La playa que Perú le prestó a Bolivia

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Cinco kilómetros de Bolivia Mar fueron concedidos por 99 años

21 jul 2025 . Actualizado a las 22:40 h.

El convenio fue firmado en 1992 por el entonces presidente de Perú, Alberto Fujimori, y su par boliviano, Jaime Paz Zamora. A través de esa firma no se dispuso la soberanía de Bolivia sobre la franja, pero sí se la autorizaba a darle un uso turístico. «Lamentablemente, las poblaciones de Ilo y de Bolivia no nos enteramos (del proyecto). Todo el mundo piensa que Bolivia Mar es para (construir) un gran puerto. Pero, en realidad, es (solo para) turismo», comentó David Herrada, cónsul de Bolivia en Ilo, en declaraciones hechas a la BBC Mundo.

Se suponía que la concesión serviría para reducir los lazos comerciales con los puertos chilenos de Iquique y Arica, por donde Bolivia realiza la mayor parte de sus intercambios. De esta manera, también se podría evitar que el acceso al océano dependa de Chile, el país que se quedó con sus provincias costeñas luego de la Guerra del Pacífico (1879-1884), en la que mantuvo un enfrentamiento con Bolivia y Perú.

Pero el plan no resultó, y más de 30 años después Bolivia Mar es prácticamente un desierto en el que lo único que permanece en pie es un faro escultórico, que fue encargado al reconocido pintor boliviano Ricardo Pérez Alcalá, en agradecimiento a Perú. Pese a que la escultura, de 21 metros de altura, está oxidada, las autoridades peruanas y bolivianas suelen realizar actos cada 23 de marzo, para celebrar el Día del Mar y recordar la pérdida del litoral frente a Chile.

Si bien la idea era crear una zona franca industrial en la ciudad peruana y dar facilidades a los bolivianos para que usaran las instalaciones portuarias de esa localidad, por ahora solo le saca provecho un reducido grupo de empresarios y algunos pescadores. La mayoría de los bolivianos no saben de la existencia de esta playa, ni siquiera los habitantes de Ilo. De hecho, la agencia Catacora Tours, que se creó con el único objetivo de llevar a los bolivianos a la playa después de la firma de los convenios, también dejó de incluir este lugar dentro de sus paquetes turísticos debido a su estado de abandono.

Bolivia y Paraguay son los únicos países sudamericanos que no tienen salida al mar. Según los historiadores, hasta 1904 el territorio boliviano llegaba hasta el océano Pacífico y tenía 400 kilómetros de costa. Sin embargo, luego de la guerra del Pacífico, en la que se impusieron los chilenos, se firmó un acuerdo de paz en el que se establecieron nuevos límites entre los estados.

El tratado sigue vigente hasta hoy, pero Bolivia acusa a Chile de incumplir algunas de sus disposiciones y reclama una nueva negociación. En el 2013, el entonces presidente Evo Morales presentó el reclamo ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, y en el 2018 esta decidió que Chile no tenía obligación de negociar una salida soberana al mar con Bolivia.

En Ilo circulan distintas versiones respecto de porque nunca se aplicaron los convenios firmados. Lo cierto es que esta localidad portuaria no moviliza ni una mínima parte de lo que sí movilizan los puertos chilenos de Arica e Iquique. Por lo demás, el espacio marítimo requiere de una fuerte inversión que ni Bolivia ni Perú parecen estar dispuestos a llevar adelante, lo que complica aún más las cosas. Para algunos, el hecho de darle relevancia al puerto, también habilitaría un uso turístico del lugar.