Terapia exprés contra la leucemia: el Vall D'Hebron crea una CAR-T que se fabrica en menos de 24 horas

Raúl Romar García
R. Romar LA VOZ

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Proceso de fabricación de terapias CAR-T
Proceso de fabricación de terapias CAR-T HSCySP

El tratamiento, que reduce los tiempos de fabricación de semanas a menos de dos días, fue presentado por el Vall d'Hebron Instituto de Oncología en el Congreso de la Sociedad Americana de Hematología

08 dic 2025 . Actualizado a las 18:18 h.

Investigadores del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO) han presentado en el Congreso de la Sociedad Americana de Hematología (ASH) un ensayo clínico con una terapia CAR-T de última generación que reduce el tiempo de producción de semanas a menos de dos días, mejorando la eficacia y abriendo una nueva esperanza para tumores agresivos.

Se trata de un avance pionero en la lucha contra los tumores sanguíneos liderado por el doctor Pere Barba, jefe clínico de la Unidad de Terapias Avanzadas de Vall d'Hebron. En este caso el tratamiento está dirigido para la leucemia aguda linfoblástica, un cáncer agresivo de la sangre que afecta típicamente a pacientes pediátricos, pero que puede afectar también a adultos. Si bien la primera línea de terapia consigue curar entre un 50 % y un 60% de los pacientes adultos, aquellos que recaen tienen un pronóstico muy desfavorable. Por ello, resulta imprescindible investigar nuevas alternativas terapéuticas.

Pero lo excepcional de esta terapia es el poco tiempo en que tarda en producirse. Las CAR-T son terapias personalizadas, es decir, específicas para cada paciente, que consisten en extraer células T del enfermo, del sistema inmune, y modificarlas genéticamente para  que expresen un receptor de antígeno quimérico (CAR) que les va a permitir reconocer y atacar de forma específica a las células tumorales. Sin embargo, la fabricación para cada paciente es un proceso complejo que tarda entre 25 y 30 días. Ahora, con el nuevo procedimiento puede crearse en menos de 24 horas.

«Las terapias de células T dirigidas contra CD19 han demostrado una eficacia sin precedentes en pacientes con diferentes tumores malignos de células B. Sin embargo, el proceso para fabricar estas células es largo, de entre 20 y 25 días y para algunos pacientes de tumores muy agresivos es demasiado tiempo», constata Pere Barba.

Además, otra de las limitaciones de la terapia es que el proceso de amplificación de la población de células CAR-T supone que deben de dividirse mucho y muy rápido, por lo que las células cuando llegan al paciente están exhaustas, «lo que puede comprometer su eficacia».

La fabricación tradicional de células T con CAR requiere un cultivo celular prolongado durante el cual se expande la población celular. «La tecnología de la nueva plataforma T-Charge™ no requiere esta fase de expansión por lo que se reduce el tiempo de fabricación de la misma CAR-T a menos de dos días», resalta el médico. «Además al no estar tanto tiempo expuestas a citoquinas estas células no están tan cansadas y son más eficaces», añade.

 En este contexto, la nueva terapia CAR-T, denominada rapcabtagene autoleucel, fue probada en un ensayo clínico en fase I en 41 pacientes adultos con leucemia linfoblástica aguda de células B refractaria o recidivante, un cáncer agresivo con un pronóstico muy desfavorable en recaídas. Los pacientes recibieron una única infusión en diferentes dosis y los resultados fueron más que prometedores.

La mejor respuesta global de remisión completa (CR) o remisión completa con recuperación incompleta del recuento sanguíneo a los tres meses fue del 70 % en los que recibieron la dosis más baja del tratamiento y del 100 % en los que recibieron la dosis más baja. Es decir, en estos porcentajes la enfermedad había desaparecido del todo o cuando menos se encontraba en un nivel muy bajo en las células sanguíneas.

 El tratamiento mostró un perfil de seguridad manejable y una prometedora actividad antitumoral, con una mediana de duración de la respuesta de hasta 10,8 meses en aquellos casos en los que se utilizó la segunda dosis más baja.

«Este equilibrio aceptable entre seguridad, eficacia y expansión celular, sumado a la mejora en el tiempo de producción, abre la puerta a seguir evaluando esta terapia para tratar de llevarla a la práctica clínica habitual», subraya el doctor Barba.