El machismo de Salazar abre otra crisis entre la dirección socialista y sus bases

Redacción LA VOZ

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Francisco Salazar, a la izquierda, con Santos Cerdán (centro) y José Luis Ábalos.
Francisco Salazar, a la izquierda, con Santos Cerdán (centro) y José Luis Ábalos.

El sector feminista exige mano dura con el exjefe de análisis y amigo personal de Sánchez

05 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

«Se subía la bragueta en tu cara, escenificaba felaciones y pedía vernos el escote [...]. Su comportamiento destilaba misoginia y baboseo en cada comentario que hacía disfrazado de broma». Las denuncias de varias mujeres —entra ellas, trabajadoras de la Moncloa— contra el veterano socialista Francisco Salazar, cuando este era jefe en el gabinete de Presidencia del Gobierno, se podrían haber gestionado de forma «más diligente», según reconoció la secretaria de igualdad de la ejecutiva federal del PSOE, Isabel Bernabé, quien pidió «perdón y disculpas» a las víctimas, y convocó la noche del miércoles una reunión telemática de urgencia con el resto de responsables de esta materia.

Una cita en la que se respiró «mucha tensión» y solo pudieron hablar muy brevemente cinco secretarias regionales, que exigieron un seguimiento más exhaustivo del proceso, según explicó una de las asistentes. Pese a que Bernabé anunció que las convocará a una segunda cita —esta vez, presencial aunque aún no hay fijada una fecha—, algunas federaciones presionaron a Ferraz para que actúe con mayor celeridad, dé «explicaciones convincentes» y lleve directamente este presunto caso de acoso sexual ante la Fiscalía, dado que Salazar se dio de baja como afiliado.

«Hemos detectado el problema y puesto la solución, y ahora una comisión de personas expertas, sensibles y educadas trabajan para abordar esta cuestión con la máxima empatía y sensibilidad», aseguró Bernabé este jueves, tras señalar que el partido ya tomó medidas el pasado julio, cuando apartaron de todos sus cargos a quien iba a ser secretario adjunto en la secretaría de organización.

«No toleramos ningún acto que sea reprobable y desde luego vergonzante. Siempre nos hemos tomado muy en serio y hemos sido muy inflexibles en esta cuestión», sostuvo la también delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana. «La voluntad del PSOE siempre ha sido proteger a las mujeres que denuncian y que se hayan podido sentir acosadas [...]. Hemos hecho todo lo posible para intentar solventarlo y solucionarlo, y atender especialmente a las mujeres que no se hayan podido sentir suficientemente atendidas o arropadas», agregó.

Cuatro meses de retraso

Sin embargo, lo cierto es que otras fuentes socialistas admitieron el error de haber tardado más de cuatro meses en contactar con las víctimas, pero pidieron no interpretar esta mala gestión como un intento de ocultar el caso. De hecho, la convocatoria urgente de Bernabé se produjo justo después de que El Diario publicara que las denuncias contra Salazar por acoso sexual habían desaparecido del canal interno del PSOE. «Hay que mejorar los protocolos y los sistemas de denuncia. Se ha hecho mucho, pero, como es evidente, no es suficiente», incidieron las mismas fuentes.

Una de las voces que exigieron con mayor contundencia mano dura contra el machismo fue la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, quien pidió al comité antiacoso del PSOE que eleve «de manera inmediata» a la Fiscalía las denuncias internas. «Cuando se acabe de recoger toda la información, hay que ir a la Fiscalía. Es lo que tiene que hacer nuestro partido y estoy segura de que ellos están convencidos de hacerlo. Se trata de un caso de violencia contra las mujeres», apuntó.

También la portavoz del partido en la Comisión de Igualdad en el Congreso, Andrea Fernández, se mostró «disgustada y muy dolida», tras conocerse que las denuncias habían desaparecido del canal interno de PSOE. «Queremos explicaciones pormenorizadas y convincentes. Que todo quede muy claro, negro sobre blanco y, sobre todo, que se proteja a las víctimas, quienes el pasado julio prefirieron ir a un medio de comunicación antes que recurrir a la organización [...]. Vamos a exigir todas las responsabilidades que hagan falta», advirtió.

«Fallos en los protocolos»

La ministra de Ciencia, Diana Morant, aunque afirmó que su formación «ha vuelto a actuar con contundencia», consideró que «pudiera haber ocurrido algún tipo de fallo en estos nuevos protocolos» contra el acoso y que están intentando enmendarlos. Y desde la formación en Castilla-La Mancha, reclamaron que se actúe «con la máxima celeridad, con la máxima contundencia y con las máximas garantías», porque el suyo «no es un partido donde hay feministas, sino que es un partido feminista».

No opina lo mismo el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, quien dijo que el PSOE es «un peligro» para las mujeres. «Toda su política feminista se ha desmoronado. Decir que uno es feminista porque es socialista es un sarcasmo», valoró el político de Os Peares, quien tachó de «hipocresía» que los socialistas hayan intentado dar «carpetazo» a las denuncias contra Salazar y que la ministra portavoz, Pilar Alegría, se haya reunido con él hace poco.