Los Mossos desalojan el mayor asentamiento ilegal de inmigrantes en Cataluña
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Unas 400 personas de origen subsahariano salen de un antiguo instituto de Badalona
17 dic 2025 . Actualizado a las 22:20 h.Un amplio dispositivo de los Mossos d’Esquadra desalojó este miércoles a primera hora de la mañana el antiguo instituto B9 de Badalona (Barcelona), el mayor asentamiento ilegal de inmigrantes de Cataluña. En la operación, en la que se vivieron momentos de tensión entre los ocupantes y los antidisturbios de la policía autonómica, participaron también efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Urbana, y se saldó con cerca de 200 personas identificadas y una quincena de detenidos por incumplir la ley de extranjería.
Los desalojados contaron con el apoyo de algunos vecinos y activistas sociales, que recriminaron a las autoridades que el desalojo se realizara «en invierno y sin alternativa habitacional». Hacia el mediodía, y tras la inspección de la unidad canina, el edificio fue entregado a su legítimo propietario, el consistorio badalonés, mientras los desahuciados deambulaban por las calles adyacentes, arrastrando maletas y carros de la compra cargados con sus pertenencias.
El edificio fue okupado hace dos años y medio por unos 400 migrantes subsaharianos, hacinados en un espacio que el ayuntamiento de esta ciudad, presidido por el popular Xavier García Albiol, vincula al incremento de la inseguridad y la delincuencia en la zona. Sin ir más lejos, un hombre fue asesinado a puñaladas el pasado mes de agosto y, más recientemente, dos periodistas fueron agredidos cuando trataban de tomar imágenes del lugar. Hace menos de 15 días, la titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 11 de Barcelona dio la razón al consistorio y autorizó el desalojo, que justificó ante la existencia de «riesgos para la seguridad colectiva y la salud pública». La Fiscalía no se opuso, pero pidió que se ofreciera un «recurso habitacional» a sus ocupantes.
El consistorio, que pretende levantar en el lugar una comisaría, alegó que no dispone de capacidad para ofrecer alternativas residenciales. «Badalona no va a ser refugio para la ilegalidad», aseguró ayer el alcalde García Albiol. «Sánchez y sus socios dicen que tenemos que acoger a todo el mundo, y ahora le corresponde a él buscarles vivienda», añadió.
En el Parlamento regional, la portavoz de los comunes, Jéssica Albiach, tildó el desalojo de «vergüenza» y criticó que «antes ha llegado la Policía Nacional a hacer los controles de extranjería que los servicios sociales». Le respondió el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, para quien el desahucio se llevó a cabo «cumpliendo la ley» y procurando atender «a todos los que hay que atender». Para la Federación de Asociaciones de Vecinos de Badalona (FAVB), se trata de un «problema difícil de resolver» porque «la pobreza no hace más que crecer», y reclamó «políticas sociales, un plan de vivienda social y la voluntad de trabajar para reducir las desigualdades».