La Universidad de Oviedo lidera un frente para devolver las becas a los alumnos de 5

Susana D. Machargo REDACCIÓN

ASTURIAS

Santiago García Granda defiende la postura de la Crue de que un aprobado es suficiente para recibir ayudas. Reclama un decreto más inclusivo

27 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las becas de estudio tampoco pudieron librarse de la polémica reformista que el ministro José Ignacio Wert imprimió a su gestión. El Gobierno del PP decidió subir la nota para acceder a las ayudas en el año 2012. Desde entonces no es suficiente un 5 para obtener unos recursos económicos que permitan acceder a la Universidad. Ahora se necesita un 5,5. Wert se negó a hablar de recortes en materia educativa, lo vendió como una medida para mejorar la educación y generó una gran polémica cuando alegó que «una beca no es una limosna». Hoy casi cuatro años después, los rectores de las universidades españolas han montado un frente para que el nuevo real decreto de becas vuelva a considerar suficiente un aprobado. Dentro de ese frente está la Universidad de Oviedo, encabezada por su nuevo rector, Santiago García Granda, que muestra una opinión contundente en este tema: «Por qué un cinco es suficiente para aprobar y no para conseguir una beca».

García Granda ha mencionado este tema en diversos foros después de participar en la reunión de la Conferencia de Rectores (Crue). Lo hizo incluso en la toma de posesión de sus vicerrectores, junto con otro tema que le preocupa especialmente: la prueba que sustituirá a la PAU y que está en el aire porque las comunidades autónomas rechazan el acuerdo alcanzado por la Crue con el ministerio. Granda no solo aboga por rebajar la nota y dejarla en un aprobado, tal y como estaba antes del terremoto generado por Wert. También defiende otro tipo de medidas de flexibilización y actualización de los requisitos. Explica, por ejemplo, que un desfase en la actualización de los datos catastrales en un territorio, puede perjudicar a un alumno sobre otro, cuando aporta la documentación sobre ingresos y bienes familiares.   

La rebaja del 5,5 al 5 en la nota de las becas supone para el Ministerio de Educación 20 millones de euros. Aunque puede parecer una cantidad elevada, no lo es tanto si se analiza con perspectiva. El importe global de dinero que gestiona el decreto de becas es de 1.400 millones de euros, así que 20 son un pequeño esfuerzo económico más. Esos 1.400 millones marcan la diferencia para 644.000 jóvenes universitarios, que lo son gracias a las ayudas. Con esos 20 millones más, casi 10.000 más podrían conseguirlo también. Para el rector de la Universidad de Oviedo es importante no dejar a nadie atrás. «No hay ninguna razón que justifique que una persona sin medios económicos pueda estudiar tenga que sacar una nota superior para hacerlo», argumenta.

Granda cree imprescindible mejorar el decreto de becas. La Crue ha puesto en manos del ministerio una serie de puntos para tener un sistema más justo. La negociación permanece abierta. El Gobierno ha recibido el documento y se ha comprometido a realizar una estimación económica propia antes de decidir si incluirán esas modificaciones en el decreto. El PP quiere echar cuentas pero las universidades ya les han enfrentado con los número. Son esos 20 millones. Es además un gesto con los estudiantes universitarios. Lo entiende como un mensaje que les dice «si consigues lo que se te exige podrás seguir» y otro más social: «No favorecemos a las élites».

¿Cuál es el actual decreto? Para obtener una beca que cubra las tasas universitarias, se exige un 5,5 con la media de Bachillerato y selectividad. Aunque es así desde 2012, en 2013, el Gobierno trató incluso de elevarlo a un 6,5. Generó tal polémica que le obligó a rebobinar. Para mantener las ayudas durante el resto de los estudios tendrán que aprobar todos los créditos matriculados o el 85% en ingenierías y arquitecturas. En este caso no se les exige más nota que un cinco. Si suspenden alguna asignatura, entonces la media requerida se eleva a un 6,0 en las titulaciones de Ciencias o un 6,5 en el resto. además se exige aprobar un mínimo créditos en función de la disciplina.