos de la Reserva Federal, a la que el BCE acaba de adelantarse con esta bajada.

De hecho, Lagarde volvió a enviar este jueves idéntico mensaje, al constatar que, a pesar de la caída de los últimos meses, «la presión de los precios domésticos se mantiene elevada». Descartó que el supervisor europeo haya entrado en una fase de bajada de tipos. «Es posible, pero esta es una decisión que estamos tomando en función de nuestra confianza en que estamos en una fase desinflacionaria y necesitaremos datos que confirmen constantemente esta senda. El tiempo y la velocidad a la que rebajemos los tipos de interés dependerá de los datos a nuestro alcance», dijo.

La decisión se adoptó por unanimidad del Consejo de Gobierno que, según explicó Lagarde, «está absolutamente unido» en defender que los siguientes movimientos del BCE se tomen en función de cómo evolucionen los precios, «reunión a reunión». «Estamos determinados a devolver la inflación a nuestro mandato del 2 % a medio plazo», sentenció, para disipar cualquier duda.

«No nos estamos comprometiendo de antemano con una trayectoria de tipos particular», repitió en varias ocasiones durante su rueda de prensa de este jueves, añadiendo que el camino que tiene aún por delante el BCE «estará lleno de baches», por lo que los próximos meses «seguirán siendo difíciles».

En cualquier caso, los analistas esperan al menos otros dos recortes este año, en septiembre y diciembre. Habrá que esperar, ya que en su comunicado de este jueves el supervisor enfriaba los ánimos, al señalar que «continúa aplicando un enfoque dependiente de los datos y reunión por reunión para determinar el nivel y la duración adecuados de la restricción».

Pese a lo ambiguo de Lagarde, el mercado apuesta por dos rebajas más este año

Los esfuerzos de la presidenta del BCE por hacer ver al mercado que no hay un senda predeterminada para los tipos de interés en los próximos meses no ha enfriado las expectativas del consenso de analistas consultado por Europa Press, que mantienen la previsión de otros dos recortes de tasas en lo que resta del 2024, con la mirada puesta en las reuniones de septiembre y diciembre.

Además, las últimas proyecciones de los expertos del Eurosistema para la inflación general y básica se han revisado al alza para el 2024 y el 2025 en comparación con las proyecciones de marzo.

Tras la decisión del BCE y la rueda de prensa de Lagarde, Konstantin Veit, gestor de carteras de PIMCO, reconocía los esfuerzos de la institución por «bajar un poco su altitud de crucero». «Dada la función de reacción del BCE, prevemos que la entidad siga recortando los tipos en las reuniones en las que evalúan las proyecciones [...] Esperamos descensos adicionales en septiembre y diciembre», sostiene el experto, si bien reconoce que los riesgos se inclinan a favor de menos recortes, sobre todo por la rigidez de la inflación de los servicios y la resistencia del mercado laboral.

En una línea similar, Francisco Quintana, director de Estrategia de Inversión de ING, mantiene el escenario central de tres recortes de tipos en total este año, destacando que Lagarde ha sido lo suficientemente ambigua como para no disparar el temor de que este sea el único del año.

«La decisión del BCE es lo suficientemente equilibrada como para no modificar las expectativas sobre próximos recortes de tipos», sostiene Mauro Valle, responsable de renta fija en Generali AM, para quien el BCE tiene margen para volver a recortar en la segunda mitad del año. «Nuestro análisis indica tres recortes», señala el experto, lo que implicaría otras dos bajadas adicionales.

En este sentido, Ulrike Kastens, economista para Europa de DWS, destacó que, con su decisión, el BCE se ha adelantado a la Fed en bajar tipos y, a pesar de que no se comprometió de antemano con una senda concreta para nuevos recortes, la experta confía en que probablemente vuelva a recortar los tipos de interés «en septiembre y diciembre».

Economía calcula un ahorro de más de 400 euros al año para hipotecas que se revisan ya

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, consideró una buena noticia la bajada de tipos de interés decidida por el BCE porque supondrá «un alivio» en las condiciones financieras de hogares y empresas, que en el caso de la hipotecas que se revisen en los próximos meses podría suponer un ahorro superior a 400 euros anuales.

«Si miramos la evolución esperada del euríbor, que es el principal índice de referencia para las hipotecas de los hogares, vemos que el ahorro que se va a producir en las familias que tienen que actualizar su hipoteca en los próximos meses puede estar en torno a 50 puntos básicos, es decir, por encima de los 400 euros anuales», dijo este jueves en declaraciones a las puertas del ministerio y recogidas por Efe.

Punto de inflexión

En su opinión, la decisión del Banco Central Europeo de bajar tipos «marca un punto de inflexión en cuanto a que es la primera bajada desde el año 2016, después de una subida muy rápida entre mediados del 2022 y octubre del 2023 de más de 450 puntos básicos».

Además, el responsable de la cartera de Economía destacó que responde a una valoración positiva sobre la evolución de la inflación por parte del BCE, «que confirma sus previsiones de moderación gradual de la inflación en el entorno del 3 % para este 2024 y del 2 % para año 2025».

El ministro enfatizó que la decisión es una «buena noticia», porque supone un alivio financiero en las condiciones que tienen que asumir tanto los hogares como las empresas.